Como Yo Pt. 2

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Arte por Rendraws21 en X

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Arte por Rendraws21 en X

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Kraven no se entretuvo y ordenó que se instalara el campamento. El lugar era bastante bueno. Una fuente potable de agua y comida al lado de todos, suelo resistente y perfecto para soportar el duro martilleo de las herramientas que clavaban las bases de las tiendas.

Y después de horas de discusiones, maldiciones rusas, más trabajo y el médico de la tripulación examinándote el brazo, se instaló el campamento y se sirvió la comida.

Cada bocado devorado no sólo se sentía celestial, te ayudaba a recuperar las energías que tanto te hicieron falta . No podría importarte menos si Peter mirara en tu dirección, levemente disgustado y sorprendido por tus modales, o más bien por la falta de ellos mientras comías.

Era lo que más merecías después de sobrevivir a un barco que se hundía, perderte en la jungla, ser perseguido por un jaguar gigante y un hombre que dejó más preguntas que respuestas.

¿Quién era él? Más importante aún, ¿Cómo había sobrevivido todos estos años solo?

Después de un segundo plato y rebanadas de pan adicionales, uno de los hombres se acercó y anunció que tu tienda estaba lista. Una de las cosas que pediste en tu contrato. Tener tu propio espacio, porque por mucho que confiaras en Peter, no había nada mejor que tener tu propio lugar y privacidad en medio de una cantidad poco saludable de testosterona a tu alrededor.

—Hemos comido, reabastecido y bla, bla. ¿Qué pasó?— Peter murmuró mientras recogía su plato y el tuyo.

Sacudiste la cabeza suavemente cuando pasó otro miembro de la tripulación. No confiabas en ellos y Kraven había demostrado ser impredecible. En un momento se preocupaba por su tripulación y en el otro los dejaba a su suerte. Pero mientras hicieras tu trabajo, no serías parte de los peligrosos juegos de adivinanzas de aquel cazador ruso.

—Kraven dijo que tendríamos que conformarnos con las pocas herramientas que tenemos. Pasó un buen rato del día tratando de conseguir alguna señal para la radio.

—¿Alguna suerte?

—Ninguna hasta el momento.— Peter murmuró mientras llevaba tus cosas dentro de tu tienda.

Una hamaca era la cama, algunas cajas y otros elementos de almacenamiento estaban colocados en un rincón. Una pizarra y tus libros de investigación en otro rincón y contra todo pronóstico, un espejito roto que hacía las veces de un pobre intento de tocador encima de otra caja de madera. Tu cepillo estaba al lado. Quien lo arregló, al menos tuvo la consideración de hacerlo lo más cómodo posible.

En total te quedaban un par de camisetas y faldas por usar. El resto permaneció en el mar, flotando y alejándose con rumbo desconocido.

Peter se disculpó para ir a cambiarse y tú aprovechaste la oportunidad para hacer lo mismo. Resfriarse en la jungla no estaba en tu lista de prioridades. No con medicamentos y víveres reducidos. Te pusiste un conjunto seco y te peinaste todo lo que pudiste. Peter se unió a ti un par de minutos más tarde.

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