20.

741 46 6
                                    

Un golpe seco se escuchó dentro del lugar, las personas que estaban a su alrededor guardaron silencio, otros miraban con indiscreción la mesa de dónde se escuchó el golpe.

Sukuna salió del lugar, pues ya no tenia nada más que hacer allí.

La lluvia mojó gran parte de su ropa, pero él siguió caminando como si nada, ¿A dónde? No tenia idea.

Se subió al primer tren que se detuvo delante suyo, la mayoría de los vagones iban casi llenos a excepción del que se subió. El tren se detuvo en la primera estación, allí subió una mujer de pelo castaño.

Ambos se dirijan a la misma estación. La joven volteó a ver a Sukuna, debido a su aspecto le pareció un tipo "extraño" Y Sukuna claro que se dio cuenta de la mirada jusgadora que la mujer le dio es por eso que la miro de la misma forma para que dejara de verlo. Ella apartó su mirada y de su mochila saco su computadora, habia pasado horas trabajando en un nuevo proyecto que apenas tuvo tiempo para tomarse un descansó, pues aún debía volver a su casa y terminarlo. Su problema a resolver era una falla dentro del sistema que no le permitia entrar a la aplicación.
Si fuera buena con las computadoras ya lo habría terminado, pero no, y de no arreglar ese problema podría perder su trabajo.

-¡Agh!-la joven cerro de golpe la computadora y miro al techo con desesperación.

Luego volvió a dirigir su mirada asia Sukuna, una idea loca paso por su mente y al no tener mucho tiempo decidió hacerle caso.

El tren volvió a detenerse y tres hombres entraron al mismo vagón, así que se hizo a un lado para que entraran, y asi, perdió su primer oportunidad de acercarse a Sukuna.

Cuando el tren se detuvo en la penúltima estación los tres hombres que habían entrado comenzaron a hablar y a hacer insinuaciones asia la joven peli castaña que tenían a un lado. Fue entonces, que uno de ellos se acercó a ella y la tomó del brazo.

Ella busco los ojos del pelí rosado, no era la primera vez que oía ese tipo de conversaciones acerca de su persona, pero en esa situación se sintió amenazada y tuvo miedo.

Los ojos de Sukuna se encontraron por segunda vez con los de esa chica lo que le dieron a entender que fuera su "salvador", algo en lo que no estaba de acuerdo pues todo eso le pareció una mala escena de película.

Aún así se levantó de su asiento y llamo la atención de los tres hombres.

"¿Si? Y, ?que va hacer un niñito debilucho como tú?"

Y cuándo escuchó esa palabra salir de los labios de uno de ellos sintió su sangre hervir, así que le soltó un puñetazo en el rostro de uno.

No le tomó tanto tiempo en acabar a golpes a esos tipos.

-Gracias-le dijo la pelí castaña luego de sentir un gran alivio cuándo Sukuna la salvo.

-No me lo agradezcas, no lo hice para salvarte si no porque esos tipos eran molestos-dijo Sukuna.

La joven estaba por decirle algo más asta que su celular vibró, se angustió más cuando vio el nombre de su jefe en la pantalla.

"¿Diga?...¡Si! Se que le prometí arreglar ese problema desde la semana pasada pero.."

"Lo entiendo... Aunque si me da más tiempo..."

"No, está bien, lo tendré listo está misma noche..."

"¡Qué descanse!"

Y colgó.

-¿Cómo voy a solucionar esto?-se cuestionó la peli castaña con preocupación.

El hijo de mi padrastro 'Sukufushi'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora