22.

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Sukuna rodeó con sus brazos al cuerpo desnudó que tenía enfrente suyo, pudo escuchar su respiración tan calmada y que de alguna manera le revolvía el estómago.

¿Cuando fue la última vez que se sintió de esa manera?...

Ah si.

En aquella ocasión que todo era perfecto para él, donde no tenía por qué preocuparse de levantarse temprano o llegar a tiempo para preparar la comida.
Dónde todas los días al llegar de una pesada jornada de clases veía a ese joven azabache.

Quién siempre que lo escuchaba llegar iba a verlo para preguntarle "¿Cómo te fue?" "¿No te metiste en otra pelea, o si?" "¿Por qué olvidaste llevar tu almuerzo?".

Se hubiera tomado enserio todos esos reclamos, pero las expresiones que hacía en su rostro no le ayudaron nunca en nada.

Y además que lo volvían loco.

Cada expresión, cada gesto, sonrisa o lo que fuera suyo, despertó en Sukuna cierto interés además, de una fuerte obsesión por tenerlo cerca.

Deseo besar sus labios, acariciar su fina y delgada cintura mientras le hacía el amor incontables de veces.

Jamás sintió eso con ninguna otra persona, es por eso que, aquella noche en que lo tomo por primera vez... Se aseguro de encontrar una manera para no alejarlo de él.

Lo tuvo entre sus brazos, pero cuando cometió un "pequeño" error se le escapó de sus manos.

No fue fácil asimilar algo así, incluso después de cinco años... Su nombre y todo lo que alguna vez tuvo que ver con Megumi, solo le causó nostalgia.

-Megumi~...

Sin darse cuenta comenzó a balbucear el nombre del azabache mientras abrazaba una almohada.

La pequeña peli rosada entro al cuarto de su papá luego de escuchar ruidos extraños adentro.

-¿Papá?-le habló desde una esquina de la cama.

Pero no le respondió.

Asi que se le ocurrió una brillante idea para despertar al mayor.

Corrió asta la cocina y se subió en una silla para alcanzar el grifo e abrirlo, regreso al cuarto de su padre junto con un vaso de agua.

Y se lo lanzó a la cara, lo que provocó que Sukuna despertara y brincara de su cama.

-!Aah! ¿Que..?-

-¡Buenos días!-le saludo la pequeña peli rosada con una sonrisa.

Sukuna la miro molestó.

-¿Te sietes bien?-le preguntó al mayor.

-¿Por qué no lo estaría?-le devolvió la pregunta en un tono molesto.

-Bueno...no dejabas de repetir "Megumi' "Megumi" -contestó la menor.

-¿Poque, eh?-la menor lo miro con curiosidad esperando una respuesta.

-Escuchaste mal, yo no dije eso-

-¡Si lo dijite! Incluso tenías abrazado esa almohada-señalo la almohada que sostenía Sukuna.

-Y tú...no deberias estar ya cambiada para ir a la escuela-Sukuna intento cambiar la conversación para no darle explicaciones a su hija.

-Si, pero primero vine a despertarte para que no te olvides de llevarnos-le dijo la menor antes de irse.

Sukuna dejo aún lado la almohada y se levantó de su cama para meterse a bañar. Si

El hijo de mi padrastro 'Sukufushi'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora