Itadori estaba jugando aún tranquilo juego de cartas o 'uno' junto con Choso, Megumi, los gemelos y Jin.
-¡Uno!-grito Yuji con una sonrisa, luego de dejar su carta sobre la mesa.
-Lo siento mucho tío Yuji. No lo dejaremos ganar fácilmente-habló la pequeña peli rosada.
-¡Más cuatro!-Tiro la carta sobre la mesa.
Ryūji tiro también otra carta que tenía el más cuatro (ya que era su turno) al igual que Choso, Megumi y Jin. Itadori tuvo que tomar veinte cartas más ya que no tenía ningún otro comodín.
-¡Esto fue sabotaje!-reclamo Yuji.
-No, se llama tabajo en equipo-mencionó la menor con una sonrisa.
Continuaron el juego cuando Yuji agarro su última carta.
-Megumi-le habló Satoru quien se sentó en uno de los sillones libres de la sala. -¿Ya pensaste dónde vas a dormir está noche?-
-Creía...que sería una buena idea si me dejarán dormír aquí, claro siempre y cuando estén de acuerdo-contestó el azabache.
-Por nosotros podrías quedarte pero...no queremos que duermas en un incómodo sillón-le dijo Satoru.
-No es pro-...-
-¡Puedes quedarte en nuetra casa!-gritó con emoción la pequeña peli rosada.
-¡Si! Tenemos un cuarto libre que puede usar-su gemelo apoyo la idea.
-¿Verdad que si se puede queda, papá?-ambos niños miraron a su papá con ojitos suplicantes.
-Tampoco es mala idea...-murmuró Yuji.
No solo era mala idea, si no que ninguno estaba de acuerdo en dormir en la misma casa.
-Solo será una noche, ¿No?-mencionó Sukuna.
Pero a fin de cuenta era solo una noche, además como "familia" debían apoyarse o al menos por una vez.
-¡Bien! Se hace tarde, hora de irnos niños-les dijo Yuki con una sonrisa. quería romper el incómodo silencio que se formó.
-¿etoses Megumi si se queda con nosotros?-preguntó la menor antes de irse.
-Si, ahora tomen su abrigo y vallan con su mamá-les dijo a ambos niños, los ayudo a ponerse sus abrigos para que se fueran.
Los niños se despidieron con un abrazo y luego corrieron al auto donde Yuki los esperaba.
-Bien, se hace tarde, nos vemos después-dijo Sukuna. se levantó del sillón para ir por su abrigo.
-No olvides lo que les dijiste a tus hijos-Le dijo Satoru con una sonrisa.
Sukuna no dijo nada y fue a su auto para esperar al joven azabache.
-Asta mañana, Megumi-Satoru abrazo al menor y luego lo acompaño a la puerta.
-¿Habrá sido buena idea que se vallan juntos?-le preguntó Jin al albino.
-No lo sabremos asta mañana...pero no importa,¿Qué es lo peor que podria pasar?-Contestó sin darse cuenta de la actual situación que ambos tenían.
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