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Las calles de Seúl eran muy seguras en la noche así que no dudé ni un segundo en salir a dar un paseo en bicicleta por el Río Han, era tan relajante estar fuera de casa un rato que el aire era más fresco

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Las calles de Seúl eran muy seguras en la noche así que no dudé ni un segundo en salir a dar un paseo en bicicleta por el Río Han, era tan relajante estar fuera de casa un rato que el aire era más fresco

Al pasar cerca del puente mis oídos captaron el sonido de ¿maullidos? Me acerqué a donde salía el ruido y ahí en una pequeña caja de cartón habían tres gatitos. Bajé de la bici para acercarme más a ellos y poniéndome de cuclillas acariciaba a los pequeños

'' ¿Qué hacen aquí solos?'' les hablaba como si fueran a responderme ''Hace mucho frío'' estaba en una batalla con mi mente si llevarlos a mi casa o no

Me daba mucha lástima dejarlos fuera con el frío, sabrá dios cuánto tiempo habían estado aquí, sobreviviendo por su cuenta estando tan pequeños. Sin duda debía hacer lo correcto. Así que levanté la caja y la puse delante en la bicicleta, di pedales hasta mi hogar y allí la estacione a un lado de la casa

'' Aquí estamos'' les dije ''Este será su hogar por ahora, hasta que encontremos uno mejor'' ellos maullan como si me hubiesen entendido

La más blanca de los tres viene a mis pies y acaricia con su cabeza estos, veo que es cariñosa. No pensaré en nombres para ellos, tengo esperanza que alguien los quiera adoptar, no creo que pueda cuidar a tres pequeños animales

A un lado de mi puerta puse una manta para acomodar a los tres gatos y que estuvieran calentitos para dormir, mañana buscaría un lugar mejor para ellos

[...]

''Adiós abuela'' me despedí con la mano de ella y luego le dediqué una sonrisa

'' Cuídate mucho Jaemin'' ella hizo lo mismo y luego cerró la puerta no sin antes verme seguir mi camino a mi casa

Llegando a casa dejé las llaves sobre la mesa del comedor y busqué algo de comer en el refrigerador, fallando en mi búsqueda pues solo habían algunas botellas de agua, nada comestible. Cuanto me hace falta ahora la tía de Jeno. Su comida me había parecido fascinante, si algún día me invitan otra vez no me lo pensaría dos veces antes de aceptar

Cerré la puerta de la despensa luego de encontrar algunas galletas. Algo me acarició el pie logrando sorprenderme ante el tacto, cuando miré me di cuenta de que era uno de los gatitos, ya se me olvidaban ellos.

Es verdad, los gatitos no han comido nada

Sin mirar atrás agarré nuevamente las llaves de mi casa y salí apresurado, ni siquiera había cambiado mi uniforme para este momento, pero no importaba ahora. Me dirigí a la primera tienda de mascotas que vi y me adentré.

Todo estaba lleno de patitas, no literalmente. Patitas pintadas en las paredes, incluso los muebles y estanterías eran en forma de patitas de animales. Fui hacia la caja registradora y le pregunté a la señora dónde encontrar comida para gato, ella solo sonrió y me indicó uno de los estantes

²𝐒𝐏𝐀𝐑𝐊𝐒 𝐅𝐋𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora