-Caleb- Durante la madrugada...
Bajé las escaleras lentamente. Se suponía que Padre no llegaría hasta que le informásemos de haber logrado completar mi parte del plan. Había dado pasos importantes, pero aún me faltaba mucho.
O eso quería creer.
¿Qué había sucedido que lo hizo venir antes?
Tomé una respiración profunda, armandome de valor antes de entrar al salón.
—Buenas noches – dije – o madrugada más bien.
Padre se dió la vuelta y posó sus ojos del color del cielo en mí, esbozando una sonrisa.
—¡Hijo mío! – exclamó abriendo los brazos, invitándo a que me acercase, lo cual hice. – Te he hechado de menos. – dejé que me envolviera en un abrazo.
—Luces bien. – dije simplemente.
—Caleb ha avanzado mucho desde que llegamos. – dijo mi madre colocando sus manos en mis hombros desde atrás. – Las cosas marchan a buen ritmo. Los mellizos picaron el anzuelo. Sobretodo la chica.
Sentí un nudo formarse en mi estómago.
—Me complace escuchar eso. No esperaba menos de mi muchacho.
—Viniste antes – dije – ¿eso cambia el curso del plan?
—Solo en detalles de los que te pondré al tanto luego. Ahora, cariño, prepara un té ¿puedes? Tenemos cosas que conversar.
Luego de un rato dejé a mis padres en el salón y volví a mi recamara a pesar de que dormir ya no sería posible, y no precisamente porque iban a ser las 5:00am. Así que solo me deje caer en la cama.
¿Qué está bien? ¿Qué está mal?
El regreso temprano de padre no hizo más que echarle pólvora a la guerra dentro de mí.
Cavile mis opciones mientras miraba el techo.
¿Qué debía hacer cuando todos los posibles finales resultaban mal para alguien?
Si continuaba con su plan, Len y su familia, junto a un montón de personas inocentes sufrirían, más que eso; si me revelaba, si voy en su contra será mi madre quien pague las consecuencias y eso jamás me lo perdonaría. A pesar de todo.
¿Qué hacer? ¿Qué camino tomar?
Con cada paso que doy siento como una de las cuerdas dentro de mí se rompe.
* * *
-Simón- La mañana del juego...
El entrenador nos dió el día anterior libre de práctica para que estuviéramos descansados y frescos para hoy, intenté dormir temprano pero di muchas vueltas en la cama hasta que por fin me di por vencido y tomé mi medicación. Hizo efecto casi de inmediato, aunque le baje considerablemente a la dosis, si en dias normales odio la sensacion de adormecimiento que deja, en dias de juego mucho más.
A pesar de que caí rendido desperté mucho antes de que la alarma sonara, ni siquiera había terminado de salir el sol. Me levanté y me puse ropa deportiva para salir a trotar. Después de tener que posponerlo por los últimos incidentes en el pueblo, el juego por fin se llevaría a cabo en unas horas, así que calentaría mi cuerpo.
Fuera hacia frio y todo estaba en silencio, solo se escuchaba el murmullo de los grillos.
Generalmente cuando salgo a trotar doy vueltas a los alrededores de la calle, o llegó hasta la iglesia y regreso, pero hoy decidí ir hacia el bosque.
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Sangre Maldita
ParanormalDicen que ninguna familia es perfecta. Que todas guardan secretos. La nuestra... La nuestra guarda el infierno entero.