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Hoy es 26 de marzo y por fin llegó el día de nuestro cumpleaños. Mi hermano y yo estábamos emocionados, aunque en mi caso, la emoción estaba teñida por una tristeza persistente. Nuestra familia había organizado un almuerzo especial para celebrarnos, pero yo no podía evitar sentirme mal.

Llevaba días sin hablar con Taehyung, y eso me pesaba en el corazón. La última vez que habíamos hablado, las cosas no habían terminado bien. Después de todo, yo fui la que lo alejó y le pidió que regresara a Corea. No pude soportar la tensión y la preocupación que su presencia generaba cuando Soobin apareció en Honolulu. Pensé que alejar a Taehyung era lo mejor, pero ahora me doy cuenta de lo mucho que lo extraño y lo mucho que su ausencia me afecta.

 Pensé que alejar a Taehyung era lo mejor, pero ahora me doy cuenta de lo mucho que lo extraño y lo mucho que su ausencia me afecta

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Mientras me preparaba para el almuerzo, no podía dejar de pensar en él. Recordé todos los momentos que habíamos compartido, las risas y las confidencias. Cada vez que cerraba los ojos, su rostro aparecía en mi mente, y la culpa se mezclaba con la añoranza.

Llegué al comedor donde mi familia ya estaba reunida. Todos parecían felices, riendo y charlando, pero yo me sentía como si estuviera en otro mundo. Traté de sonreír y participar en las conversaciones, pero mis pensamientos seguían volviendo a Taehyung.

Durante el almuerzo, mi hermano notó mi distracción y me dio un apretón en el hombro, intentando consolarme. Le agradecí con una sonrisa débil, pero sabía que la única persona que realmente podía hacerme sentir mejor estaba a kilómetros de distancia, en Corea.

—Tn —dijo Kai finalmente, rompiendo el silencio—. ¿Vas a estar así para siempre?

Suspiré, sabiendo que no podía seguir evitando esta conversación.

—No lo sé, Kai —respondí, sin mirarlo—. No quería que las cosas terminaran así.

—Si te sientes tan mal, ¿por qué no le hablas a Tae? —preguntó Kai, su tono suave pero insistente.

Levanté la vista y lo miré a los ojos, viendo la preocupación reflejada en ellos.

—Es complicado —dije, tratando de encontrar las palabras adecuadas—. Cuando Taehyun apareció en Honolulu, todo se volvió un caos. No quería que Tae se sintiera atrapado en medio de todo eso, así que le pedí que regresara a Corea. Pensé que estaba haciendo lo correcto, pero ahora...

—Pero ahora te das cuenta de que lo extrañas —completó Kai, asintiendo lentamente—. Y que alejarlo no hizo que te sintieras mejor, sino peor.

—Exactamente —admití, sintiendo un nudo en la garganta—. Me duele no hablar con él. Quería protegerlo, pero creo que solo lo lastimé más.

Kai se quedó en silencio por un momento, reflexionando. Luego, me tomó la mano y la apretó con cariño.

—Mira, Tn, todos cometemos errores. Lo importante es cómo los manejamos después. Si realmente te importa Tae, y sé que así es, deberías hablar con él. Explicarle lo que sientes y por qué hiciste lo que hiciste.

Just Friends (V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora