Un silencio se formó en torno al hombre, quien no pudo evitar esbozar una sonrisa al saber que todos ahí debían estar arrepentidos. Se bajó del estrado y caminó hasta sus hermanos antes de que fuera alcanzado por el ministro que más apoyo les había dado.—Bienvenido de nuevo, majestad —dijo y Taehyung sonrió—. Me alegra que hayan salido vencedores, su padre estaría orgulloso de todos.
Taehyung borró su sonrisa por la mención de su padre antes de despedirse e ir con sus hermanos. Solo Yoongi se quedó con el ministro durante algún tiempo. Quizás porque él era quien había acudido en busca de su apoyo.
Apenas volvieron a la casa se encontraron con una revolución que Yuqi, Lisa y hasta la guardaespaldas tenían adornando el salón.
—Me he tomado la libertad de hacer una pequeña reunión para celebrar tu vuelta —dijo Yuqi—. Vamos a derrochar el dinero del pueblo. Hoy es un día para festejar.
Taehyung sonrió divertido y se acercó a abrazarla antes de tomar su rostro y darle un beso en la frente.
—Sabes que puedes quedarte aquí el tiempo que quieras —dijo transmitiendo seguridad a su prima.
—Por supuesto que lo sé —dijo divertida—. No necesitas decírmelo, ya estaba por mudarme por completo. Poco notan mi ausencia en casa a menos que las cosas se pongan económicamente duras. En fin, ya terminamos, así que todos vayan a ponerse guapos para que des el anuncio oficial de que eres el rey y yo voy a ir directamente a buscar algo para verme preciosa esta noche.
Taehyung sonrió y envió a sus hermanos a arreglarse lo mejor posible para dar el mensaje de que nuevamente era el rey y más pronto de lo que imaginó estuvo en un video, junto a los demás, que fue enviado a todos los medios y que de nuevo encendió al pueblo en un periodo de euforia que desencadenaría posteriormente en una serie de celebraciones por todo el país a partir de ese momento.
Sonrió emocionado y observó por televisión las increíbles muestras de afecto y respeto de su pueblo que se dieron desde el primer minuto. Sus hermanos estaban contagiados de lo mismo, por fin podían ver las cosas que a simple vista no veían antes.
—Estoy sorprendido de la gente y la forma tan leal en que son a la familia —dijo Hoseok—. Nunca antes me había sentido el príncipe de nadie. En fin, que bueno que todo está saliendo bien, estaba preocupado de que las cosas no fueran lo que yo esperaba, pero es claro que los ciudadanos quieren a su rey por encima de todo.
—Pero si todas quieren que seas su príncipe, no en vano aseguran estar preñadas de ti —dijo Jimin haciendo reír a los demás mientras Hoseok le lanzaba una bola de papel—. No sé qué propiedades curativas tienen tus espermatozoides pero estoy seguro de que no se los pelean porque vengan con coronita y todo. Quiero pensar que traen no sé, la cura del VIH, la extinción del cáncer o qué sé yo, un gen diferente que ayude a que ya no nazcan violadores o pedófilos. Uno nunca sabe cuán milagros son esos gusanitos.
—Tal vez trae información alienígena —dijo Yoongi—. Uno ya no sabe qué esperar.
—Vamos a ponernos serios —dijo Yoongi—. Terminando todo esto les juro que me tomaré unas vacaciones interminables.
—No quiero saber nada —dijo Jimin—. Yo necesito un masaje con al menos unas tres rubias de ensueño.
Su hermano mayor rodó los ojos y les miró con atención antes de hablar:
—Creen que deba pedir matrimonio a Lisa o es muy pronto —dijo silenciando a los demás—. Jennie acaba de morir y aunque ya no estábamos juntos, no sé si eso representa una falta de respeto. Me siento tan extraño con todo esto.