6. ver

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Enzo ama a Matías, en realidad lo hace.

Había tenido otros novios, que lo habían tratado bien pero nunca llegaba muy lejos, Enzo era guapo, y estaba destinado a ser observado pero nunca escuchado.

Pero con Matías es diferente. Matías lo ve, lo nota y lo escucha.

Enzo se siente seguro a su lado, la comunicación fluctuando entre ellos, en sus anteriores relaciones se comunicaba por mensajes, por notas pero nunca por señas, ninguna de sus parejas es esforzó en aprenderlo para él.

Pero Matías lo había hecho, incluso sin pedirlo. Lo había hecho porque quería entenderlo, porque por primera vez algo se adaptaría a él y no al revés.

Por primera vez el mundo en el que había aprendido a vivir lo tomaría en cuenta. Lo vería. De verdad lo haría.

Matías lo ve y Enzo también ve a través de él.

Es casi transparente, y Enzo puede ver a través de él, sus emociones son volubes, existen a flor de piel y algo incita a Enzo a descubrir cada una de ellas.

A desenvolver las emociones de Matías, observar cada pequeño detalle y conservarlo consigo, cerca de su corazón, cerca de él.

Ama a Matías, el lo hace sentir visto.

"Quédate con él entonces, no entiendo el problema" Esteban se encoge de hombros, doblando ropa en su departamento mientras lo ve hablar.

Esteban es su amigo desde que Enzo llegó a Argentina, se conocieron cuando estaba buscando trabajo en una plaza, sentado en el suelo con un cartel entre sus piernas.

Estaban paso frente al suyo, con su propio cartel en el techo, palabras firmes escritas con plumón negro.

Soy sordo pero puedo trabajar en cualquier cosa.

Enzo se levantó desde donde estaba, acercándose a la figura de Esteban, que está dando vueltas de un lado a otro.

Mueve sus manos con intensidad, intentando ocupar el menor tiempo posible, honestamente Enzo no cree que entienda lo que dice, pero tiene la esperanza dentro que si que lo hara. Alguien debe entenderlo.

Yo soy mudo, no conozco nada de Argentina, ayuda

"Sentate conmigo" Esteban le sonríe suavemente y se quita un mechón de pelo, poniéndolo detrás de su oreja y mostrando su audífono.

Desde ese día se volvieron inseparables.

Se nota que no entendes

Enzo rueda los ojos, casi completamente reclinado en el sillón, su cabeza cuelga detrás del respaldo y mira fijamente una de las plantas de Esteban.

"Tienes su marca, sigo sin entender el problema" Esteban apunta sus costillas, donde hace años apareció su tatuaje, las mismas palabras que Matías le había dicho cuando se cruzaron.

¿Y si no quiere nada serio conmigo?

Le pregunta, sus manos moviéndose lentamente, no está seguro de querer saber la respuesta que Esteban tiene para él. Pero la duda vive en su mente desde su beso en el museo.

"¿Que te hace pensar eso?" Esteban termina de doblar ropa, poniéndola dentro de una canasta y dejarla a un lado del sillón, su cabeza reclinada en el respaldo de su sillón.

¿Porque alguien quisiera estar conmigo?
No puedo ni decirles que me gustan.

"Bue, sos re guapo, re inteligente, re hábil, sos increíble Enzo, yo estaría contigo solo por ser tu" Esteban reflexiona en voz alta, mirando su gato al otro lado de la habitación "Y si el es como me decís que es, está enamorado de ti"

Enzo se cubre la cara con las palmas de sus ojos, sonriendo de oreja a oreja con las mejillas sonrojadas. Le gustaría pensar que Matías está enamorado de él.

"Deberías pedirle que sea tu novio, no te dirá que no"

Enzo se sonroja y golpea juguetonamente su pierna con su puño, riéndose en voz alta.

Ve a Matías al día siguiente, con el pensamiento rondando en su cabeza, apenas se conocentra en lo que le dice Matías, sus pensamientos girando alrededor de él.

¿Debería hacerlo?

"¿Te sentís mal?" Le pregunta Matías, levantando su flequillo y poniendo el dorso de su mano sobre su frente.

Niega suavemente, reflexionando sobre las palabtas de Esteban, sobre las acciones de Matías, sobre sus relaciones, sobre lo mucho que desearía estar con él.

"¿Que tenés? ¿Quieres que te lleve a tu casa?" Enzo vuelve a negar, pensando en la forma de abordar la ansiedad que devora su mente.

¿Tu me quieres?

"Claro que si Enzo" Matías se encoge de hombros, mirándolo, con una de sus manos alrededor de su cintura, apretando la tela de su camisa.

¿Me vas a querer para algo serio?

Matías se queda quieto, mirándolo fijamente, sus manos están congeladas, hasta que parece darse cuenta del silencio a su alrededor y se acerca a él, sus labios casi juntos.

"Te quiero Enzo, para algo serio y real, te quiero para que seamos algo" Matías susurra sobre sus labios, poniendo su dedo entre ellos cuando intenta besarlo suavemente "Te quiero ahora, y te querere después y creo que eres el amor de mi vida"

Matías confiesa tímidamente, besando suavemente sus labios, Enzo lo corresponde, enredando sus brazos en su cuello, y enterrando su cabeza en la curva de su cuello.

Se separa lentamente, dándose suficiente espacio como para que Matías entienda las señas que intenta hacer.

Yo sé que tú eres el amor de mi vida.

Matías hace una mueca de confusión, hasta que se levanta la camisa y entre sus costillas las palabras se relevan.

"Lo siento tanto, dejame ayudarte a levantarte, mierda ¿Estás bien?"

Son letras firmes y claras, tatuadas en su piel para siempre, Matías acaricia con la yema de sus dedos el relieve, tocándose los labios de inmediato

"Soy el amor de tu vida, Enzo, tu sos el amor de mi vida" Matías sonríe, y lo besa de nuevo, besos desorneados que se expanden por toda su cara, Enzo se rie en voz alta, intentando liberarse.

Matías lo hace sentir querido, lo hace sentir como si fuera real, no una estatua hecha para admirar, un humano real, uno que merece amor.

Uno que sea visto.

Matías lo hace sentir visto.

mudo | matienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora