𖥻𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 ݈݇-

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Los años habían pasado rápidamente, y el reino, bajo el liderazgo de Jake y Sunghoon, había prosperado en paz y armonía

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Los años habían pasado rápidamente, y el reino, bajo el liderazgo de Jake y Sunghoon, había prosperado en paz y armonía. Beomgyu, el pequeño príncipe que una vez correteaba por los pasillos del palacio, se había convertido en un joven Omega imponente, digno de portar la corona que una vez perteneció a sus abuelos y que ahora estaba destinado a llevar sobre su cabeza.

El día de la coronación había llegado, y el reino entero se preparaba para el evento con una mezcla de emoción y reverencia. Las calles estaban decoradas con flores y banderas, y el aire estaba lleno del sonido de campanas y música. El pueblo, que había visto crecer a Beomgyu desde la distancia, ahora se reunía para presenciar su ascenso al trono.

En el gran salón del palacio, donde se habían llevado a cabo tantas ceremonias solemnes a lo largo de los años, Beomgyu se encontraba de pie, vestido con una túnica ceremonial de seda blanca y dorada, bordada con los símbolos del reino. Su cabello, largo y dorado, caía suavemente sobre sus hombros, y su expresión, aunque tranquila, reflejaba la importancia del momento.

Jake y Sunghoon estaban a su lado, mirándolo con orgullo y amor. Para ellos, este era un momento de gran significado. Beomgyu no solo estaba asumiendo el papel de rey, sino que también estaba honrando el legado de aquellos que habían venido antes que él. La corona que estaba a punto de recibir no solo simbolizaba el poder, sino también el sacrificio, el deber y el amor que habían guiado a su familia durante generaciones.

El Arzobispo, encargado de la ceremonia, comenzó a recitar las palabras rituales, su voz resonando en las altas bóvedas del salón. Beomgyu, con la cabeza inclinada, escuchaba cada palabra con atención, sintiendo el peso de la responsabilidad que estaba a punto de asumir. Mientras el Arzobispo hablaba, Beomgyu no podía evitar recordar las historias de su infancia, de sus abuelos, Yoongi y Hoseok, y del príncipe Jungwon, quien había dado su vida por su padre. Sentía la presencia de ellos en ese momento, como si estuvieran observándolo y guiándolo desde el más allá.

Finalmente, el Arzobispo alzó la corona real, y el salón cayó en un silencio profundo. Jake y Sunghoon intercambiaron una mirada significativa antes de dar un paso atrás, permitiendo que el Arzobispo colocara la corona sobre la cabeza de su hijo.

—Por el poder que me ha sido conferido, te corono, Beomgyu, como el legítimo rey de este reino —anunció el Arzobispo con solemnidad—. Que tu reinado sea justo, y que guíes a tu pueblo con sabiduría y compasión, tal como lo hicieron tus ancestros antes que tú.

Cuando la corona se posó en su cabeza, Beomgyu levantó la mirada y se encontró con los ojos de sus padres. En ese momento, no era solo el nuevo rey, sino también el hijo amado que ellos habían criado con tanto cuidado y dedicación.

La multitud estalló en vítores, sus gritos de alegría llenando el salón y resonando en todo el reino. Beomgyu, ahora rey, sonrió con gratitud, alzando una mano para saludar a su pueblo. Pero en su corazón, sabía que su verdadero trabajo apenas comenzaba. Sentía el peso de la corona, no solo en su cabeza, sino también en su alma. Era un Omega, sí, pero también era un líder, un protector, y estaba listo para llevar a su reino hacia un futuro brillante.

━━𝗧𝗛𝗘 𝗞𝗜𝗡𝗚 ♡  𝗦𝘂𝗻𝗴𝗷𝗮𝗸𝗲  ݈݇- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora