Herencia prohibida | OVIDIO GUZMÁN |

4

Creo que llegué a mi casa a eso de las 4 de la mañana, creo que la noche había sido muy loca y solo recuerdo el regreso; un amigo era vecino asi que fuimos a su casa, salímos a la playa y me llevó en su cuatrimoto hasta donde esta mi casa. Y entre por el patio, entre arbustos entre a la puerta de servicio de atras y logre entrar a mi casa y llegar sin ser descubierta a mi cuarto.

Eran las diez de la mañana, no se que hacía despierta. Pero me sorprendió más ver un ramo de rosas rosas en la mesa de mi cuarto.

¿A quien le dí mi dirección en el antro?

Me levante rapidísimo y vi la tarjeta.

"Ojalá te hayas divertido anoche -OGL"

Fuck, ¿Que hice ayer? Recordaba llegar a casa con Millo, luego comer quesadillas y escapar ¿Como escape? Había hablado con Danna pero no recuerdo de que, y luego la fiesta de la cual solo tengo vagos recuerdos y mi regreso a casa.

Llamó a Danna en seguida.

"Son las fucking 10 de la mañana"

— Hola, no se que hice ayer, alguien me envió rosas. Te veo en el club en media hora, me urge saber.

— Claro, solo por que te quiero.

Cuelgó y me voy a dar una ducha rapidísimo, salgo, me maquilló un poco, y me pongo una falda de tenis blanca y mi chamarra rosa.

Bajó corriendo. Ni siquiera tenía hambre, todo me daba asco.

— Alma, avísale a mi papá que me fui al club, vuelvo en tres horas— le digo y asiente.

Tomo mi bolsa y me dirijo a la puerta para irme, pero me encuentro al abrirla con ¿Ovidio?

— Hola morrita ¿Como amaneció?

Me saca de onda la confianza con la que habla.

— Bien, gracias. Mi padre debe de estar en su oficina, pase.

— ¿Que ya no te acuerdas de lo de ayer?

— ¿Qué?— pregunto confundida, escuchó a mi papá saludar a Ovidio.

— Papá justo te iba a hablar, te buscan— le avisó.

— Mi princesa, me avisó Alma que vas de salida.

— Voy al club con Danna, seguro a comer después. Vuelvo en tres horas, me llevó mi camioneta— digo y me despido.

"Te mando al León" me avisa y solo lo ignoró.

Voy a la cochera, saco mi mercedes y me arrancó. Detrás de mi sale una Suburban y me voy al club.

[...]

— Hola guapa— me dicen cuando voy entrando al club.

— Hola Juan Carlos.

Había tenido ondas con el, el semestre pasado, nos besamos en una fiesta pero después volvió con su ex novia así que no pasó nada.

— ¿Que tal ayer?

— De maravilla— respondo cortante— tengo que ver a Danna así que nos vemos.

— ¿Te veo al rato?— me pregunta.

— Probablemente— le respondo y me voy.

Ni siquiera iba a hacer algo de ejercicio, me sentía pésimo. Así que voy hasta las canchas de tenis donde quede con Danna.

— Hola Millo— saludo cuando llegó y ambos hablaban. Danna me sonríe y se va para dejarnos solos.

— ¿Cómo estas?— me pregunta y noto como me habla de mala gana.