Me paré tan de prisa que caí en la piscina.— Ayúdame a salir ya— le ordeno, me toma por los brazos y me saca. Se viste rápido y yo también. Estaba toda empapada y entrando en pánico.— Me caí mientras te enseñaba la casa y es todo.
Le digo y salgo corriendo para ir al recibidor, me encuentro con Alma en el camino.
— ¿Está bien, señorita?— dice viendo mi pelo mojado.
— Si, solo me caí por accidente mientras le mostraba la casa a Ovidio. Voy a ver an mis papás.— le respondo y avanzó para subir pero ella me llama de nuevo.
— No es de mi incumbencia pero su ropa no está del todo mojada si es que cayó en la alberca...— me miró a mi misma de arriba a abajo y es verdad, estaba mojada por que me la puse pero no del todo.— Yo, iré a decirle a sus papás que ya viene, usted tendrá tiempo para ver los detalles de nuevo.
Yo asiento y me quedo pasada ahí totalmente apenada. Dios. No se que piensa ella pero no debe de ser difícil.
— Puede repasar la situación sola, el señor Guzmán puede subir antes, señorita Natalia— se detiene Alma y luego sigue caminando para ir con mis papás.
Esto me da algo de tiempo para repasar el error que volví a cometer. Con el.
— Ey, plebe, ¿Todo bien?— me dice Ovidio mientras me lo encuentro en el pasillo.
— Nada está bien. ¿Okey? Soy una novia horrenda y una pésima hija y parece que ya no se mentir, gracias.
Creo que digo todo eso enojada.
Tuve que volver y terminar de empaparme, volví escurriendo agua al pasillo donde Ovidio ya traía una toalla. Dejo que me rodee con ella y me dirijo con el hacia arriba tratando de disimular mi cara.
— ¿Y esa cara?— dice mi papá en cuanto me ve en la sala principal
— ¿Y esa ropa mojada Paulina?— dice mi mamá más preocupada— ¿Qué paso? Paulina ese es un suéter nuevo y que se lava en saco Natalia.
— Bueno pues querían que le diera el tour a Ovidio, le mostraba la piscina interior y me empujó— les digo an mis papás con la cara más seria que pude mientras Ovidio se moría.
— No, no, no como creen. No sea mentirosa plebe que usted se cayo solita por andar usando esas zapatillas.— dice Ovidio bien nervioso y ahí es donde me rio un poco de el.
— Si, ajá, yo me caí. Ovidio ni siquiera se lanzó a ver si seguía viva— agregó burlona.
— Pero si yo la saque de ahí Paulinita.
— Bueno da igual quien hizo que y quien empujó a quien, con permiso pa que ya me voy antes de que me dé hipotermia o pulmonía.
— Pues al menos se ve que se están llevando mejor mija.
— Si papá como sea, yo tengo escuela mañana y mira que ya está atardeciendo y yo me tengo que dormir temprano si quiero verme joven, bella y sin ojeras mañana— comienzo a decir y Ovidio tiene esa cara de burla, lo veo. Le volteó los ojos cuando mis papás se voltean y yo sigo el camino a mi habitación.
Yo no podía seguir en esta situación. Tenía que considerar lo que Danna me había dicho pero aún así si lo de Ovidio es algo serio o no yo no podía hacerle eso a Millo.
Me meto a bañar, me hago un skincare, me arreglo para dormir con mi pijama favorita de Victoria's secret.
"Buenas noches princesa" Un mensaje de Millo.
Tocan la puerta de mi habitación y me pongo mi bata rosa y abro la puerta.
— El room tour de mi cuarto no va incluido, buenas noches— le digo y tratado de cerrar la puerta pero mete su pie para impedirlo.
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Herencia prohibida | OVIDIO GUZMÁN |
FanfictionNatalia Ortega siempre trato de mantenerse alejada de los negocios de su padre, aun que al cumplir 18 todo cambio, pues hubo algo en aquel negocio que llamó su atención por completo. Alguien. Ovidio la había atrapado y era algo de lo cual ella nunca...