El Secreto de un Héroe

IX.- Héroe Adolescente

Stiles suspiró cansado, estaba solo en casa y había aprovechado sus momentos libres para limpiar y dejar las cosas en orden. También cocino la comida y se armó de valor para entrar al estudio que habían adaptado como la habitación de Louise. Clark y los niños le habían dado permiso para que dividiera las cosas de la mujer.

El castaño miró con cariño y tristeza la fotografía de los Kent al lado de la casa.

— Ay, Louise muchas cosas están cambiando y no tengo la menor idea de como ayudar ni hacer las cosas más sencillas. Afortunadamente Jon se ha apoyado mucho en mí y en Eli, claro que Jax ha ayudado bastante. Clark se esta dejando apoyar más, pero Jordan esta pasando por un momento difícil. — suspiró de manera temblorosa, sentía un nudo en la garganta, solo quería llorar — Quiero ayudarlos, pero me siento inútil y también siento que puedo estar tomando tu lugar y es lo que menos quiero. — las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas — Amo a Clark, quiero estar a su lado, adoró a los niños pero no merezco estar aquí, no es correcto. — comenzó a sollozar mientras se aferraba a la fotografía.

Jordan entró a la habitación desperado y se aferró al castaño mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Había escuchado todo lo que el mayor dijo y la manera en la que lo dijo no se sentía correcto, le dolía ver a ese castaño que tantas sonrisas y buenos momentos les había regalado.

— No digas esas cosas, Sti. Tú mereces estar aquí, con nosotros. Nos has ayudado tanto, sin ti no podríamos seguir aquí, las cosas estarían peor. — abrazó con más fuerza al mayor — Sé que he sido un grano en el culo y muy grosero, pero te adoro Sti. Amo la manera en que haces que papá sonría, la manera en la que lo haces ser mejor. Me encanta la manera en que ayudas a Jon y como sus ojos se iluminan al hablar contigo, amo que poco a poco mi hermano recupere su luz. Amo que a pesar de que soy un imbécil me ayudas y apoyas con mis poderes, me das un consuelo fraternal y me haces sentir como un humano y no un monstruo. — suspiró mientras limpiaba sus lágrimas y veía a los ojos al mayor — Eres familia y sé que estás destinado a estar con papá. Puedes estar con él, no estás ocupando el lugar de nadie y tampoco vas a reemplazar a nadie. — sonrió levemente mientras quitaba las lágrimas del rostro del mayor — Mamá siempre va a estar con nosotros, ella se va a quedar con nosotros y nosotros vamos a seguir con nuestras vidas. — le dijo Jordan con una sonrisa.

Stiles sabía que el adolescente solo estaba dolido y no entendía como se sentía, era una edad donde no sabes nada y todo te cuesta, las cosas lo afectan más por ser un adolescente con poderes. Quiere hacer grandes cambios en el mundo pero no tiene la madurez para hacerlo, pero la chispa sabía que la tendría y sería un increíble héroe.

— Gracias, Jor. Me alegró que estés mejor y de verdad no sabes lo mucho que agradezco tus palabras, me hiciste sentir mejor. ¿Qué te parece si salimos y vamos por un café o lo que tu quieras?

— Creo que estoy más de humor para un helado.

Stiles rio y se levantó junto al adolescente.

— Entonces un helado será.

*

Clark entró a la casa con Jordan, Eli y la pequeña familia Whittmore detrás de él. El héroe estaba apurado, quería hablar tantas cosas con Stiles y ahora estaba decidido a pedirle una cita aunque dentro de él sentía que sus nervios lo iban a traicionar.

Lo que el Kent no se esperaba eran las risas en la sala de estar.

— ¿De verdad eso paso? No puede creer que nadie veo raro su comportamiento.

— ¿Verdad? Es muy exagerado y sobrevivió tanto tiempo haciendo lo mismo.

— En Beacon tenía un poco más de confianza en eso, pero bueno no puedes esperar más de un pueblo lleno de lo sobrenatural.

— ¡Es verdad! — rio — Por cierto, tengo algunas dudas de ciertos sobrenaturales del bestiario. No puedo entender bien al kanima y ese alfa...

— Deucalion. El Alfa de los Alfas, pero más bien el Alfa demonio.

— Sí. Me gustaría escuchar más historias para entender.

— Con gusto, tu dispara.

Los recién llegados se asomaron a la sala de estar donde estaban Jordan y Stiles sobre los sofás, ninguno de ellos traía zapatos y tenían dos botes de helados en sus manos. Reían y bromeaban. La casa se sentía cálida.

— Es la magia de papá. — susurró Eli con felicidad. No tenía que ser lobo para saber que algo había pasado entre esos dos, algo que había cambiado su relación y mejoró el humor de ambos.

— Esa magia es increíble. — dijo Isaac con dulzura, su amigo siempre sabía sacar lo mejor de los demás aunque él no se diera cuenta de eso.

— Hace tiempo que no los veía sonreír. — dijo Clark con impresión y cariño, le gustaba eso, se sentí correcto.

— Oh, hola. Bienvenidos. — los saludó Stiles siendo tacleado por los cachorros de lobo.

— ¡Tío, Sti! — gritaron los menores.

Jordan se movió de manera nerviosa al ver a su padre y a su hermano.

— Hola. — saludó Stiles a Clark. El castaño no pudo levantarse del sofá, pero sabía que ese hombre necesitaba un pequeño empujó para hablar con su hijo.

— Hola. — miró al menor — ¿Puedo hablar contigo, Jordan? — le preguntó Clark nervioso.

El adolescente asintió y siguió a su padre fuera. Ambos se sentaron en el columpio de la entrada, pedido especial de Stiles para trabajar al aire libre.

— Lamento todo lo que dije, papá. Ya me disculpé con Sti, pero tu también mereces una disculpa. Sé que has querido ayudarme y que yo no me he vuelto una persona fácil con todo lo que ha sucedido, lamento no hacer las cosas más fáciles. — suspiró — La verdad es que me siento perdido y la verdad tenía miedo de hacer las cosas sin mamá, pero creo que me siento mejor después de hablar con Sti. — dijo el menor viendo a su padre a los ojos.

Clark tenía que admitirlo, estaba bastante sorprendido. Sentía que Jordan había madurado un poco en estos días.

— Gracias por disculparte Jordan, y me alegro mucho de que te hayas dado cuenta de los errores que cometiste. — suspiró y sonrió — Yo tampoco he sido muy justo y no he hecho las cosas bien. Como tú me sentía un poco perdido, pero quiero cambiar. Sé que tenemos un gran camino que recorrer y ambos vamos a aprender en el camino. — abrazó al menor — Te amo mucho hijo, estoy orgulloso de ti. Lamento si te lastime, jamás ha sido mi intención. — se separaron — ¿Qué te parece si empiezas a ayudarme con algunas pequeñas cosas, poco a poco. — le dijo Clark con felicidad al ver el rostro de emoción en el menor.

— ¡Me encantaría! Lo haré como tu me digas, quiero hacer bien las cosas.

— También vamos a cambiar ese ridículo disfraz que te dio tu abuelo.

Jordan rio y asintió.

— Lo has hecho bien, Mica. Estoy orgulloso. — le dijo Jackson dentro de la casa mientras abrazaba al castaño.

— Gracias, Jax. Te quiero.

El rubio sonrió y acarició el cabello del que consideraba su hermano.