Capitulo 14

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-¿Entonces tu plan está funcionando?-Lucas pregunta con una sonrisa, a lo que Amy asiente.
 
-Estoy segura de que si, ya han tenido dos citas. responde con la mayor sonrisa en su rostro.
 
-Tienes suerte de que la entrenadora Samy vaya a ser la novia de tu mamá, ella es bastante genial. - los ojos gatunos de la pequeña brillan mientras una sonrisa se dibuja en su rostro.
 
-Lo sé.-responde orgullosa.
 
-¿Podré ir a la boda entonces? -Lucas pregunta emocionado, a lo que Amy vuelve a asentir.
 
-¡Claro! No puedes faltar.
 
Samantha se acerca a los dos pequeños, de brazos cruzados y con una sonrisa.
 
-Menos hablar y más calentar. -les dice, a lo que Lucas asiente.
 
-Pues a ti no te invitamos. -la castaña dice sonriente mientras Samantha frunce el ceño.
 
-¿Invitarme? ¿A qué?
 
La pequeña se encoge de hombros.
 
-Es una sorpresa.
 
-Pero Amy, ella tiene que estar invitada. -Lucas dice en un susurro, a pesar de que Samantha puede escucharlo.
 
-Shh, eso ella no lo sabe.
 
Samantha los mira confundida antes de limitarse a negar.
 
-No quiero saber de qué hablan, me dan miedo.
 
-Somos inofensivos. -Amy sonríe antes de comenzar a calentar junto a su mejor amigo.
 
Samantha mira a los niños con una sonrisa, y antes de empezar el entrenamiento se permite pensar en Abril y en las ganas que tenía de volverla a ver. Sonriendo al recordar cómo se habia sentido dormir junto a ella en la misma cama, viéndola despertar y preparar el desayuno entre risas, besos y caricias Inocentes.
 
[...]
 
Abril se despierta por el sonido de voces que vienen desde la cocina. Con el ceño fruncido y arrastrando sus pies con pereza, entra en la cocina encontrando alli a Ama y a su hermana.

-Mira quien ha despertado al fin. -la de pelo azul dice con una sonrisa.
 
-¡Angie!-Abrik exclama con la mayor sonrisa en su rostro, acercándose a su hermana para abrazarla con fuerza.- ¿Qué haces aqui?
 
-He venido a verlas, ya las echábamos de menos.
 
Es entonces que Abril abre los ojos, acordándose de que Amy todavia estaba en sus clases de fútbol.
 
-Mierda, Amy -murmura-. Ama te habia pedido que me despertaras para ir a por ella.
 
-Iba a hacerlo pero tú madre ha insistido en que queria ir ella. -la castaña dice con una sonrisa inocente, encogiendose de hombros.
 
Las palabras golpean a Abril como si de un balde de agua fria se tratase. Su corazón retumba en sus oidos y de golpe se siente un poco mareada.
 
-¿Qué?-pregunta un tanto confundida.
 
-Tranquila, le he dado la dirección del club y todo está bajo control. -Ama responde con una sonrisa tranquila.
 
Abril quiere decirle que no, que nada podía estar bajo control. El simple pensamiento de su madre conociendo a Samantha le pone nerviosa, le invade el pánico y solo quiere sentarse en una esquina y gritar. Sin embargo respira profundamente y se dice a si misma que está bien, que realmente no Importaba. Su madre saludaría a Samantha, tomaría las cosas de Amy y volvería. No tenia que preocuparse por nada.
 
[...]
 
-¿En serio puedo? -la niña pregunta con una sonrisa, mirando los tatuajes en los brazos de su entrenadora.
 
-Por supuesto-Samantha asiente con una sonrisa-, La próxima vez que vaya a tu casa, ¿vale?
 
Amy asiente emocionada y cuando está a punto de decir algo más, sus ojos se clavan en la persona que se encuentra caminando por el campo hasta ellos.
 
-Oh Dios mío-Amy susurra antes de salir corriendo hacia la mujer castaña-. ¡Abu!
 
Amy abraza a Adriana con la mayor sonrisa en sus labios, repleta de emoción al ver a su abuela después de dos meses.
 
-Hola preciosa. -dice con la mayor sonrisa en sus labios.
 
-¡Te he echado mucho de menos!
 
-Y yo a ti, no te imaginas cuanto.
 
La niña se separa para mirarla, sus ojos gatunos brillantes.

-¿Qué haces aquí?
 
-Ya que no pudimos venir a tu cumpleaños, Angie y yo hemos organizado una cena en tu casa para celebrarlo ahora.
 
-¡Una fiesta! -Amy exclama dando pequeños saltitos de emoción.
 
-Algo asi. -Adriana asiente con una sonrisa.
 
Amy entonces toma la mano de su abuela para arrastrarla hasta donde Samantha se encontraba.
 
-Abu, esta es mi entrenadora Samy. ¡Es la mejor en todo el mundo!
 
La mujer mira a Samantga con una pequeña sonrisa.
 
-Hola, soy Adriana.
 
-Samantha, un placer. -la rubia se presenta un poco nerviosa.
 
-Voy a por mis cosas, ¿vale? -Amy entonces dice, a lo que la mujer asiente.
 
-Aquí te espero pequeña.
 
La niña sale corriendo hacia donde solia dejar sus cosas, dejando a las adultas solas.
 
-Ella parece encantada contigo. -es lo que Adriana dice mirando a su nieta a lo lejos.
 
Decir que Samantha se siente nerviosa ante la presencia de la mujer es poco. Delante de ella estaba la madre de Abril, la madre de la persona de la que se estaba enamorando.
 
-Oh bueno, supongo que es el encanto de ser la hermana mayor. -responde con una sonrisa nerviosa.
 
-Se nota cariño, puedo decir que los niños se te dan bien.
 
Samantha asiente con una sonrisa, cruzándose de brazos y bajando su mirada al césped bajo sus pies. La situación es un tanto extraña, y Samantha no puede evitar preguntarse si Adriana sabía algo de ella. Si quizás Jenna se ha pasado varios minutos al teléfono hablando de ella.
 
-¡Abu, abu! -Amy exclama volviendo con su mochila sobre sus hombros-¿Sabías que la entrenadora Samy vino a casa a ver los Minions conmigo y con mamá? Y también estuvo en mi cumpleaños.
 
Adriana entonces levanta una ceja mirando a Samantha, quien de golpe siente como sus mejillas se encienden levemente.
 
-¿Si? -Amy asiente.

¡Entrenadora Samy! | Adaptacion RivariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora