A la mañana siguiente, luego del desayuno, Chieko ya estaba en el patio de la fuente con la estatua del anciano preparada para comenzar una nueva lección de agua control. Allí también estaba Diki, que saltaba en su lugar completamente hiperactivo.
- ¡No puedo creer que tendré de maestra a la princesa Yuiuk!- decía de vez en cuando para sí.
Aparentemente, Diki era un fan fiel de la morena y Chieko no lo culpaba, pues era una mujer espléndida. El pequeño le había contado que siempre veía los discursos que ella daba, y que había usado varias de las historias que había escuchado sobre ella como inspiración. Su sueño siempre había sido que Yuiuk le enseñara.
Chieko, en cambio, estaba aterrada de ver a la princesa. Lo que más deseaba era poder hablar de lo sucedido con ella pero Yuiuk no hacía más que ignorarla y eso la ponía muy de mal humor. El Avatar se moría de ganas de besarla desde que la había conocido, pero nunca lo había hecho por respeto, sobretodo después de enterarse que estaba casada y, sin embargo, la misma Yuiuk era la que estuvo a punto de dar el primer paso y besarla. Si era una mujer casada que pretendía serle fiel a su esposa, ¿por qué haría eso en primer lugar? Había algo más detrás de su actitud que Chieko estaba dispuesta a averiguar.
La princesa llegó junto a ellos unos minutos después y su aspecto no era nada agradable. Tenía unas grandes bolsas bajo sus ojos y sus rulos estaban esponjosos, completamente despeinados y disparados para todos lados. Lo único intacto era su vestido azul, igual de lindo que siempre. Evidentemente, la morena no había dormida nada y Chieko se preguntó si se había desvelado pensando en su casi beso como ella había hecho.
- Buen día, alumnos, ho-...- comenzó, pero se vio interrumpida por un gran bostezo. - Lo lamento...hoy veremos curación. Tú madre me dijo que no sabes hacer eso, Diki, así que pensé que era un gran tema para la lección ya que Chieko tampoco lo ha aprendido aún.- contó, sin mirar al Avatar. - Normalmente, la curación se aprende con muñecos de madera, pero no tenemos aquí eso. Por lo tanto, se me ocurrió una idea.-
Yuiuk sacó de su faja una pequeña navaja que tenía escondida allí y procedió a cortarse la palma de su mano. Chieko y Diki cerraron sus ojos impresionados pero la morena ni se inmutó. La herida sangraba bastante y Yuiuk se la mostró a los chicos.
- Su objetivo será curarme esta herida. Lo único que deben hacer es tomar agua, cubrir el lugar y pensar en que quieren curarlo. El agua hará el resto del trabajo pero requiere concentración, así que no se confíen.-
El primero en pasar fue Diki. El niño tomó agua de la fuente y cubrió la mano de la princesa con cuidado. Cerró sus ojos y suspiró suavemente. En tan solo unos segundos, el agua comenzó a brillar con su luz blanca característica y la herida desapareció poco a poco. Diki abrió los ojos y sonrió al ver que lo había logrado.
- Bien hecho, Diki, eres un natural.- felicitó Yuiuk asombrada. - Chieko, tu turno.- le dijo al Avatar y dirigiéndole la mirada por primera vez en unas horas.
Chieko asintió nerviosa, disfrutando de que sus ojos por fin volvieran a mirarla. Yuiuk se cortó la palma de nuevo y se la entregó a Chieko, quién la tomó con precaución. Ante el tacto del Avatar, la morena se estremeció un poco y la miró directo a los ojos. Chieko perdió el aliento al ver su color azul hielo y su potencia le invadió todo su cuerpo. Su mente se nubló por completo y solo podía concentrarse en los ojos de Yuiuk, que no parecía querer desviar la mirada esa vez.
- C-chieko, ¿me curarás o no?- le preguntó la morena, claramente nerviosa.
Chieko salió de su ensoñación y sacudió su cabeza para recuperar la razón. Se ruborizó ante esto pero continuó como si nada hubiera pasado. Tomó agua de la fuente y cubrió la herida. Trató de concentrarse pero le fue imposible: era demasiado consciente de su piel tocandose con la de Yuiuk. Intentó un rato más pero la herida continuaba ahí, intacta. Suspiró cansada.
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La Leyenda de Chieko
FanficLuego de 15 años de la muerte de Korra, la nueva Avatar aparece en la ciudad de Zaofu. Con la imposibilidad de conectarse con todas sus vidas pasadas, deberá aprender a seguir su camino simplemente con la ayuda de esta y de sus maestros. Además, la...