Elizabeth estaba sentada en la sala, con la revista de Lady Whistledown en sus manos. La última edición anunciaba el compromiso de Daphne Bridgerton y Simon Basset, el Duque de Hastings. Emily, su hermana menor, hablaba sin parar, emocionada y un poco envidiosa.
—¡No puedo creer que Daphne Bridgerton y el Duque de Hastings se casen! —exclamó Emily, casi sin respirar—. Es el compromiso del año. Y, ¿qué hay de mi? Aún no tengo propuestas, y la temporada casi ha terminado.
Elizabeth sonrió con tristeza, sus ojos fijos en el papel. Estaba feliz por Daphne y Simon, pero también se sentía desanimada. Sabía que había amor entre ellos, pero la forma en que todo había sucedido no parecía ser una historia de felicidad.
—Estoy segura de que encontraras a alguien cuando sea el momento adecuado, Emily —respondió Elizabeth, tratando de sonar optimista.
—Pero el tiempo se acaba, Lizzy. No quiero terminar sin un buen marido —insistió Emily.
Elizabeth suspiró, cerrando la revista. —Emily, la felicidad no siempre viene en forma de un buen matrimonio. A veces, lleva tiempo encontrar lo que realmente queremos.
Emily la miró, frunciendo el ceño. —Solo quiero lo mejor para todos, Lizzy.
Elizabeth sonrió y se levantó, abrazando a su hermana. —Lo sé, Emily. Lo sé.
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El príncipe Friedrich se dirigió a la reina, con una resolución firme en su mirada. Se inclinó en una reverencia antes de hablar.
—Su Majestad, he decidido regresar a Prusia —anunció con calma.
La reina lo miró con una mezcla de sorpresa y descontento. —¿Regresar a Prusia? ¿Por qué te rindes tan fácilmente con Daphne?
El príncipe negó con la cabeza. —No me estoy rindiendo, Su Majestad. Simplemente veo que su corazón pertenece a otro. No sería correcto insistir.
La reina se levantó de su asiento, acercándose al príncipe con una expresión pensativa. —Friedrich, hay otras joyas en esta temporada. ¿Has considerado a Elizabeth Sinclair?
El príncipe levantó una ceja, sorprendido por la sugerencia. —Elizabeth Sinclair, Su Majestad?
—Sí —respondió la reina, con una sonrisa astuta—. Es una joven encantadora, hija de un duque, y muy bien considerada. He notado que te sientes cómodo en su compañía. Además, es hermosa y tiene una inteligencia aguda. Podría ser una princesa perfecta y una maravillosa esposa.
El príncipe reflexionó por un momento, recordando sus encuentros con Elizabeth. Había sentido una conexión genuina con ella, una tranquilidad que no había experimentado con otras damas de la sociedad.
—Quizás tiene razón, Su Majestad —dijo finalmente, con una ligera sonrisa—. Tal vez Elizabeth Sinclair sea la compañera que he estado buscando.
La reina asintió con satisfacción. —Entonces, Friedrich, no pierdas más tiempo. Ve y conquístala.
El príncipe hizo una reverencia profunda antes de salir de la habitación, su mente ya trabajando en cómo acercarse a Elizabeth con este nuevo propósito.
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James Sinclair entró a la casa con un Simon Basset claramente borracho a su lado. Simon tambaleaba y murmuraba incoherencias mientras James lo apoyaba, asegurándose de que no cayera.
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Destinos Entrelazados (Anthony Bridgerton)
FanfictionEn los salones iluminados por las luces brillantes de la alta sociedad londinense, donde las risas y los susurros llenan el aire, se teje una historia de amor y secretos enterrados en el pasado.Lady Elizabeth Victoria Sinclair la segunda hija del in...
