- ¿Si no crees en el amor, que son las personas para ti? ¿Alguna vez has querido a alguien? – le pregunté mientras lo abrazaba, recostados en su cama
- Que pregunta tan extraña... Claro que he querido... Pero... Es difícil encontrar lealtad
- ¿A qué te refieres?
- Las personas fingen, el mundo es una red de transacciones
- Eso suena horrible
- Pero lo es
- ¿Entonces no has amado?
- No sé si soy capaz de amar
- ¿Por qué?
- No confío en la gente. No a ese nivel
- Eso debe ser triste – lo compadecí
- Te acostumbras
- ¿Nunca has deseado una conexión profunda?
- No – él no lo dijo, pero una pizca de terror se asomó en sus ojos
- ¿Eso te asusta?
- ¿Qué?
- ¿Eso te da miedo?
- Ya no quiero hablar de esto – alejo su cuerpo de mí
- Yo creo que soy codependiente – afirmé – creo que necesito a alguien, siempre, siempre necesité a Thomas
- ¿Quién es Thomas? – me miro con curiosidad
- Él – me di cuenta de que jamás lo había mencionado – él... yo... él es mi mejor amigo
- Supongo que te gusta
- Desde que éramos niños
- Ya veo – su mirada se volvió dura
- Él es fabuloso, es tan... empático con todos, pero me da envidia que todos siempre lo necesitan
- Mmm
- Y ahora no hablamos mucho
- ¿Por qué?
- Porque no, no creo que yo le agrade más
- Mmm
- Él es muy moralista, esto no...
- Entiendo. ¿Él sabe quién eres?
- Sí, es mi mejor amigo
- ¿Sabe que eres gay? – en ese momento sentí un gran disgusto
- No, él...
- ¿Por qué no le has dicho?
- Creo... yo... No sé si debería
- ¿Por qué no? Parece que le tienes miedo
- Creo que lo respeto
- ¿Y eso qué tiene que ver?
- Es que no quiero que sepa... nada de esto. ¿Me entiendes? Sobre los cigarrillos, todo esto, no quiero que sospeche tampoco que él me gusta, cielos, eso sería horrible
- Necesitas liberarte Eithan, esto no te hace bien - dijo con desaprobación mientras volvía a inhalar de su cigarrillo
- Pero no puedo, lo siento, no – al decir esto Max puso los ojos en blanco
- Tienes que madurar, Eithan. Esto no está bien – Max se levantó con incomodidad y se dirigió a su buro, entonces saco una bolsita llena de polvo blanco
- ¿Qué haces? – le pregunté con nerviosismo
- Me siento muy estresado, tú me estresas
- ¿Qué es eso?
- No es bueno para ti – decía mientras juntaba un poco del polvo con una tarjeta
- ¿Qué es?
- ¡Basta! – alzo la voz para luego inhalar el polvo con fuerza, sacudió la cabeza y apretó los ojos
- ¿Estás bien? – lo contemple atentamente, se veía bastante acelerado
- Es cocaína
- ¿Puedo probar?
- No
- Por favor, sólo será un poco
- No creo que esto te haga bien
- Pero es mi decisión, quiero saber cómo se siente – Max me observó con atención y luego tomó aire
- Bueno, pero sólo un poco – Sacó más del polvo blanco y lo junto con la tarjeta – Arderá, pero es normal
Me acerqué a la línea de cocaína sintiéndome nervioso. Miré a Max y sus ojos me dieron fuerza, sólo quería que él me viera como su igual. No quería que me viera como un cobarde incapaz de hablar por si mismo. Quería que él confiara en mí. Quería ser como él.
Me acerqué a la línea e inhale, lo siguiente que recuerdo fue como si me hubieran noqueado, me sentí ido por mucho tiempo y bastante ansioso. Me recosté junto a Max y él me abrazó con fuerza, intentando protegerme. Me encontraba indefenso en ese instante, él parecía preocupado por mí. Me sentí orgulloso, me sentí amado, cuidado. Quería dormir en sus brazos y nunca despertar.
- ¿Te sientes mejor? – dijo mientras me daba un vaso de agua, intentando hacer que me reincorporara
- Eso fue... increíble – pronuncié
- Creí que morirías
- ¿De qué hablas?
- No reaccionabas, realmente me asusté
Los minutos siguientes nos besamos y tuvimos sexo otra vez, al terminar él se quedó dormido y yo lo contemplé con dulzura, comencé a acariciar su cabello con delicadeza y apoyé mi cabeza contra su pecho, podía escuchar su corazón tan cerca, él vivía dentro de mí. No quería soltarlo nunca.
Al despertar, Max me miró recostado en su pecho y comenzó a acariciar mi cabello con una mano.
- ¿Todavía lo amas? – me preguntó refiriéndose a Thomas, con una voz que sentí mucho más blanda de lo normal
- No... no lo sé – titubee, apartó su mano de mí – Pero quiero estar aquí, contigo – intenté arrastrarlo hacia mí con la mirada
- Esto no está bien. No te encariñes de mí
- Pero...
- Ya lo dije. No lo hagas. No seremos nada más que esto. ¿Entiendes?
- Pero...
- ¿Entiendes?
- Sí
Me pregunto por qué me alejaba de esa forma, ¿Por qué de repente, parecía como si mi presencia le incomodara? Miré sus ojos, ahí estaba otra vez, asomándose, ese pequeño gesto asustado que él no alcanzaba a ver.
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Cigarrillos usados
FanfictionMe sujetó entre sus dedos como un cigarrillo. Historia adicional sobre el romance que tuvo Eithan con Maximilian en Va con B vurro.