Sobre la libertad.

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Ahora pasaba mis noches y días con él, y aun cuando no estábamos juntos, no podía dejar de pensar en su rostro, en sus manos fuertes, en su manera de moverse y su forma de sujetarme. Pensé que el deseo se iría una vez que lo hubiéramos hecho, pero sólo se encendió un fuego que ahora era incapaz de apagar. No sé cómo lo hacía, pero siempre lograba encontrar una forma de avivar las llamas.

Cuando yo sentía que había logrado ganar su favor finalmente, y me invadía la felicidad y la calma, él hacía algo que me hacía creer que me había equivocado en otra cosa, y comenzaba nuevamente el deseo de intentar ganar su aprobación.

Max no decía mucho, era un chico bastante misterioso, parecía contener los secretos del universo dentro, por eso cuando hablaba yo sentía como si hubiera escupido una gema especial. Lo escuchaba con gran admiración, y guardaba sus palabras en mi corazón. Cada día al volver a casa las repasaba en mi cabeza, como si de un poema se tratase.

- ¿Qué piensas? – pregunté mientras lo contemplaba

- Miraba el horizonte, las aves

- ¿Qué sucede con ellas?

- Son tan libres, no sé a dónde se dirigen

- Sería hermoso ser un ave

- Más bien sería genial tener su libertad – fumo de su cigarrillo –¿Crees que existe la libertad?

- Sí, eso creo, ¿Y tú?

- No lo sé, es muy extraño... A veces pienso que todos nuestros actos están predeterminados, como si pusieras un código en un computador – rio – Olvídalo, no sé por qué hablo de esto contigo – saco otro cigarrillo

- ¿Piensas mucho en la libertad?

- Algo

- ¿Por qué?

- Quiero ser libre, ir hacia todos los lugares del mundo, elegir lo que está bien y lo que está mal. Veo el horizonte y creo que hay algo más allá, esperándome. ¿Has sentido eso?

- Pienso que... Toda mi vida me sentí atrapado. Pero cuando estoy contigo me siento libre. Tú eres tan libre, creo que ya lo eres, haces lo que quieres cuando quieres

Max rio mientras miraba hacia el suelo, dubitativo.

- ¿O no? – cuestioné al ver su reacción

- ¿No has pensado que las personas libres, lo son porque en el interior se sienten atrapadas?

- Eso es muy paradójico

- Creo que intento huir de algo, de alguien, de mí mismo. No me gusta pensar que alguien o algo puede atraparme. Mi corazón es libre. La idea de pertenecer a algo es horrible, asquerosa, es...

- ¿Pero no crees que puede ser hermoso pertenecer? Alguien puede cuidarte si le perteneces, y darte todo lo que necesitas

- Yo no necesito a nadie, y no necesito nada

- No es verdad, todos necesitan, en algún grado, de algo o de alguien

- Pues no quiero necesitarlo. No, si algo me falta lo creo, para eso son estas manos, para eso es este cuerpo, - pronunció mientras miraba sus manos extendidas - no hay un límite, sólo los que tu mente te pone

- Pero...

- ¡Libertad Eithan! ¡Libertad! ¿No quieres ser libre? La libertad cuesta

- ¿Qué cuesta?

- La soledad

- ¿Te sientes solo?

- Una persona libre siempre es solitaria

- ¿Por qué?

- Porque los demás no podrían... comprender – fumo de su cigarrillo - ¿Sabes lo que pienso? Las almas libres son como animales en la naturaleza, y la gente los contempla con admiración, porque son tan libres y desean ser como ellos, pero en el fondo no todos pueden, eso es cierto, muchos no son capaces de hacerlo, prefieren permanecer en su zona de comfort, en su hermosa casa con sus bellos hijos, en su trabajo aburrido y capitalista, donde son explotados por alguien que no tiene la menor idea de cómo funciona el mundo, y que es explotado también, pero se siente grande al tener un poco de poder. Entonces lo que hacen es... intentar atrapar a los que son tan libres, creen que si atrapan la libertad la tendrán para sí mismos. ¿No es eso estúpido?, usan esas tácticas tan desleales... Crean términos como amistad, noviazgo, amor... Y te culpan si no eres capaz de quedarte. Son asfixiantes

- ¿Andy te asfixia?

- No responderé a eso

- Yo quiero ser libre como tú – mis ojos brillaban, la idea de la libertad era tan seductora

- No soy libre... pero un día voy a serlo. Me iré de aquí, me iré tan lejos como pueda sin mirar atrás. Voy a huir en esta Van y...

- ¿Puedo ir contigo?

- No creo que eso funcione

- ¿A dónde irás?

- A donde me lleven las estrellas.

Cigarrillos usadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora