CAPITULO 7

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Samara

— despierta.. despierta..

Los murmullos de Emilio me despertaron, me removi en el asiento del auto estirandome por completo, me talle los ojos para poder míralo bien

— ¿ya llegamos? — murmuré adormilada el asintió, me endereze en el asiento y el bajo me quedé unos segundos despavilando segundos después el me abrió la puerta y me extendió su mano.

— ¿puedes caminar? — asentí.

— te sientes bien para que me cuentes lo que me querías contar.

— si, nadamas me cambio y como algo por qué me dio mucha hambre.

Brianda ya estaba parada en la puerta, con los brazos cruzados típica pose de mamá adormilada.

— mi mamá se durmió por qué estaba cansada me dijo que los cuidara a a que llegaran como les fue, ¿se divirtieron?

Subí los escalones de la entrada y ella me extendió la mano para ayudarme, entramos cerrando la puerta detrás de nosotros, me encamine ala mesa.

— fuimos a comer tacos todos, mi mamá les trajo una orden a los dos..—se encamino delante de nosotros y se metió ala cocina, se acercó al un Topper de plástico que se veía húmedo de sudor dando a entender que seguían calientitos.

Me senté en la mesa y Emilio se sentó a mi lado, Brianda nos trajo las bolsitas a los dos y nos acercó una soda de lata.

Ambos abrimos las bolsitas y sacamos los tacos de los aluminios, abrimos la soda y comenzamos a comer, Brianda se sentó frente a nosotros mirándonos comer.

— ya lo encontró..— la voz de Emilio rompió el silencio, levanté la mirada el se dirijo a Brianda.

— ¿A quien Sam? Oh... ¿Al de las tarjetas? — yo asentí.

— ¿Quién es, como es, es guapo.. es amable, cuéntanos cómo es?

Le di un sorbo a mi soda me limpie la boca con una servilleta y limpie mis dedos, desbloque mi teléfono me metí a Google y busque la foto.

Al instante Emilio casi se atraganto con su comida y Brianda palidecio estaba tan blanca como un papel, me sentí mal en el fondo al verlos

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Al instante Emilio casi se atraganto con su comida y Brianda palidecio estaba tan blanca como un papel, me sentí mal en el fondo al verlos.

— no, no, no... ¡Eso tiene que ser una puta broma verdad Samara! — Brianda comenzó a levantar la voz.

Emilio sacudio la cabeza y se pasó las manos por la cara, completamente pálido y nervioso. Brianda desvió la mirada completamente ida, pensando.

— ¡¡Ese wey es hijo del chapo, que mierda te pasa Samara!! ¡¡Sabes en el pedo en el que te metiste morra!!

Baje la mirada a sus regaños aunque no era mi culpa yo no lo busque primero.

— Cómo mierda lo conociste niña, esos hombres no son tan fáciles de conocer — Brianda murmuró, bajo la voz.

— lo conocí hoy en la tarde, saliendo del burguer king compré mi hamburguesa con mi refresco iba caminando cuando después de la llamada de Luis, Cruze la calle y una urus blanca casi me atropello, se fueron a mi costado, le arme una bronca y en esa camioneta venía el, me siguió ala casa, sumando que debió haber visto las fotos familiares, ya sabe de nosotros.

Los dos se quedaron asimilando todo.

— ¿quiere decir que te acoso? 

Asentí.

— lo que más coraje me da es que no podemos hacer absolutamente nada, solo tendrás que evitarlo si, o no vas a salir sola, Me lo juras samara.— me sentencio el.

Asentí como cachorro regañado.

— no le vamos a contar nada de esto a Luis es capaz meternos a todos en un problema, sumando que va asustar a mi mamá y mi papá.

Brianda se levantó de la mesa mirándonos, ambos asentimos ella suspiro antes de despedirse para ir a dormir, Emilio encendió el televisor y puso una película.

Me concentre en mi comida y el también, me comí mis taquitos tranquilamente cuando termine limpie todo.

Y me levanté para irme a dormir, subí las escaleras camine por el pasillo y entre a mi habitación. Me acerque al clóset y saque mi pijama, me metí al baño, llene la tina, me acerque al espejo y con mi agua micelar más un algodón talle mis ojos quitando el maquillaje, después con mi jabón lave mi cara.

Al llenarse la tina me quite la ropa y me metí sentandome.

2 horas después

Estaba ya calientita, cenada, con mi pijama. Me acurruque en las almohadas cuando entre la oscuridad de mi habitación mi teléfono brillo, extendí la mano al buró y lo tome.

                   Desconocido.

Que sueñes con los angelitos.

                              ¿Perdón, quién eres?

El que te dio unos besitos.

                                           Ah ya se quién

Me da gusto que si.

             Cómo conseguiste mi número

Uff mi reina se te olvidó lo que dije
Lo que quiero lo consigo siempre,
Eso te incluye a ti.

                         oye tengo mucho sueño
                                     Ya va amanecer

Okey mi princesa, nadamas
Quería saber cómo estabas
Descansa.

                                  Esta bien, cuidate
Adiós 🦋

Mis ojos se entrecerraron apenas alcance a poner mi teléfono en el buró cuando mis ojos ya estaban cerrados

OJITOS DE MIEL//IVAN ARCHIVALDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora