El sonido de los pájaros cantando logro hacerme despertar moviendo mi cuerpo entre las sábanas, había dormido como un oso y eso me pareció fantástico por qué mi cuerpo se estaba reparando gracias a los medicamentos que me pusieron haciendome sentir un poco mejor, con un bozteso me senté en la cama tallando mis ojos.Recorrí con la mirada la habitación, seguía en la misma pero ahora estaba completamente sola, mire hacia las cortinas y pude ver la ligera claridad de el amanecer tal vez serían casi las 7 de la mañana, me levanté calzando mis pies con unas pantuflas suavecitas y esponjosas.
Me moví con incomodidad para acomodar mi brazo con el yeso, era un horror por qué me moría de comezón ya no tanto de dolor por qué estaba muy anestesiada todavía.
Con mi mano derecha gire el pomo de la puerta y salí con calma, llevaba un conjunto de un pijama de pantalón y blusa de mangas largas.
Toque la puerta de la que recordaba era la habitación de Iván, al no tener respuesta gire el pomo.
Me metí con cuidado topandome con el recostado en la cama entre las sábanas, no llevaba camisa podía ver un poco de su cadera.
Quedé embelesada mirando su cintura y su piel vainilla perdida en su abdomen, mirando su cuello por inercia lami mis labios, solté un suspiro cuando recorrí con la mirada su cicatriz.
El soltó una risita y me puse completamente roja al verlo, el sabía que yo lo estaba mirando.
- tan perdida no anda la plebita
Se carcajeo girando en la cama para quedar sentado en el borde, me miró coqueto para después venir hacia mi.
- ¿que haces despierta?
Me preguntó recorriendo mi cara con su mirada y mi brazo.
- ¿te duele algo, dime qué tienes?
Negué y el asíntio.
- se te desinflamo el ojo, aunque aún traes morada toda tu carita mi
reina..- me dio un beso en el mentón con cuidado.- tengo hambre..
Musite y el asíntio.
- ve a pedirle a doña Carmen, en lo que me doy una ducha salgo rapidito mi corazón.
Me sobo la cabeza como si fuera un cachorro, cosa que me hizo sonreír.
Me gire y obedecí su orden, baje las escaleras llendo ala cocina apenas iba preguntar cuando un olor a carne inundó los fosas nasales.
- buenos días..
Musite para quien estuviera allí, cuando entre vi la silueta de una señora muy bonita, está se parecía a alguien haciendo que su cara me fuera conocida.
- buenos días muñequita.
Me miró con ternura mientras caminaba hacia mi, le sonreí.
- perdón la indiscreción pero usted se parece a alguien que yo... - no termine de acompletar cuando escuché.
- Chingado ama, el perro hambreado de ovidio se trago mi.. - ambas nos quedamos mirando, era una chica idéntica a la señora frente a mi.
Detrás de la chica apareció Ovidio riendose comiéndo mientras masticaba allí cai en cuenta lo parecidos que eran ellos tres.
- mira morrilla son mi Áma y mi carnala.
Fue cuando entendí y me acerque a abrazar ala chica con cuidado ella lo entendió por qué me sonrió con amabilidad.
- es un gusto muchacha, me llamo Griselda pero dime gris para que no te confundas
- me llamo samara.- ella asíntio con una sonrisa después abrase ala señora.
- yo también soy Griselda Mija.
Ellas me recorrieron con la mirada, sabía que veían los moretónes en mi cara y el yeso de mi brazo.
- nos enteramos que estuviste muy mal hijita, pobrecita de ti.. - la señora sobo mi mejilla con el dorso de su mano.
- gracias al cielo estás bien.
Asentí viendo como Ovidio se sentaba en el comedor y se ponía hot cakes en un plato, mientras que la chica tomaba otro que fue el que supongo se comió el.
- ¡buenos días Plebada!
La puerta de la entrada se abrió haciendo un eco pero por la voz supe quién era escuché voces mezcladas y entre esas la de Iván, después este apareció en la puerta pero la señora Griselda me ofreció un plato con huevo con jamón y frijoles refritos.
Me senté y ellos entraron era Joaquín junto a Alfredo.
- plebita..
Me sobaron la cabeza ambos como si fuera un perrito, después saludaron a los demás.
Yo comenzé a comer y después Iván se sentó junto a mi con un plato de comida también.
- ¿se fue mi Áma con doña Carmen?
Iván le pregunto a Gris por qué estaba a mi lado, ella asíntio.
- ya no han de tardar en llegar se fueron bien temprano - dijo ella a lo que me quede pensando pero no dije nada.
- Cómo amaneciste morrita, ya no te vez pal' perro ya se te volvieron a ver los ojillos.
Me pregunto Alfredo mientras me veía.
- bien, ya me siento un poco mejor.
Asentí mirándolo provocando que todos me mirarán.
- esa voz me agrada por qué más al rato vas a andar en el trote que bueno que andes bien mija.
Sentí la mano de Iván pasar por detrás de mi espalda y aferrarse a mi cintura pegándome discretamente a el.
- míralo, míralo.. cálmate Quino si ya sabemos que la cachorrita es tuya.
Iván sonrió cínicamente y lo atraje hacia mi para darle un beso en la mejilla.
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OJITOS DE MIEL//IVAN ARCHIVALDO
De Todo★De un accidente curioso iba conocer al amor de su vida ★