Parte 1

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Primer día

Buck estaba enamorado y dispuesto a cortejar a su mejor amigo, sin importarle las malas miradas o las restricciones religiosas. Las reglas que le habían impuesto desde pequeño eran que a la mujer se le debía enamorar, pero el rubio no quería enamorar a ninguna mujer; él quería a su mejor amigo y estaba decidido a enamorarlo. 

Porque Evan Buckley no estaba dispuesto a seguir las reglas y mucho menos a esperar a que le robaran al hombre de su vida, quien no daba señales de amarlo como él lo amaba.

Buck observó a Eddie, quien estaba en la cocina preparando sándwiches para llevar a la estación.

"Es tan guapo"

 Tragó saliva y respiró profundo. El castaño se veía tan concentrado en su tarea. Ya hacía un rato que habían llevado al pequeño Chris a la primaria, y ahora estaban ahí, solos, en la casa de Eddie, sin nadie que los interrumpiera. Esa era la oportunidad perfecta. 

Eddie sonreía al sentir el olor a fresas y menta del perfume del rubio. Quién lo diría, Evan Buckley se había perfumado de más esa mañana.

—Eddie...

—¿Qué pasa? —preguntó, dándose la vuelta y observando a su amigo a los ojos. Desde hace días lo notaba pensativo.

—Eddie, ¿tú... estás saliendo con alguien? —preguntó nervioso. Tenía que saberlo antes de hacer la pregunta que cambiaría su relación por completo.

—No —respondió frunciendo el ceño ante la pregunta—. Sabes que si saliera con alguien, tú serías el primero en enterarte —dijo, a lo que Buck asintió, aún no convencido.

—¿Y... te gusta alguien? —preguntó desviando su mirada para evitar ver los ojos de Eddie, quien sonrió divertido ante el interrogatorio.

—No, aún no —dijo calmado—. ¿Y a ti?

"Bueno, me gustas tú," 

—A mí sí —dijo sin titubear, y la sonrisa de Eddie se disipó, pero al notar la mirada del rubio en él, cambió su expresión por una de felicidad.

—Eso es genial, Buck. ¿Quién ha conquistado tu corazón? —dijo dándole una mordida a su sándwich.

—Tú —respondió, y Eddie casi se atraganta. Buck se preocupó y se acercó a darle palmaditas en la espalda.

—¿Estás bien? —preguntó, mientras Eddie no dejaba de toser.

Se sentía muy nervioso; solo tenía una vida y tenía que arriesgarse. Luego de que Eddie se calmó, Buck lo observó impaciente con las mejillas rojas. Eddie no le había respondido, y entonces pensó que a Eddie no le gustaba de la misma forma, así que se apresuró a cambiar sus palabras.

—Quise decir... tú podrías ayudarme a conquistar a esa persona. —El cambio repentino de palabras hizo a Eddie enderezarse y tomar un vaso de agua. Después de eso, observó al rubio y con una sonrisa contestó:

—¡Claro, Buck! Será genial.

El rubio asintió, no muy emocionado por la idea. ¿Te imaginas a Eddie dando consejos para conquistarse a sí mismo? ¿Y todo por qué? Por este rubio cobarde.

Buck suspiró, cansado. ¿Cómo iba a sobrellevar esta mentira?

—Bueno, vámonos o llegaremos tarde —dijo Eddie, pasando al lado del rubio, quien lo miró irse con la mirada triste. Una vez estuvieron en el carro y antes de bajarse para ir a ponerse su uniforme, Eddie habló.

—Buck —a ese punto, Buck se sentía devastado; había arruinado su única oportunidad con Eddie.

—Buck —repitió Eddie, pero Buck ya estaba a punto de llorar—. Estoy seguro de que le robarás el corazón.

Buck lo observó con una leve sonrisa, claro que esperaba "robar tu corazón."














...

Capitulos cortos como mis horas de sueño. 




...

Robar tú corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora