Parte 3

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Buck y Chris estaban viendo "Enredados" en la sala. Chris estaba muy emocionado con la película y no podía dejar de comentar cada escena.

—Buck, tú podrías ser Rapunzel. Eres rubio como ella.

Buck se rió.—¿Y quién sería Flynn Rider?Chris pensó por un momento y luego sonrió traviesamente.

—Papá, por supuesto. Él es valiente y siempre te cuida.

Buck se sonrojó y trató de cambiar de tema.—Bueno, Rapunzel tiene un cabello increíble. No estoy seguro de poder competir con eso.

Chris rió y se acercó más a Buck.—No importa. Papá te rescataría de todas formas.

Buck sonrió, sintiendo una mezcla de alegría y nerviosismo.

—Gracias, Chris. Me siento muy afortunado de tenerlos a ambos en mi vida.

Chris asintió, contento con su observación.—Somos una familia muy especial.

Buck lo abrazó, sintiendo que, tal vez, todo podría salir bien.

—Una familia —murmuró, abrazando a Chris con fuerza.

Después de esa conversación, Chris continuó viendo la película animada, mientras Buck, sin darse cuenta, se quedó dormido en el sillón.

Despertó exaltado al recordar que había dejado solo a Chris. 


Observó a su alrededor, sorprendiéndose al encontrarse en una cama que no era ni la suya, ni la de Eddie, ni la de Chris.

 No sabía dónde estaba. Se sentó en la cama, sobresaltado, y miró a su alrededor. ¿Paredes de piedra? ¿Pinturas por todos lados? Se rió al notar el deja vú; este lugar se parecía a la torre de Rapunzel. 

Se levantó, notando que su cabeza estaba más pesada de lo normal. Caminó apresuradamente hacia el único espejo en la habitación y se observó, sorprendido al ver que tenía un hermoso y largo cabello dorado.

—Esto debe ser una broma —se dijo a sí mismo. ¿Cómo le habían pegado el cabello a la cabeza? ¿Era una peluca? Se jaló el cabello notando que no, no era una peluca.

 Salió apresurado, necesitaba salir de ahi, cosa que no terminó bien porque su cabello era tan largo que terminó enredándose y cayendo de cara.

—¡Mierda!

Una vez que pudo levantarse, caminó hacia la enorme ventana que adornaba el lugar. Se acercó y observó hacia abajo.

—Esta demasiado alto.

Buck, con su largo cabello dorado, estaba desesperado buscando una manera de bajar de la torre.

Después d euna media hora de dar vueltas sin sentido en la torre. Escuchó un ruido abajo y se asomó por la ventana de nuevo.

—¡Rapunzel! ¡Rapunzel! —gritó la voz familiar de Eddie, disfrazado como Flynn Rider, escalando la torre.

—¡Eddie!

—Me llamo Flynn Rider, no Eddie, hermoso —dijo mientras seguía escalando.

Buck se sorprendió y, sin saber qué hacer, agarró un sartén que encontró en la cocina improvisada de la torre.

Cuando Eddie finalmente entró por la ventana, Buck, nervioso, le dio un golpe con el sartén.

—¡Ay! —exclamó Eddie, cayendo al suelo. Se levantó, frotándose la cabeza, y miró a Buck con una sonrisa torcida—. ¿Qué clase de bienvenida es esa? ¿No tenías un sartén más grande?

Robar tú corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora