Robar tú corazón

Parte 28

Buck y Eddie se mantienen rígidos frente al escritorio de Bobby, con la tensión palpable en el aire. La expresión de Bobby es inescrutable mientras los observa inquietarse.

 "Señores, no hace falta que les diga lo serias que pueden ser las relaciones en el trabajo, especialmente cuando las cosas no se hablan."

Buck siente un nudo en la garganta, mientras la mano de Eddie se cierra en un puño. Se preparan para recibir una reprimenda, pero antes de que puedan hablar, Bobby continúa:

"He estado esperando esta conversación desde hace tiempo. Los dos son grandes bomberos, pero más importante, son buenas personas. Solo necesito saber si esto es algo serio para ustedes."

Buck y Eddie asienten con vehemencia, casi al mismo tiempo, eddie toma una respiración y decide responder.

 "Lo es, Bobby. De verdad lo es."

Bobby asintió lentamente, como si estuviera sopesando sus palabras, y luego, para sorpresa de ambos, dijo:

"Entonces, solo tengo una pregunta: ¿Qué les tomó tanto tiempo?"

La tensión que había llenado la sala se rompió de inmediato cuando ambos rieron nerviosos, aliviados de que Bobby lo tomara con tanta calma.

"Nosotros... nos sentíamos algo..." Eddie intentó explicarse, pero las palabras no le salían con facilidad. Buck intervino, completando la frase de manera suave.

"Necesitábamos tiempo," dijo Buck, tomando la mano de Eddie y entrelazando sus dedos en un gesto que hablaba de apoyo mutuo y seguridad.

Bobby los observó con una sonrisa comprensiva, y luego confesó con una chispa de humor en sus ojos:

"Lo supe el día que los encontré casi desnudos en el camión. ¿O acaso creen que soy tan inocente?" La pareja se sonrojó al recordar ese momento embarazoso, incapaces de evitar sonreír por lo absurdo de la situación.

"Lo siento mucho, Bobby. No fue nuestra intención que nos vieras en esa situación," dijo Eddie, avergonzado y con un tono de sincera disculpa.

Bobby levantó una mano, restando importancia al incidente con un gesto casual. "Como sea, solo asegúrense de que esto no interfiera con su trabajo. Y nada de besarse en los almacenes, ¿de acuerdo?"

Buck y Eddie asintieron, aún sonrojados pero más relajados. La advertencia de Bobby, aunque firme, estaba cargada de afecto y preocupación, lo que les dio a entender que él solo quería lo mejor para ellos, tanto como pareja como miembros de su equipo.

...

Después de lo sucedido en la estación y de terminar un turno agotador debido a varias llamadas de auxilio, Buck y Eddie salieron juntos al estacionamiento. Eddie, aprovechando el momento, invitó al rubio a cenar en su casa.

"Christopher te extraña, además, me ha estado reclamando por qué no has venido a casa," dijo Eddie mientras caminaban lado a lado. Su tono era ligero, pero había un trasfondo de sinceridad que Buck no podía ignorar.

Buck sonrió, sintiendo una pequeña punzada de culpa por no haber visitado a Christopher. No había querido encontrarse con Eddie hasta aclarar la situación entre ellos.

"Perdón, yo también tengo ganas de verlo," respondió Buck, con una sonrisa que reflejaba tanto arrepentimiento como alivio.

"Entonces ven esta noche," sugirió Eddie, mientras sus hombros se rozaban ligeramente con cada paso que daban hacia el estacionamiento.