I d̶o̶n̶'t̶ want you

CAMBIO DE OBJETIVO

CASSIDY

Cassidy iba decidida y echó a andar hacia la multitud, sin embargo notó que alguien le puso la mano en el hombro y ésta se giró rápidamente por el susto. Vio que era Rhys y él se sorprendió ante la reacción de Cassidy.

—Lo siento, ¿Te asusté?

Cassidy logró bajar de nuevo sus pulsaciones.

—Un poco... ¿Quién era? —cambió de tema.

—¿Eh? —Rhys enarcó una ceja.

—Te habían llamado hace un rato, ¿quién llamaba? —quiso saber.

—Ah, solo...—Hizo una breve pausa—, era tan solo mi madre... cosas de familia.

—Ah...

—Siento mucho la espera, debiste aburrirte mucho estando sola.

«Aburrida no, pero quizá molesta...» pensó Cassidy.

—Tampoco ha sido para tanto.
—Cassidy miró la hora del móvil y vio que era la una de las madrugada—. Se hace tarde, ¿me podrías llevar a casa?

—¿A casa? ¿Tan pronto? —Rhys enarcó una ceja.

—Bueno... no es que sea precisamente pronto, pero...

—Venga, quédate conmigo un rato más —Rhys tomó la mano de
Cassidy—, por fa...

Cassidy tragó con dificultad.

—Yo...

—¿Es por el local? ¿Prefieres relajarte y vamos a mi casa?

Wow... ¿A su casa? A Cassidy empezó a acelerarse el corazón.

—No sé, yo...

—Es por algo que he hecho... ¿verdad?

—¿Qué? ¡No, no! Solo estoy algo cansada, hace mucho que no salgo y necesito dormir un poco...

Rhys asintió con una sonrisa triste y sin oponerse más, guió a Cassidy hasta su coche para luego llevarla a casa. El camino fue tan silencioso que empezó a incomodar a Cassidy. No paraba de darle vueltas a la conversación que había tenido con Cassius hacía un rato...

¿Conocía a Rhys de verdad y sabía algo que ella no? Pero... ¿Cómo? ¿Cómo van a conocerse si ni siquiera son de la misma edad y ni vivía en el pueblo desde hace años? Y Rhys nunca mencionó a Cassius como un conocido... Aquí hay algo sospechoso.
O, quizá solo sea una paranoia suya y esté dejando que Cassius le lave el cerebro para alejarla de Rhys...

Fuera como fuera, Cassidy iba a seguir con Rhys, tanto si Cassius tenía razón como si no, ella prefería pasar su tiempo con Rhys en vez de mal gastarlo con Cassius...

CASSIUS

No quiere hablar...

Cassidy no quiere escucharle, no quiere razonar, no quiere saber nada de él... Y eso le dolía, le dolía muchísimo.

Cuando Cassidy le dijo aquellas palabras en la discoteca, pudo sentir que su corazón se rompía en mil pedazos.

¿Lo peor? La seguía queriendo. No podía evitarlo, no podía dejar de quererla aunque lo deseara.

Y verla al lado de Rhys le ardía por dentro. Ya no es solo por el hecho de que ella quiera estar con otro, sino porque es Rhys. Lo conocía demasiado bien, y sabía que Rhys le iba a partir el corazón...

Cassius había convivido con Rhys un tiempo, y sabía que a todas las chicas que Rhys llevaba a todas ellas se le caían las bragas al verle (casi literalmente). Rhys es el típico chico que se hace pasar por el bueno de la película, el guapo y bien entrenado... Pero que luego en realidad es un capullo con las tías. Las llevaba a cenar, lo pasaban bien, se acostaba con ellas y a la mañana siguiente no se acordaba ni del nombre de ellas.

Y eso era lo que estaba haciendo con Cassidy.

Cassidy es una chica sensible y vulnerable (lo sabía por experiencia), y en cuanto Rhys empezó a darle conversación después de ver cómo él y Cassidy habían discutido... era mala señal. Ya eso le dio mala espina, pero que la invitara el viernes... Era una alerta roja.

Cassius tuvo que «espiar» un pelín a Cassidy cuando la vio salir de casa por la noche y desapareció en el coche de Rhys. Los siguió y vio que cenaron juntos en un restaurante, y que además parecían pasarlo bien... La alerta se puso peor. Pero si la cosa podía empeorar lo hizo, cuando los siguió de nuevo y los vio bailar en la discoteca.

Parecían divertirse tanto juntos...

Quería entrometerse, explicárselo a Cassidy y llevarla con él, pero solo pudo quedarse escondido entre la multitud viéndolos bailar. Hacia tanto tiempo que no veía cómo Cassidy bailaba... Eso le recordó a las fiestas del pueblo cuando éstos salían a bailar.

En un momento, vio que se detuvieron y que Rhys salió de la discoteca. «Esta es mi oportunidad» pensó.

Fue creyendo inocentemente que Cassidy aceptaría hablar con él y que le escucharía. Tonto de él. Y cómo no, el Don Juan de Rhys se la había ganado ya. Iba a ser misión imposible separarlos, lo único que le quedaba era sentarse y esperar a que Rhys la dañara... Porque lo hará, seguro que lo hará...

¿Lo peor? Que incluso dañándole Rhys, Cassidy jamás se acercaría a Cassius para pedirle consuelo ni nada similar. Y lo peor sería verla deprimida y saber que no podría acercarse y darle un abrazo. De solo pensarlo, ya estaba planeando la muerte de Rhys.

Aunque... ¿Y si se equivocó de objetivo? ¿Y si Cassius no debió intentar hablar con Cassidy sino con... Rhys?