casada con el charro negro. (primera Parte)

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Al anochecer, los fuegos artificiales iluminaban el cielo mientras en la feria la gente disfrutaba de la fiesta, visitando cada una de las atracciones, brindando a salud de la patrona y su hijo, a salud del próximo charro negro.

-sabes-dijo un ebrio Rosendo-comenzaba a creer que la razón de porque no aparecía el cuadro de la toña, era porque le ayudaron al patrón-se rio-pero ahora veo que era porque el verdadero heredero ya esta en el horno-

-si, yo también pensé en eso-respondió Don Andrés y luego ambos rieron- Salud, viejo amigo ¡Salud!-

-dios mío-escucharon la voz de Alebrije y ambos se giraron para verlo-¿de verdad? ¿No qué no se llevaban?-

-Leo tendrá un hijo ¡hoy todos somos amigos!-dijo Don Andrés tomando a Rosendo de los hombros-Mejor en lugar de estar criticando ¡Brindemos! ¡Salud por el mini patrónsito!-y ambos alzaron sus copas.

-¿y como están tan seguros que será un niño?-preguntó Evaristo acercándose con finado y moribunda en sus manos.

-¿no es obvio? Ya tiene a la niña, ya es hora de un niño-dijo Rosendo.

-así no es como funciona-dijo Alebrije-puede qué sea otra niña-

-el patrón no puede estar tan salado-se escucho al fondo la voz de otro borracho.

-tiene razón-dijo Rosendo señalando y levantando su copa en señal de brindis-cantinero ¡copas para los perros!-

-¡QUÉ NO SOMOS PERROS!-Exclamó Alebrije.

-ya perrito-dijo Evaristo dejando a las calaveritas en la mesa-mejor brindemos-tomo su copa-por el hijo de los patrones-alzó la copa y todos los demás en la cantina la levantaron.

-¡SALUD!-gritaron todos.

Al mismo tiempo que festejaban, Leo y Nando arribaron a la cantina de la feria, inmediatamente llovieron las felicitaciones para el sonriente charro negro.

-¿y que se siente saber que después de 7 años serás papá otra vez?-preguntó Nando-y de la qué SI es tu esposa-

-estoy muy feliz a decir verdad, tanto que ni me dio coraje que ella me azotara la puerta en la cara-sonrió enamorado, mientras se acercaban a la barra donde los demás se encontraban.

-ahí esta el señor papá-exclamó Don Andrés.

-¿acaso esta borracho?-preguntó a los Alebrijes.

-no es nuestra responsabilidad-respondió Alebrije alzando los hombros.

-un brindis-dijo Don Andrés-¡por el futuro papá!-exclamó y todos aplaudieron y gritaron el celebración.

-okay, hay que sacarlo de aquí-le dijo a su hermano y los demás a sintieron.

En la casa grande.

-mi niña- Victoria abrazo a su hija quien recién había bajado a la sala junto a su hermana-muchas felicidades-

-gracias mamá-respondió tn separandose del abrazo.

-pero mirate ¡la futura mamá! Qué orgullosa estoy-dijo mientras sus ojos se volvían cristalinos-¿y ese vestido rojo? ¡Qué bonito!-

-me lo regalo Leo hace dos años por nuestro aniversario-respondió-a decir verdad... Es la primera vez que lo uso-

-pues te queda muy bien-sonrió-¿ya comiste? Ahora que estas en la dulce espera definitivamente no puedes mal pasarte-

-a decir verdad... No lo eh echo desde que me desmaye... En la tarde-sonrió apenada.

-¿como puede ser eso posible? Tn, no puedes ser así de inconsciente, tienes que darle nutrientes a ese bebé, en este momento vas a ir al comedor y no vas a salir de ese lugar hasta que te hayas comido mínimo dos platos-la tomo de la mano-ven, Doña María preparo el mole verde qué tanto te gusta-