𝘌𝘳𝘦𝘴 𝘵𝘶́

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George había desaparecido, después de lo ocurrido con el mayor, no se presentó al paddock, ni siquiera se acercó a las oficinas de Mercedes, también empezó a evitar al mayor, no quería encontrarselo, no ahora, pues era obvio, desde la comodidad de su casa se encontraba en un dilema con su mente y corazón, se debatía por todos los sentimientos que en ese momento había sentido y ahora más que nunca estaban demasiado presentes, todo era tan demásiado confuso, era demasiado para su corazón ¿por qué ahora? lo que menos necesitaba ahora era una confusión, por amor!!.

Russel se revolvía el cabello frustrado, pues aquel debate aún no tenía respuesta, en su mente se reproducían una y otra vez aquellos recuerdos de tal día, ¿por qué Lewis Hamilton?, ¿por qué lo hacía confundirse tanto?, ¿cómo es que había pasado de tratarle mal a besarlo?

Es que era imposible no confundirse, esto era demasiado para su corazón, no, no, no, no podía aceptarlo tan fácilmente, no podría fijarse en alguien como el, Lewis necesitaba a alguien seguro de si mismo, que no estuviera herido por las muchas secuelas que dejaron sus relaciones anteriores, el no necesitaba a alguien como el, inseguro, que sufre todas las noches esperando a que alguien lo salve de sus pensamientos y de pensar que no podría llegar a ser suficiente para alguien.

Por mucho que no intentara pensar en eso, Lewis estaba preocupado, le parecía extraño que George faltará al paddock, pues siempre era el primero en llegar, le había enviado varios mensajes, pero estos nunca fueron respondidos, y claramente no le serían respondidos, esto le dolía un poco al mayor, el hecho de que el menor le estuviera ignorando, le frustraba un poco, no quería perderlo, no ahora que habían empezado a llevarse bien, no importaba si el menor no le correspondia, si tenía que hacer que su amor que sentía por el a un lado, lo haría, para no hacer sentir incómodo al chico, aquel chico que desde el primer día que llegó a Mercedes le había robado el corazón, el tan solo sentir su presencia, le hacia feliz, no importaba si era solo como amigos.

Había ya pasado una semana desde que George no se había presentado a dónde la escudería, Totto sabía por qué, está vez lo dejaría pasar, pero no importaba ser el padre de George, aún seguía siendo director de Mercedes y cuando se trataba de trabajar, no era tan condescendiente, todo tenía un límite y el lo sabía perfectamente, ya no podía faltar más, hoy tenía que hacer una entrevista junto a su compañero de escudería y está vez no podría cancelar, no cuando se trataba de algo importante para Mercedes, su escudería, sabía que el estaría ahí, pero realmente aún no estaba listo, ni siqueira para mirarlo a la cara, es que su corazón aún no estaba del todo seguro, no quería volver a sufrir por alguien y menos por Lewis Hamilton, aquel hombre de tez morena, con buen porte, un cuerpo trabajado, si, podría ser todo de su gusto, pero ¿el?, el era demásiado popular como para fijarse en el.

Suspiro cansado, pero por ahora no haría caso a lo que sentía, y es que la semana había sido muy pesada, todo lo que sentía y recordaba, no lo dejaron dormir, llegó al paddock, buscando primero a Totto, su padre que se encontraba en el taller, así que se acercó a el saludándole, Totto se sorprendio al ver el rostro de su hijo, unas grandes ojeras adornaban a orilla de sus ojos, su cabello algo desordenado.

-se ve que no has dormido bien mi pequeño George- dijo preocupado.

-no, no he dormido mucho papá- sonrió apenado.

-deberias ir a descansar, eres un desastre pequeño, ve a dormir un rato- asintió.

-pero papá, estoy bien- el contrario alzó una ceja, y George suspiro derrotado, asintiendo. -bien, bien- bufo levemente, para después darse la vuelta e ir a su motorhome.

Entro a este, recostandose en la cama, sintiendola más cómoda de lo normal, después de pensar mucho y estresarse el solo, necesitaba un descanso, así que se quedó dormido rápidamente, Lewis llegó después de el, así que fue directo a dónde estaba Totto, se saludaron y se quedaron a platicar un poco, este pregunto por el menor, el cual Totto solo dije que se encontraba bien, ahora estaba descansando, el solo asíntio y siguieron platicando, ellos también tenían un lazo, también parecido al de un padre y un hijo, pero una voz los distrajo, era Mick, el viejo amigo de Lewis, había regresado, Lewis le dijo a Totto que le permitiera un momento y se acercó a Mick alegremente.

𝘐𝘛'𝘚 𝘠𝘖𝘜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora