𝘐𝘛'𝘚 𝘠𝘖𝘜

Pasado...

George Russell...

Un chico muy dedicado y lindo, era popular entre los chicos, por qué tenia cualidades que otros no, era lindo, tenía una buena complexión, se destacaba por qué al parecer su forma de vestir no era muy masculina, tenía un aura femenino y eso le hacia destacar.

Pero había un problema y es que le creían de "tonto" por ser lindo, aunque ciertamente no sabían de lo que el era capaz, era uno de los más inteligentes ahí en el colegio, desde pequeño siempre destaco, por su inteligencia y su hermosura.

Era una persona muy linda y maravillosa, no hablando solo físicamente, era la persona más amable y tenía un corazón tan espléndido, las personas podían confiar en el, aunque el creía que era normal por ser una buena persona, pero siempre se aprovechaban de ello, solo que se dio cuenta en la universidad, cuando una persona hizo que "abriera los ojos" fue realmente una mierda su vida universitaria, por qué realmente nunca tuvo amigos y las personas se aprovechan de que tuviera un corazón noble.

-eres una mierda de persona, como no me pude dar cuenta!!- sus ojos soltaban lágrimas, era mares. -eres un idiota!- sus ojos se sentían pesados y húmedos de tanto llorar, se sentía cansado.

-George déjame explicarte, por favor-.

-no! nunca debí confiar en ti- George estaba a punto de colapsar enfrente de la persona que lo había traicionado y por la que alguna vez sintió amor, ahora estába destrozado.

-George, George!-.

George: Así es, este soy yo, apunto de desmayarme, pues había llegado a mi límite, había caído en el punto más bajo de mi vida, gracias a esa persona, esto realmente era humillante, aag mierda, bueno, sigamos...

Russell había despertado algo aturdido, abrió de poco a poco sus ojos, ahí estaba, se encontraba en un hospital, al menos la primera persona que había visto era a Toto, su papá.

-papá...- sonrió débilmente.

-Georgy me diste un gran susto, ¿cómo te sientes?, ¿quieres un poco de agua?- Toto acaricio suavemente la cabeza de su amado hijo.

-estoy bien, tranquilo- su voz apenas era audible, se sentía cansado. -solo estoy cansado- sonrió con lágrimas en los ojos.

-oh pequeño, tranquilo mi niño, ya estás a salvo- sonrió Toto, antes de que George volviera a cerrar los ojos y quedarse dormido.

Su brazo estaba conectado a un suero, era para darle aunque sea un poco de fuerza y hidratarlo, más tarde en la noche Toto le llevo de cenar a George, para después el quedarse dormido en el sofá de la habitación de hospital junto a George.

George estaba teniendo problemas para conciliar el sueño, recordar aquella pelea con esa persona le hacía sentir un vacío en su pecho, era doloroso, tan aturdible.

Ahí se dio cuenta que las personas solo se aprovechaban de el, ¿acaso solo era una broma para ellos?, ¿por qué a el?, el mundo era un asco, ver sufrir a otros ahora era tendencia, ¿que tipo de mierda hay que ser? para lastimar a otros, se sentía solamente usado, había puesto su confianza en esa persona y lo lastimaron, ¿por qué decir que lo amaban? cuando al final solo hablaban mal a sus espaldas, para reírte de ellos en su cara, y decir que tú fuiste el egoísta, orgulloso, que no dio nada, claro, pero era lo que se ganaba por ser tan amable.

(aunque algunos les parecerá tonto, pero ciertamente duele, depender de alguien a tal punto, es como no saber que hacer, como salir de ahí, que quieras salvar a esa persona, pero está tan rota, que al final tú también te rompes, tengan cuidado con ello, por qué a veces puede salir contraproducente, lo viví, no es nada lindo, solo les deseo que no les pase, y por favor, cuídense mucho, pero si quieres hacerlo adelante, solo prepárate para ello, por qué talvez en el proceso puede que termines rompiendote, pero por favor, cuídense mucho de ello, no se lo deseo a nadie, los quiero mucho)