𝘛𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴

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Después de aquel día de confesiones y nuevas oportunidades, los dos hombres británicos se sentían mejor consigo mismos, no habían sentido una sensación de tranquilidad desde hace meses, no hasta que tuvieron el valor de hablar las cosas y expresarse de manera correcta, como se debió hacer desde un principio.

Aunque Lewis aún se sentía un poco mal por los tratos que le dio a George, el menor siempre trataba de animarlo y decirle, que el pasado era pasado, cometieron errores los dos, pero ahora tenían la oportunidad de compensar el daño y amarse, George más que nadie se sentía nuevamente vivo, amado por primera vez, mientras estuviera en los brazos de aquel británico mayor, no tenía miedos, aquellos grandes y fuertes brazos fornidos que le rodeaban cada que se podía, lo hacían sentir seguro y amado, ciertamente nunca creyo que aquel hombre de gran porte, con un cuerpo trabajado, popular entre los pilotos y las personas, pudiera ahora ser su novio, que se pudiera fijar en el.

Aún no podía asimilar, que aquel hombre hermoso de tez morena, pudo haberlo mirado ¿que es lo que había visto en el?, realmente no se veía hermoso, ni siquiera tenía un buen cuerpo, eso es lo que solía creer y pensar de su mismo, hasta que el de tez morena llegó y empezaría a recordarle lo mucho que le amaba y lo hermoso que era, Hamilton sabía perfectamente como es que pensaba el menor de si mismo, el daño que le habían hecho no se lo merecía, ni se lo merecio nunca y le haría ver qué mientras esté con el, estaría seguro y lo amaría, si el se lo permite, toda su vida, por qué le encantaría compartir toda su vida con el.

[...]

George se encontraba en el paddock recostado en un sofá, mirando su teléfono, hablaba en el grupo que tenía con sus amigos, al parecer habría una fiesta y toda la parrilla estaría ahí al igual que otras personas, podría decirse que George era fiestero, pero solía preferir quedarse en casa, el no estaba muy seguro de querer ir, pero Yuki y Lando le estuvieron molestando para que fuera, el acepto a regañadientes, pero realmente solo quería quedarse en casa, no es por otra cosa, pero cuando el alcohol entraba a todo su sistema, este hacía que fuera más atrevido de lo normal, y no quería ir, por qué sabría que no tenía mucho control cuando tomaba, sabía que tenía un límite, pero había veces en las que lograba sobrepasar ese límite.

Sin más que decir, esa misma noche, ya que sería ese mismo día, regreso a casa, se ducho y se vistio para la ocasión, algo cómodo pero elegante, una camisa blanca, con un pantalón color piel a juego con unos ciertos zapatos de vestir y un reloj y una pequeña cadenita, al estar listo, espero unas horas, antes de llegar, pues está al parecer está sería en casa de Carlos, la fiesta estaba fuera de todo lo que tenía que ver con su trabajo, solo querían pasar un buen rato y convivir entre pilotos fuera de la F1, después de esas horas, tomo sus llaves, guardando su teléfono, para después tomar una chaqueta, caminando por el pasillo que llevaba hacia los escalones y bajar estos, para después llegar a la puerta y salir de su casa, subio a su auto, dejando la chaqueta a un lado suyo, empezando a manejar hacia la casa de su compañero, no de escuderia, pero de la parrilla.

Al llegar a la gran casa, bajo de su auto, siendo recibido por Charles, se saludaron y pasaron a la casa del español, al llegar, saludo a varios pilotos que se encontraban ahí, para después seguir a su amigo a dónde se encontraban los otros, Sergio con Max, Alex y su novia, Yuki y Pierre, por último Lando, que se encontraba hablando con ellos, hasta que se percataron de la presencia del monegasco y del británico, así saludando a ambos.

–Chicos llegaron, tomen asiento– dijo Sergio, sonriendo.

Ellos asíntieron, tomando asiento y uniendose a la plática de la misma forma en que todos los demás lo hacían, mientras tanto George se distrajo un poco buscando a alguien por todo el lugar, hasta que detrás de él, escucho unas risas conocidas, claro, era el grupo de amigos de Verstappen y Pierre, y entre ellos estaba el, estaba Lewis, sus miradas conectaron por un momento, hasta que Carlos llegó y les ofreció una bebida, haciendo que el británico menor desviará su mirada hacia Carlos, el acepto y sus amigos también, este empezó a tomar, que no se dio cuenta que se había pasado y que no se había medido, algo que lo hizo golpearse mentalmente, pero el alcohol ya estaba haciendo efecto en su sistema, haciendo que se olvidará por completo de todo, para después levantarse e ir a bailar al ritmo de la música, sin importarle nada, movía su cuerpo y caderas al ritmo de la música, sin percatarse de una mirada en especial.

𝘐𝘛'𝘚 𝘠𝘖𝘜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora