Wish I were... ★𝙷𝚢𝚞𝚗𝚑𝚘★

Neuf

Momo entro a la habitación de Minho cuidadosamente, tratando de no despertarlo.

Ryujin y Yeji iban detrás de ella, tratando de hacer el más mínimo ruido posible.

Minho estaba totalmente dormido, ni en cuenta de lo que pasa a su alrededor, había caído como piedra.

Momo se giró hacia la pareja de chicas, haciendo una seña a la cual las menores asintieron.

Yeji llevaba una mini bocina en la mano, y Ryujin un micrófono, estaban listas para gritar.

Momo llevaba un pastel en manos, era el cumpleaños número veinte de su bebé.

Se sentía muy feliz.

—¡Háganlo ahora!— Gritó Momo susurrando.

Ryujin y Yeji compartieron una mirada cómplice, Yeji dejo la pequeña bocina en la mesa de noche de Minho.

Ambas tomaron el micrófono listas para gritar.

—1... 2... 3... ¡Ahora!— Ryujin gritó sonriendo con maldad.

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS A TI!— Las tres féminas cantaron (gritaron) al unísono. —¡FELIZ CUMPLEAÑOS A TI, QUERIDO MINHO!

Minho saltó en su lugar, cayendo de la cama por el susto.

—¡AH!— Minho cayó al suelo muy fuerte, golpeándose la frente con la esquina de su mesita de noche. —¡MAMI!— Gritó al sentir el punzante dolor en su frente.

—¡Cariño!— Momo le dió el pastel a Ryujin yendo a ver si su bebé estaba bien. —¡¿Estás bien?! ¡¿Te duele?!— Momo veía como de la frente de su hijo salió un poco de sangre, asustándose.

—¿Tú qué crees? ¿Qué no ves que se nos desangra?— Dijo Ryujin dejando el pastel en manos de Yeji para entrar al baño de Minho y sacar un botiquín.

—Siéntate, Min.— Momo ayudó a Minho a levantarse y sentarse en la esquina de su cama. —Ay, se ve muy feo eso. Arruinamos tu bello rostro, cariño.— Hizo un puchero.

Minho miró mal a su madre, ¡¿Por qué se tomaba eso a la ligera?! ¡Dolía de la puta madre!

—A ver, te va a arder un poco, Minmin.— Ryujin sacó un algodón con un poco de alcohol del botiquín acercándolo a la herida de Minho. 

Pasó el algodón por la herida desinfectando.

—Ah, noona.— Se quejó Minho. —Duele, sea más cuidadosa.

—Lo siento, Hon.— Ryujin sacó un curita del botiquín poniéndolo sobre la herida. —Listo. No es grave, solo un pequeño raspón.— Hizo un ademán con la mano restándole importancia.

Minho bufó, al parecer no les importaba que se haya abierto la frente por su culpa.

—Cambiando de tema.— Yeji se acercó a dónde estaba Minho, mostrándole el pastel. —¡Feliz cumpleaños, Minhonnie!— Sonrío en grande.

El dolor de Minho desapareció ante eso.

¡Era su cumpleaños! Amaba su cumpleaños porque Ryujin lo consentía y no lo golpeaba.

Sonrío alegremente.

—¡Gracias, Yeji noona!— Minho sonrío en grande, haciendo que sus ojitos formarán dos medias Lunas.

—Báñate y vístete guapo, Min. Saldremos de compras por tu cumpleaños, y también haremos una mini fiesta aquí en casa.— Momo sonrío emocionada. —¿Estás de acuerdo?

—¡Sí, mamá!— Asintió un Minho muy alegre.

Las tres féminas salieron de la habitación de Minho, dejándolo arreglarse y yendo a hacer lo mismo.