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Minho acababa de despertar gracias a la alarma de su teléfono.

Se levantó a regañadientes de su cómoda cama para darse una ducha, vestirse y bajar a prepararse algo para desayunar antes irse a la universidad.

Para su sorpresa; su madre y hermana estaban ahí. Un tanto confundido las saludo.

-Hola, mamá. Hola, Noona.- Besó a ambas en la mejilla. -¿No deberían estar trabajando?- Preguntó, mirando el plato con panqueques que Ryujin había dejado frente a él.

No lo mal entiendan, él estaba muy feliz de que su madre y hermana estuvieran en casa con él. Sólo era extraño.

-¿Se te olvida que día es hoy, cariño?- Preguntó Momo.

-¿Qué día es hoy?

-¡Ah, no puedo creerlo!- Dijo Ryujin mirando a su mamá indignada.

-Cariño, ¿qué día es hoy?- Preguntó Momo a Minho.

-Mmhh...¿Viernes?- Contestó un inseguro Minho.

-¿Viernes, qué?- Dijo Ryujin.

-Viernes diecisiete.

-¿De...?

-Abril.- Dijo viendo la fecha en su teléfono.

-¿Y qué se celebra hoy, Minmin?

Minho cayó en cuenta; era el cumpleaños de su hermana.

Y lo había olvidado por completo.

Miró a Ryujin y Momo con los ojos abiertos como platos.

-¡Idiota!- Exclamó Ryujin, totalmente indignada.

-Vocabulario, Lee Ryujin.- Regañó Momo.

-Lo siento, mamá. Pero es una falta de respeto a mi persona que no se acordará de mi cumpleaños.- Ryujin miró mal a Minho, haciendo énfasis en el último "mi".

-Bueno, tienes razón, cariño.- Momo sonrío.

-¡Lo siento, noona! ¡Feliz cumpleaños!- Minho abrazó a su hermana, Ryujin correspondió "molesta".

-Bien, te perdonó, pero me debes algo.- Ryujin sonrío.

-Está bien, noona.- Minho correspondió la sonrisa de su hermana.

-Bien, mañana puedes acompañarme a ir de compras.- Ryujin sonrío y Minho asintió, le gustaba ir de compras con su hermana, era divertido.

-Apúrate a desayunar, Minho. Se te hará tarde.- Momo apresuró a su hijo

Minho se apresuró a desayunar porque no quería un regaño más de su madre por llegar tarde, de nuevo.

↫✬↬

Minho iba de camino a la universidad con una sonrisa en su rostro.

Amaba a su madre y hermana. Eso pensaba mientras caminaba.

A pesar de su condición nunca lo trataron diferente, al contrario, lo trataban como si fuera normal.

Nunca lo sobre-protegieron y estaba sumamente agradecido por eso.

-¡Minho hyung! ¡Espere!- Un grito muy familiar lo saco de su nube de pensamientos.

-¡Apúrate, mocoso! Llegaremos tarde.

-¡Lo siento! Lo siento, me quedé dormido.- Dijo una vez que llego junto a Minho, apoyando las palmas de sus manos en sus rodillas, tratando de recuperar el aliento.

Wish I were... ★𝙷𝚢𝚞𝚗𝚑𝚘★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora