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ᴅɪᴀʀʏ ᴘᴀɢᴇ 17 𝟏𝟓 𝐝𝐞 𝐝𝐢𝐜𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝟏𝟗𝟕𝟒
El Yule Ball se acercaba rápidamente y la emoción llenaba los pasillos de Hogwarts. James, había decidido invitar a Lily, se acercó a ella con una sonrisa confiada.
—Lily, ¿te gustaría ir al baile conmigo? —preguntó, esperando una respuesta positiva.
Lily, sin embargo, bajó la mirada con un gesto apenado.
—Lo siento, James. Ya he aceptado ir con Severus —dijo, tratando de no herir sus sentimientos.
Desanimado y sintiéndose derrotado, James decidió recurrir a su última opción: Priscilla. Se dirigió a la habitación de los Merodeadores, donde Priscilla estaba sentada leyendo un libro.
—Priscilla, tú eres mi amiga —dijo James, esperanzado.
Priscilla levantó la mirada de su libro y respondió sarcásticamente.
—Wow, James, qué observador. Si no me lo dices, no me doy cuenta.
James se rascó la nuca, incómodo, y se lanzó a la invitación.
—Bueno... ¿Podrías ir conmigo al baile?
Priscilla levantó una ceja, sorprendida, pero no de la manera que James esperaba.
—Lily ya tiene pareja, si para mí es triste ir solo, para una chica debe ser deprimente —dijo James, sin pensar en cómo sus palabras podrían sonar.
Esto colmó la paciencia de Priscilla. Sentía que la estaba invitando como una última opción, y eso no le gustaba nada. Se levantó y se dirigió hacia el baño.
—Pues no iré sola, porque créas o no, alguien me invitó —dijo antes de entraral baño—. Y le dije que sí.
Cerró la puerta del baño de un portazo, dejando a James perplejo. Se giró hacia sus amigos, buscando apoyo.
—Vaya ¿Creen que esté mintiendo? —preguntó, incrédulo.
—No lo creo —respondió Remus, masticando una barra de chocolate.
La verdad era que Priscilla aún no tenía pareja. Había sido invitada por varios chicos, pero ella esperaba la propuesta de James. Sin embargo, no de esa manera, no como una última opción.
Más tarde, cuando todos salían de la habitación de los Merodeadores camino al Gran Comedor, Priscilla se adelantó un poco, tratando de ordenar sus pensamientos. Evan, quien siempre había estado allí para ella, aceleró el paso para alcanzarla.
—Priscilla, ¿puedo hablar contigo un momento? —dijo Evan, con una nota de nerviosismo en su voz.
