Capitulo 19

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˚˖𓍢ִ໋˚ Un nuevo comienzo

ᴅɪᴀʀʏ ᴘᴀɢᴇ 19𝟐𝟓 𝐝𝐞 𝐝𝐢𝐜𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝟏𝟗𝟕𝟒

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ᴅɪᴀʀʏ ᴘᴀɢᴇ 19
𝟐𝟓 𝐝𝐞 𝐝𝐢𝐜𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝟏𝟗𝟕𝟒

Priscilla se despertó la mañana siguiente en su dormitorio, con los ojos hinchados y la cabeza pesada. La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, iluminando los restos de las fotos rotas en el suelo. Se sentía agotada emocionalmente y físicamente.

Miró a su alrededor y se dio cuenta de que el dormitorio estaba vacío, excepto por Lily, que estaba sentada en su cama, observándola con una expresión de preocupación.

—¿Estás bien, Priscilla? Las demás ya bajaron a desayunar —dijo Lily, preocupada.

Priscilla se sentó en su cama, evitando la mirada de Lily.

—Ja, ¿te atreves a hablarme? Coqueteas con James sabiendo que me gusta y te atreves a hablarme —dijo muy alterada.

Lily frunció el ceño, sorprendida por la reacción de Priscilla.

—¿Yo? Yo no coqueteaba con él. Además, no es mi culpa que no le intereses en lo más mínimo —dijo despreocupada.

Priscilla sintió una oleada de rabia y dolor atravesarla.

—Maldita perra —murmuró antes de entrar al baño, cerrando la puerta de un golpe.

Dentro del baño, Priscilla se apoyó contra la puerta, respirando profundamente, estaba soltando algunas lagrimas. Sabía que necesitaba calmarse y centrarse en lo que realmente quería. Después de unos minutos, se lavó la cara y se preparó para el día.

Más tarde, se dirigió al Gran Comedor para desayunar, evitando la mesa donde estaban los Merodeadores y Lily. Se sentó sola, tratando de encontrar algo de paz en la rutina diaria.

Mientras desayunaba, James intentó acercarse a ella, pero Priscilla lo ignoró, manteniendo su atención en su comida. Sentía que cualquier palabra que dijera ahora solo empeoraría las cosas.

Después de desayunar, decidió que necesitaba un poco de aire fresco para despejar su mente. Se dirigió hacia los terrenos del castillo, caminando sin rumbo fijo. Sus pasos la llevaron al lago, donde se sentó en la orilla, observando las suaves ondas en el agua.

Mientras estaba allí, perdida en sus pensamientos, escuchó unos pasos acercándose. Al volverse, vio a Evan caminando hacia ella, con una expresión de preocupación en su rostro.

—Priscilla, ¿estás bien? Me enteré de lo que pasó ayer—preguntó Evan, sentándose a su lado.

—No lo sé, Evan —respondió Priscilla con un suspiro—. Todo se siente tan confuso ahora.

Evan la miró con ternura, arrancó una flor del color favorito de Priscilla y la puso en su mano.

—Escucha, no tienes que enfrentar esto sola. Estoy aquí para ti, siempre lo estaré.

You Belong With Me | James Potter (En Pausa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora