Llevarlo al Humor
Otro viernes en el que terminamos un programa, y me siento confundida.
Con esa sensación de no poder separar la fantasía de la realidad.
Está semana participe en otros programas dentro de Luzu, y siempre alguno me comenta por lo bajo algo de Gian. Cómo si supieran cosas que no se.
A veces creo que Nico y la tía hablan del tema, más como una realidad de lo que es. Y me mata la ansiedad de que vean algo que no estoy viendo.
Son los tres muy amigos, y eso me hace fantasear. Me preguntó si él también tendrá curiosidad, si esto puede ser algo más que solo un ship.
Ninguno de los dos tiene experiencia en algo serio como un romance, así no puedo evitar preguntarme si esto es solo una amistad en crecimiento o el desarrollo de algo más.
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Hoy después de tanto tiempo de amagar con el plan, vamos a salir todos juntos a la Wasabi. Para compensar esa salida fallida de Uruguay.
Una marca me mandó ropa increíblemente hermosa, y voy a aprovechar está salida para lucirla.
Me preparo mientras espero el Uber que me deje en lo de Marti, ya que prometimos hacer una mini previa en su casa, y arrancar para la fiesta todos juntos.
Estoy un poco nerviosa, tengo que admitir, porque hacía mucho que no me producía tanto para salir, y aunque se que todos se re producen para las salidas. No somos ni cerca el mismo estilo de persona.
Complete mi outfit de mini falda negra, y remera ajustada al cuerpo roja, con mis borcegos altos. Maquillada y con el pelo suelto, baje del depto esperando no morirme de frío, ya que la campera de cuero sintetico no es realmente el mejor abrigo.
En viaje a lo de Marti, el teléfono vibró desde mi bolsillo y me sorprendió ver un mensaje de Giani.
Gian Mcguardi: Estás en camino? Nosotros ya estamos acá, y la tía no deja de pelearse con el vegano. Necesito un aliado.
-¿Qué te hace pensar que me voy a poner de tu lado? Por ahí me sume a la pelea.
Gian Mcguardi: Pero Camí, vos sos el "Mila" de esta pareja, tenés que aliarte conmigo.
- Ja, eso decís ahora, pero seguro ni bien lleguemos a la Wasabi no te vamos a ver más. Por ahí Marti te venda por algún otro vapo.
Gian Mcguardi: Na, no me podes tirar esa. Si sabes que no me dejó vender, además te debemos una salida, así que prometo estar ahí. Asi experimentas lo que es una salida con el toro.
No pude evitar sonreír ante su respuesta, a la que no respondí ya que el Uber llegó a su destino.
Anuncie mi llegada en la recepción, esperaba que Marti cortará sus peleas para bajar a recibirme. Pero no fue tanta mi sorpresa, al verlo a bajar a Giani.
—¿Todavía peleando?—le dije sonriendo mientras lo saludaba.
—Son insoportables, creo que su amistad crece a peleas —respondió él con fastidio.
—Y la tuya a mordidas? Te vi morder a Martí y a Guada en la espalda un par de veces.
—No sé, porque? Queres que te muerda? —dijo sonriendo mientras me miraba de arriba a bajo.
—Se que no lo harías -le respondí mientras subíamos al ascensor y evitaba su mirada.
—No se Camí, nunca digas nunca, ah y no pienses que no lo note, estás muy linda hoy.
Entre que el comentario fue entrando en mi mente y que entendí que tenía que responder a eso, ya habíamos llegado al piso de la tía.
