Después de ese momento incómodo en el ascensor, la cena llena de roces intencionales o accidentales, llegamos a la Wasabi.
Como era de esperarse estaba lleno de gente, y al ingresar perdimos a tres miembros del grupo en un instante. Marti se fue corriendo a saludar gente, y tanto Manu como Guada se fueron juntos a pedirse unos tragos.
Se que Giani es de hacer de las suyas, así que me quedé principalmente con Nico, no quería que sus alarmas se encendieran por el tumulto.
Hacía varios meses que no salía, por todo el tema del sibo, así que tengo ganas de tomar algo y pasarla bien. Tengo la sensación de que va a ser una buena noche.
Para mí sorpresa, Giani no se despegó del grupo, cada tanto se acercaba algún conocido a charlar con él pero permaneció cerca nuestro.
En algún momento, Martí regreso del brazo de Toby, se ve que el resto del grupo de TDT habia llegado. Fue divertido verlos a todos divirtiéndose sin todo el contexto del programa.
Cuando me acerque a la tía, estaba sacada hablando con todos y gesticulando alguna historia bizarra.
—Me dijeron los chicos que están probando unos tragos nuevos hoy, que tenemos que probar porque son increíbles. Camí, me acompañas a pedir?.
—Obvio beba, todavía no tome nada, seguro me pido algo también.
—Avisale al boludo de Nico, así no entra en pánico, y nos vamos.
Le hice a lo lejos gestos a Nico de a dónde íbamos, por si quería algo y arrancamos a la barra.
No estuvimos ni dos minutos en la barra, cuando le pidieron a Martí que se ponga a repartir shots de Jagger entre la gente. Ni siquiera habíamos llegado a pedir nada, así que me quedé esperando a que me atiendan.
Solo faltaban dos personas por ser atendidas, estaba por agarrar mi teléfono para pasar el tiempo y la persona enfrente mío se dió vuelta.
—Hola, sos Camí Jara,no? Te sigo desde la pandemia, no se si me ubicas, subo videos a tiktok sobre comedia.
Me tomo un segundo saber quién era, lo ubico del ambiente y se lo que se habla de él entre las chicas. Hace comentarios sobre el feminismo súper cancelables, todo con la excusa de que es humor.
—Ah, Hola, si, creo que me salen videos tuyos en mi para ti. Pero con el programa ahora consumo un poco menos tiktok y ya no veo tanto.
Trate de alejarme un poco y no hacer tanto contacto visual, no quiero quedar pegada en ningún tipo de interacción con un tipo como él.
—Si estás sola podés venir con mi grupo, somos puro pibe, pero no sé le puede negar la entrada a un minon como vos.
Justo cuando me puse a pensar en tácticas de escape que no incluyan golpearlo, sentí una mano en mi cintura.
Desde ahí me salve, nunca pensé que si alguien del grupo me viera en esta situación, el que me rescataría sería Gian.
Me pase toda la noche pensando en él, en ser tocada o besada. A un nivel en que si cierro los ojos casi puedo saborear su toque.
Esperaba muchas cosas para esta noche, entre fracasos y aciertos. Pero lo que nunca considere como una opción, fue ser acorralada y devorada por el toro.
Él se inclinó hacia mi y me besó, suavemente al principio, y luego con una creciente intensidad que me obligó a aferrarme a él.
Es un intenso e increíble beso. Es el tipo de beso que te deja sin aire, y tembloroso.
No sé si hay algo como amor en esto, pero si se que hay deseo, como un fuego que lo consume todo.
Me estaba perdiendo, pero cuando sentí sus manos yendo por todos lados y su boca en mi cuello, besando y lamiendo. Supe que era momento de parar, estamos rodeados de gente, muchos conocidos y amigos.
—Pupi, tenemos que parar, no es como si estuviéramos solos—le dije mientras nos separamos.
—Negra, quiero llevarte a casa—respondió él mirándome intensamente.
—Ya sabes que me vuelvo con Martí hoy, ella me prometió alcanzarme a casa mañana temprano. Pero lo acepto como un plan para otro día, si aún te interesa.
—Perdon, si, me deje llevar. Podemos dejarlo para el lunes, después del programa. Me gustaría seguir explorando esto, estoy a full con vos y quiero ver a donde nos lleva.No soy boludo, se la fama que tengo, pero no hago nada a medias. No avance hasta acá para echarme atrás.
—Bien, entonces es una cita. —Y selle el trato con un beso suave.