Nos rodeo gente desde el momento en que llegamos, así que no pudimos interactuar mucho entre nosotros.
Aunque algunos están desaparecidos, como Guada con Manu, y la tía.
Camí estaba charlando con Nico, para que no entrara en altera y quisiera irse, por lo rodeados que estábamos de gente.
Martina que llevaba un rato desaparecida, apareció del brazo de Toby, que se ve que llegó con los demás de producción hace unos minutos.
Ver al tío Marian medio tomado, sin duda va a ser algo de lo que hablar en el próximo programa.
El LAT del próximo viernes va a tener muchas primicias. Me puse a ver a mi alrededor, y note que Martin ni Camí estaban. Le hice señas a Nico, y me señaló la barra.
Viendo que tampoco tengo nada para tomar, me encamine hacia ellas.
Acercándome, pude ver a Cami medio arrinconada por un influencer que conozco de vista. Se que él tiene una fama medio extraña en el ambiente, no se mucho al respecto, pero las pibas suelen hablar sobre algunas actitudes suyas cuestionables.
Ella parecía bastante incómoda, y le evitaba el contacto visual, se veía que estaba rechazandolo. Más allá de que es capaz de defenderse sola, tener un problema con alguien del mismo ámbito, a veces es bastante difícil de solucionar.
—Asi que acá estabas bebé, te estaba buscando, pensé que estabas con Marti—le dijo mientras me acercaba y la agarraba por la cintura.
—Ah, si, estábamos juntas, pero la mandaron a repartir shots de Jagger—respondió acercándose más, casi abrazándome.
El boludo del influencer, al vernos tan intimos, tiro una excusa y se fue sin mirarnos.
—Gracias negro, estaba esperando nuestros tragos y no me dejaba en paz. Ya no sabía que excusa ponerle para irme.
—Cuando quieras, si sabía que Martí iba a desaparecer de nuevo, te hubiera acompañado —le comente frotandole la espalda- Se que ese tipo es bastante raro, trata de quedarte con los chicos o conmigo.
—De verdad, gracias, no quiero molestarte, se que soles hacer de las tuyas en las salidas, no quiero ser una carga- se excuso mientras se separaba un poco. Estábamos a un costado de la barra, respaldados por una columna y la gente que se acercaba a pedir.
—No, negra, no sos para nada una molestia, todo lo contrario. Desde que baje a abrirte la puerta que sabía que no iba a poder perderte de vista en toda la noche—No pude evitar acortar la distancia, es imposible no sentirse atraido por el magnetismo que tiene.
Tiene ese tipo de personalidad, que sabes que con estar en el mismo lugar, va a ser un buen día. Te provoca el deseo de monopolizar sus miradas y sonrisas.
Se sorprendió un poco por la cercanía, pero me mantuvo la mirada mientras me sonreía.
—Si hay algo que no me esperaba del toro, era verlo siendo dulce y no directo — Dijo todo sonrisas mientras se recargaba contra la pared.
—Negra, me adapto, puedo ser más directo si querés. No sabes las ganas que tengo de ser más directo con vos.
—Si? Me gustaría que me enseñes como encara el toro.
Me vuelve loco la manera en la que me está mirando, como esperando a ver si me animo.
Tenerla tan cerca es una tentación. Estaba acostumbrado a que las mujeres se me echaran encima, aunque ellas no tenían ni la suavidad, ni la mirada retadora, ni el aroma de ella. Sin saber por qué, la atraje hacia mi y tome sus labios ferozmente.
