AISHA
¿Qué tan mala novia era?
Porque bueno, lo normal sería tomar la mano de tu novio, ¿no? Darle ánimos a él, sentarse junto a él y sonreirle solo de esa manera a él, ¿no?
Se sentía la peor persona del mundo al disfrutar tanto de algo prohibido. Algo que hacía a su corazón de una manera que hace mucho no sentía, aún con toda la ansiedad recordándole lo poco moral que era el tener esos pensamientos.
No debería estar debatiéndose. Su novio era algo seguro, tenía ya una relación estable con él de un año, nadie la querría tanto como él... o eso pensaba hasta que Yuta vino a revolver todos sus pensamientos y sentimientos de su pobre cabecita.
¡Ni siquiera sabía si él tenía sentimientos por ella!
Él era amable con todos, siempre mostraba esa sonrisa nerviosa tan linda, no había nada que la diferenciara del resto.
Pero luego estaban los abrazos, las caricias sutiles e íntimas que tenían algo, no era cosa de Aisha, no estaba loca, siempre él mantenía contacto físico con ella de alguna u otra forma y el ambiente parecía tensarse en ambos cuando eso sucedía. También estaban las conversaciones eternas por las noches, siempre encontrando alguna u otra cosa donde ambos congeniaban. También los pequeños detalles que tenían ambos, por ejemplo, Yuta traía un nuevo manga siempre para ella, Aisha charlaba con él de él y le daba su reseña. También Aisha acompañaba a Daira por su café en la cafetería por las mañanas y siempre traía un vaso extra, a ella no le gustaba el café, pero se había enterado que él era un gran fanático, entonces...
La vida de la chica se había convertido en muchos peros, también en pros y contras, su cabeza aún era un lío y su corazón parecía querer explotar con cada caricia que el pulgar de Yuuji daba en el dorso de su mano.
En conclusión, estaba demasiado jodida.
—¿Estás tensa?
Dió un respingo cuando escuchó la voz del chico a su lado. No se había dado cuenta que estaba demasiado absorta en los pensamientos que se había quedado mirando un punto fijo, tampoco se había dado cuenta de su pie subiendo y bajando constantemente. Suspiró mientras lo miraba de reojo.
—Algo ansiosa. — Respondió con una leve sonrisa, no se le hacía tan difícil sincerarse con Yuta, desde el accidente en la cafetera se había dado cuenta que el chico la escuchaba de forma genuina y sin juzgarla.
—Mmm, podemos ir a caminar un momento o puedo ir por un dulce.— Caubdo Yuta se giró un poco para verla no supo qué le cortaba más la respiración, si su tono suave o esa linda sonrisa, tal vez también eso ojos cálidos aún siendo tan oscuros y cansados.
Ya ni siquiera se trataba si quería o no, su cuerpo producía ya dopamina y oxitocina cada que él le tocaba de esa manera o cada que simplemente le sonreía. Era imposible no caer ante esa personalidades linda y tan encantadora.
— Está bien, no es nada. — Dijo la rubia con una sonrisa.
Ambos se quedaron en silencio, bueno, en ese rato no hablaron mucho, ¿por qué? No lo sabía, si las conversamos sobraban para ellos. Miró de reojo a Yuta, él tenía una leve mueca en los labios y sus ojos estaban fijos en el partido, igual se veía perdido en sus pensamientos, aún así su mano no dejaba de sujetar la de Aisha y su pulgar acariciaba suavemente el dorso de su mano.
—¿Estás nervioso? — Preguntó ella en voz baja, inclinándose un poco para mirarlo, Yuta le dió una mirada corta y desde ahí supo que mentiría. No sé si se puede decir que lo conocía bien, tal vez solo un poco.
– Estoy bien, tranquila. — Dijo imitando el tono de voz de Aisha y soltando un poco su mano.
— No te ves tan bien. — Soltó la mano de Yuta, incorporándose para ahora para poder observarlo bien.
— Solo estoy pensando. — Quiso preguntar en qué, ¿qué era tan importante que lo mantenía tan callado y con esa expresión?
Su mirada viajó entonces a donde Yuta veía. Era su novio, los estaba mirando fijamente, bueno, ambos se miraban fijamente.
Aisha entonces comenzó a cuestionarse y a sentirse nerviosa. Estaba mal, lo sabía, lo tenía presente todos los días. Estaba sintiendo algo por su amigo que no era correcto.
¿Y si lastimaba los sentimientos de Alex? Su novio... había sido buen novio, en algún punto de la relación suponía. Solo era una mala etapa en su relación, eso quería pensar.
Se apartó del pelinegro con un gesto incómodo. Era la peor basura por sentirse así.
—¿Te alejas porque te molesta?
Cuando escuchó ese tono bajo giró su rostro para ver los ojos color azul muy oscuros y profundos, que aún con las ojeras y el cansancio, seguían viéndose demasiado preciosos.—¿O te alejas porque le molesta a él? — No supo qué contestar a esa pregunta. El silbato sonó anunciando el fin del partido pero ella seguía con la mirada fija en él, solo en él, su atención solo en esas palabras que le hicieron sentir una aceleración en su corazón.
—No sé a dónde quieres llegar con eso. — Habló con el mismo tono bajo y desviando su mirada de nuevo a la cancha, algo nerviosa, bufó mentalmente por sentirse así.
—Sabes a dónde quiero llegar.
—Es mi novio.—¿Y te trata como tal?
Miró a Yuta de nuevo entonces, como si eso último fuera lo que necesitaba escuchar, como si le abriera miles de posibilidades al camino que al final siempre quiso tomar. No supo qué responder de nuevo, sintió la mano cálida volver a tomar la suya y su corazón se detuvo un segundo.
Él aún la miraba, esperando su respuesta. A la mierda todo, ¿no? Quería ser feliz, quería un momento de paz entre todo ese mundo que era una mierda. Una simple mirada fue lo único que ambos necesitaron para entenderse. Para sellar ese pacto silencioso entre ambos.
Ella siempre odio la traición, el engaño. Era triste también que siempre tuvo eso a cambio, entonces, ¿qué tan malo era regresar lo único que te daban?
𓍊𓋼𓍊𓋼𓍊
Omaiga :0
ESTÁS LEYENDO
Sin intenciones
RomansaKim Aisha era una chica dura de carácter, mayormente sería y calculadora... todo cambió cuando vio a ese torpe chico.