El homicida

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El homicida de rojo dio una estocada hacía el cuello del comandante, con la mano con la que sujetaba un cuchillo. El ejecutor de negro  lo esquivó a una velocidad sobrehumana y le golpeó en el cuerpo.

El asesino cayó al suelo y el comandante se puso detrás de él, luego puso el antebrazo en su cuello, estrangulándolo. Unos minutos después cayó inconsciente.

Cogió al homicida y lo llevó hasta delante del coche, la ejecutora lo siguió.

Lo dejó en el suelo y apretó un botón de detrás del traje del criminal, el casco y las otras partes cayeron al suelo. La ejecutora y el comandante pusieron los componentes en el maletero, al criminal lo dejaron en el asiento de detrás.

Mientras el coche se dirigía a la comisaría llamó con el casco a la central.

Me dirijo a la comisaría, tengo al asesinó y voy a interrogarlo allí. En la dirección que me indicaste hay una muerta, retirad el cadáver e informad a su familia. Era una doctora.

Aquí central, un militar os espera en la comisaría, tiene órdenes de matar al asesino.

Deberíamos interrogarlo antes de matarlo.- Comentó el ejecutor con voz fría.

Es una orden del superior de los científicos militares y tiene un rango superior a cualquier ejecutor.

Entendido. - en su rostro se reflejaba una gran furia, aunque por el casco 13 no podía verlo.

Pararemos antes de llegar a la comisaría, esto dependerá de que si tu quieres, llévate al criminal y interrogalo. No podemos permitir que se nos escapé quién fue el desgraciado que encerró a un ejecutor, lo torturó y lo volvió loco.

Lo haré pero necesito que me dejes en mi casa, allí será más seguro.

entendido.


Cuando llegaron a casa de 13, la ejecutora aguarró al asesinó y lo llevó hasta su casa. Allí le puso unas manillas y lo ató a una silla con cuerdas.

Mientras tanto el comandante llegó a la comisaría, un militar con el traje azul y una metralleta en mano le esperaba.

Al ver que el criminal estaba atado, pensó que no necesitaría su traje y lo dejó en su habitación.

Cuando volvió el criminal estaba despierto, la miraba con su único ojo.

Vaya vaya, luchas por la justicia no es así?-preguntó en tono burlón.

Contesta a todo lo que te pregunte e intentaré que tu muerte sea rápida.Quien dió la orden de experimentar contigo? .- respondió la ejecutora, con una expresión de asco que no pudo disimular. Había matado a dos doctoras y a saber a cuantas personas más.

No lo se seguro, pero no hay duda que fue alguien del ejército de los que les interesaría que experimentaran con humanos. Como los científicos militares. - En su rostro se reflejó la ira mientras hablaba.

Me asegurare de investigarlos.

vaya, y ya de que me sirve eso.-

No solo conmigo, por lo que oído crearon una droga vampiro.

-Porque les interesaría crear esa droga?

-Bueno el ejército piensa en crear armas biológicas y esa sería una forma de ver sus efectos. Probablemente pensaron en usarla para la guerra y después se percataron que generaba mucha adicción. Por lo que podrían sacar dinero, aunque es posible que sea alguien que está por encima del ejército.

- Lo de las drogas no tiene sentido, hay leyes en contra de ellas.

-si, pero si ganan dinero con ellas, se saltan las leyes.

El asesino rompió las cuerdas y se levantó, los experimentos le habían dado una fuerza sobrehumana.

A pesar de las manillas le consiguió lanzar un puñetazo, trece no pudo esquivar el golpe y quedó inconsciente. 

La ejecutora XIIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora