El sonido de las metralletas sonó y una gran cantidad de los monstruos que venían a por ellos cayeron muertos. Los diez militares disparaban sin parar y a su lado estaban 13 y el comandante. Las balas que los mantenía a raya, llegaría un momento que se agotarían y entonces sería el turno de la ejecutora y el comandante.
13 nunca se había enfrentado a tal cantidad de monstruos y al ver a tal multitud que poco a poco se les iba acercando, un escalofrío recorrió todo su cuerpo.
Entonces el momento llegó, se les habían acabado las balas. Intentaron proteger a los militares, pero eran tal cantidad de enemigos, que apenas podían proteger su vida.
Aunque con gran valor los de azul lucharon por sus vidas, el gran número de vampiros eran demasiados, además de su número eran muy veloces y fuertes. Esto era producido por la droga vampiro. Aunque usaban sus armas de fuego para dar golpes y daban patadas, llegó un momento que los agarraron entre unos cuantos y los tumbaron al suelo. Allí les cortaron el cuello y así fue como murieron.
Solo quedaban los dos ejecutores.
-¡Tenemos que evitar que nos cojan 13!
- ¡recibido comandante!
Los trajes de los militares no les daban tanta rapidez ni tanta fuerza como los de los ejecutores, acostumbrados a usar las balas no fueron diseñados para combates cuerpo a cuerpo.
Los trajes de 13 y el comandante superaban la velocidad de los vampiros. Fueron haciendo agujeros en los cuerpos de sus enemigos, a golpes y la superficie se llenó de trozos de cerebro, corazones y sangre.
A medida que mataban a los chupasangres se iban moviendo hacía atrás para que no los agarrasen y medía hora después la calle se llenó de cadáveres. No dejaron ni uno en pie, había sido una masacre.
Ya hemos acabado aquí,¿ qué te parece si nos duchamos en tu casa?
Vale- comentó 13 sonrojada.
En su casa se quitaron los trajes y mientras se duchaban los dos se pusieron a besarse, algo que habían aguantado durante años. Esa noche se acostaron y al día siguiente se despertaron juntos.
No podemos volver juntos, está prohibido que dos ejecutores tengan relaciones, ni que salgan juntos- dijo el comandante ruborizado.
Sal tú primero, veinte minutos después iré yo- comentó 13 con la voz entrecortada.
Nos vemos en la comisaría, yo iré en transporte público.- El robusto hombre le guiñó el ojo y se fue.
Se encontraron de nuevo dentro de la comisaría.
-Hola 13 , la novia de un hombre se lo ha encontrado muerto, ve a investigarlo. Te mando la dirección.
-Entendido comandante.
La ejecutora salió del lugar y subió al coche. dijo " dirección del caso de asesinato"
Los visores de su casco le hicieron ver la dirección que el comandante le había enviado, luego puso en el aparato del coche los datos.
En 20 minutos llegó al lugar del crimen, allí estaba una mujer con la cara pálida y con lágrimas en el ojo.
-No se preocupe, cogeremos al asesino.
- Gracias- respondió la mujer sollozando.
La del traje de rojo amplió la imagen del muerto con el casco , el cadáver estaba apoyado en la pared, en la cual había sangre seca. Probablemente se había golpeado con la pared.
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La ejecutora XIII
Fiksi IlmiahLa ejecutora llamada trece, combate contra criminales y terroristas; sin embargo, se irá dando cuenta que el sistema al que sirve no es tan bueno como parece. Ya disponible en Amazon