La ejecutora XIII

La droga vampiro

Yo analizaré el diario en mi casa, tú quédate aquí hasta que vengan a trasladar el cadáver.

Entendido- respondió 20 .

Cuando la ejecutora llegó a su casa se sentó en el comedor y empezó a leer el diario.

1 de enero.

Hoy salí de fiesta a una discoteca con dos amigos, cómo llegamos pronto no había cola y entramos enseguida.

Dentro miré el menú de cócteles y vi uno que nunca había probado, llamado "blood". Lo pedí y me lo bebí rápidamente. Sabía muy dulce y al poco de tomarlo sentí una alegría inmensa, empecé a bailar , no paraba de moverme. Eso es lo último que recuerdo, me desperté en el coche de mis amigos.

Me alegro que despiertes , estábamos preocupados por ti.- Comentó uno de ellos.

¿ qué me ha pasado?

Debes haber bebido algo  muy fuerte, hay que tener cuidado cuando no sueles beber, que rápidamente te emborrachas. Te llevaré a tu casa.

Gracias le respondí.

Me desperté al mediodía del día siguiente, tenía mucha sed. Fui a la cocina y bebí agua ,no se me iba. Quiero volver a beber esa bebida llamada "blood" pensé, ordené al reloj de pulsera que me dijera a qué hora volvían a abrir la discoteca.

"faltan 4 horas". Escuchar eso me dejó devastado, era como si mi cuerpo necesitara esa bebida.--.¿Dónde puedo conseguir la bebida llamada "blood"?- pregunté ansioso .

" No hay resultados"

Lleno de furia lancé el reloj de pulsera por la ventana.

Intenté dormirme, pero no podía, estaba muy nervioso.

llame a mi androide y le ordene que llamara a la discoteca, por suerte tenía una tarjeta que me dieron para mirar el número.

A través de mi androide, hice un pedido de treinta botellas de "blood", cuando me llegó, les pagué y ansiosamente me bebí una.

La sed, el nerviosismo, todo me desapareció.

Cuando pensaba que ya estaba bien, empecé a oír una voz.

"Tienes que beber sangre, si no lo haces morirás"

2 de enero

Hoy un amigo me ha invitado a su casa y será la primera vez que pruebe la sangre.

En un bolsillo escondí un cuchillo y cuando él cerró la puerta le corté el cuello.

La sangre empezó a fluir y le manchó su camiseta blanca, cayó al suelo y se desmayó por la pérdida de sangre.

Yo me abalancé sobre él y empecé a chuparle el líquido rojo que le salía por la garganta.

Era como si la necesitara, al beberla me sentí como nunca antes me había sentido. Sabía que la volvería a necesitar y ya nada volvería a ser igual.

Al volver a mi casa me sentí fatal, había matado a mi amigo para beber su sangre y sabía que este solo sería el principio. Solo había una forma de parar esta sed insaciable.

Para el que lea mi diario , esto será lo último que escriba.

La ejecutora llamó al comandante y le contó lo que había leído en el diario.

-Te voy a buscar, en 30 minutos te esperaré delante de tu casa. No te pongas el traje de ejecutora. Buscaras en las distintas discotecas donde venden esa bebida diabólica.

Entendido