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N/A: la familia está creciendo, Bienvenid@s y disfruten la lectura💋✨


                                        *

        

No recuerdo el momento exacto en que sucedió. El momento en que caí por el. Pero cuándo me di cuenta, ya era muy tarde. Me encontraba pensando en sus ojos negros tan profundos, preguntándome qué abría en el fondo de esos pozos. Me encantaría aventurarme en ellos, adentrarme solo para conocerlos.


A los dieciséis ya no tenía remedio, estaba perdida en un mar de amor unilateral al que estaba condenada. Imagínate, que cliché de mi parte caer por uno de mis amigos más cercanos. De solo recordarlo me provoca meterme un dedo en la garganta para ocasionarme arcadas, pero ¿que se podía hacer ya?.


Para cuándo me gradué de la academia, todavía mis sentimientos por el existían y yo ya me había resignado a qué nunca seríamos algo más.


Siempre amigos, solo eso.


         *


Ese día llegue más temprano de lo normal, me senté frente a una computadora y empecé a buscar información. Durante la noche, en algún momento entre el sueño y la consciencia, me di cuenta de un detalle de la última misión, que resultó en un fracaso al huir el jefe de esa mafia que debíamos detener. Se supone que ahora estábamos buscando a dónde podía haber escapado, era de vital importancia encontrarlo antes de que reanudará sus andanzas.


Entonces, a las cinco de la mañana ya me encontraba ahí, en la computadora, investigando cómo poseída. El cuartel siempre estaba abierto, tenía dos turnos, de noche y de día, en que a veces se modifican los turno de los que trabajaban ahí. Trabajaban... A veces todavía no podía creer que hace nueve meses trabajábamos los cuatro aquí. Era como un sueño, una maravilla.


Concentre tanto en la investigación, olvidandome del tiempo, centrando la vista en la pantalla frente a mí, que no me di cuenta de que alguien caminaba hacia mi. Solo voltee a verle cuando dejó un café express a un lado de mi y sin dejar de caminar dijo «Buenos días, Yuki» con una voz neutra y un poco profunda todavía. Mi ojos enfocaron el café y luego voltee al otro lado para seguir con la vista como la espalda de Sakusa seguía de largo y el reloj en la pared ya marca la hora a la que debíamos entrar normalmente.


—"Tan temprano y ya oficiosa, ¿No es así, Yu-chan" dijo la voz suave de Mikki, dándome una pequeña sonrisa, venía entrando en la habitación con Komori.


—"Buenos días, Sadashi." expreso el otro también con una sonrisa.


—"Bueno días, chicos." respondi regalandoles una sonrisa. "Creo haber notado algo, un detalle importante que podría decirnos a dónde huyó el mafioso de la última misión."


Komori formó una pequeña "o" con su boca mientras sus cejas se alzaban.


—"¿En serio?"


—"Si, miren." dijo Sadashi y señale la pantalla frente a mi. " Las fotos enmarcadas en su mansión, dónde en la mayoría era un niño, eran siempre con el mismo lugar de fondo. Una casa grande rodeada de nieve. Si bien no fue donde creció, porque la mansión que heredó, fue la de sus padres, entonces esa casa podría ser... "

Resentimiento - Sakusa Kiyoomi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora