Yuki tenía una rutina por las mañanas en las que no iba al trabajo y era totalmente libre de hacer lo que quería. Entonces, ella se despertaba a eso de las seis y media para prepararse para salir a correr un poco por la ciudad, luego volvía a casa a desayunar mientras aprovechaba de echar una ojeada a su Instagram. Siempre se tomaba su tiempo para pensar en que cocinar, no solamente en el desayuno, sino durante todo el día. No es que fuera una controladora obsesionada con el orden, pero le gustaba visualizarse haciendo las cosas antes de hacerlas, ya si algo se salía de control solo suspiraba rindiendose ante los imprevistos que le tuviera la vida.
Está vez fue una de esas ocasiones, claro, un poco distinta a lo habitual. No podía forzarse a hacer muchos movimientos bruscos pues se supone que sus heridas seguían cicatrizando, así que no podía salir a correr y en vez de tener un tupper que calentar con comida preparada por Saeko, tenía a un Sakusa Kiyoomi trayendole un tazón con sopa, aparentemente recién hecha, en una bandeja con sus cubiertos, por la mañana. Sadashi sentía que seguía alucinando por la fiebre, así que se llevó una mano a la frente para comprobarlo mientras Sakusa se acercaba a ella con la bandeja en la mano. La fiebre estaba descartada, ella estaba fresca. El le miró con una ceja alzada por su extraño comportamiento.
—"Levantate, cepillate los dientes y come." le dijo mientras dejaba en la cama la bandeja y sacaba del bolsillo de su short— espera, ¿Short? ¿El no venía del trabajo directamente anoche? ¿Y esa ropa?.
Puso un tapabocas a un lado de la bandeja.
—"Pontelo en lo que acabes." agregando eso, salió del cuarto, ignorando que Sadashi seguía flipando.
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Sakusa tenía un autocontrol admirable, un carácter y moral bien marcados. Su madre le había enseñado a ser un caballero —por lo menos, un caballero. No pudo corregir el que su hijo sintiera asco por los «gérmenes» que «portaban» otros seres humanos—, sabía que debía ayudar si había una mujer en una situación desventajosa, como está.
Aunque se pregunta que pensaría su madre si supiera que su acción altruista fue meterse a bañar con una mujer.
Dicho de esa manera suena "mas" de lo que fue realmente. Pero en pocas palabras, fue eso; se metió a la ducha con una mujer. Yuki Sadashi, no la niña que conoció en un inicio cuando su primo y ella se volvieron amigos, en esa época, esa edad, solían decirles mucho que lo que había entre sus piernas era lo que los clasificaba como niña o niño, a esa edad no les importaba gran cosa si por «lo que había entre sus piernas» les separaba, eran amigos y ya. Komori estaba empeñado en que los tres fueran inseparables al punto de donde estuviera uno, estuviera el otro. Una vez incluso, dejando llevar su imaginación infantil, Yuki había Sido vestida con ropa de Komori solo para ver si parecía un niño.
Ahora, Yuki era una mujer joven, en sus mejores años, dónde cualquiera que la viera pudiera contemplar su esplendor y magnificencia. Era una mujer alta entre las suyas y su cuerpo se había formado y esculpido por los ejercicios que tenía que hacer constantemente, gracias a su profesión.
A la hora de ayudarla a bañar, fue fácil, ambos estaban vestidos, aunque la ropa de ella era bastante delgada y de color blanco, no hubo pensamientos inapropiados hacia la situación ni malentendidos. Pero algo en su interior se sentía retorcer al sentir el peso sólido de su cuerpo contra el suyo.
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Resentimiento - Sakusa Kiyoomi.
FanfictionLo que no te mata, te hace más fuerte. Pero ¿Quien dijo que le gustaría hacerse más fuerte? No pidió eso. ★ Sakusa Kiyoomi x Oc femenino. ★ Los personajes de Haikyuu!! No me pertenecen. ★ Historia de fanfic 100% mía. ★Universo alterno dónde en vez d...