Venganza U Amor ?

Capitulo 2

 Solté un grito ahogada en el momento en que sentí unos brazos rodearme, mi voz dejo de sentirse cuando sentí una mano presionar contra mi boca evitando que siguiera gritando. Mi padre me había dejado sola en casa y la noche había caído, olvide cerrar la ventana de mi dormitorio y cuando recordé que tenia que cerrarla era tarde, alguien ya estaba en la casa. Intente golpear a la persona que me sujetaba pero era inútil que pudiera moverme, era hombre definitivamente por sus grandes brazos y largas piernas musculosas. Podía sentir como pedía que me quedara quieta y no hiciera un escándalo mientras me arrastraba hacía el segundo piso, mis ojos comenzaban a arder en solo pensar que podría hacerme ¿Volvería a ver a mi padre? ¿Volvería a ver a mi familia? ¿ A mis amigos? mi mente comenzó a procesar preguntas que ni siquiera tenia respuestas. 

 - ¡Callate, Soy Rama!-Ya me había dicho que era Rama ¿Pero quien rayos era Rama? no recordaba ese nombre aunque me sonara a un antiguo amigo.

Mi corazón latia a mil y mi mente intentaba procesar quien era Rama, algo de mi infancia, un amigo, un ex novio, un conocido ¿Quien era el? Deje de forzarme y intente relajar mis músculos que estaban completamente tensos, no era que dejara de tener miedo pero si debía reconocer el rostro de quien fuera, si realmente el me quisiera hacer daño ya me lo hubiera echo y obviamente, no me hubiera dicho su nombre. Cuando apreté mis ojos para no llorar sentí un golpe en mi espalda y supe que estaba contra a la pared frente a frente a la persona que había entrado a mi casa, no quería abrir mis ojos por miedo a ver algo que no quería, tenia miedo y mis piernas temblaban queriendo caer. Cuando sentí que no estaba siendo apretada, solo estaba siendo sujetada con una leve delicadeza supe que debía abrir mis ojos y descubrir de quien era el rostro que soltaba un aliento a mentas contra mi rostro, tenia que saberlo. Abrí mis ojos con una plena lentitud, me encontré con unos ojos Marrones oscurecidos por la baja luz del pasillo, un rostro desconocido pero a la vez que me daba aire a alguien que si conocía, una sonrisa leve apareció entre sus labios y me soltó sin mas decir. Mire a ambos lados al sentir que podía escapar, podía correr ahora mismo y llamar a la policia. Estaba apunto de salir corriendo cuando el dijo: 

 - ¿Ya no me reconoces?- Fue la pregunta menos esperada, porque realmente no tengo idea de quien es- 

- ¿Debería?- pregunte tartamudeando- 

 - Hey, no te voy a lastimar, no soy un criminal- Dijo, otra sonrisa se escapo de sus labios-

 - No te conozco, te metes en mi casa sin aviso ¿Acaso crees que voy a confiar en ti?- di un paso atras quedando completamente pegada a la pared-

 - Dios...- Su mano choco contra su rostro algo frustrado- ¿Que te paso Piojito? Soy Rama Nayar , tu mejor amigo cuando pequeña, tu primer beso, tu primer novio...El que golpeaste con una silla hace un año...- Rodo sus ojos y suspiro- 

 No podía ser Rama, el chico que conocía como Ramiro Nayar era un nerd, un hijito de mamá y papá: Usaba lentes, pantalones con tiradores, camisas de botones y nunca se pondría un gorro de visera. Lo visualice de arriba a abajo, su rostro seguía siendo delicado, pero ahora tenia unos grandes músculos y se podía ver que debajo de su remera de Nirvana tenia músculos, en sus brazos tenia tatuajes, su ropa era diferente y por lo que podía verse no era barata. Inconscientemente estaba mordiendo mi labio al darme cuenta que bajo los grandes lentes que solía usar, había un chico completamente atractivo. El miedo que sentía hace menos de dos minutos se había esfumando por un cierto cariño, Rama es el hermanastro de Micaela, hace un año el había desaparecido de la ciudad resulto que estaba en Londres y ahora ¿Estaba de regreso? Sentía que lo había extrañado. 

 - Definitivamente eres Rama- Solté dando un suspiro- 

 - Gracias a dios te diste cuenta- Estiro su cabeza hacía atrás y volvió a mirarme con una sonrisa, una perfecta sonrisa- 

 - Pero eso no te da derecho de meterte en mi casa, de tomarme y arrastrarme hacía el segundo piso. No te da derecho a invadir mi privacidad- Cruce mis brazos y fruncí mi ceño- 

 - Oh vamos, hubieras visto tu cara de susto. Era como "no me lastimes" - Rio fuertemente y arque mis cejas en modo de que no me parecía para nada gracioso- Es broma, no debí pero necesito tu ayuda- Apoyo su brazo al costado de mi cabeza cortando distancia entre nosotros-

 - Primero invades mi privacidad, ahora quieres ayuda y te estas acercando demasiado. Aléjate- Pase por debajo de su brazo y me pare a su costado dejando que mis brazos cayeran a mis costados- 

 El soltó una pequeña risa y negó, Si este fuera el Ramiro Nayar de antes me hubiera pedido disculpas, no, mas bien ni siquiera se hubiera metido en mi casa, no se me hubiera acercado y tampoco me pediría ayuda. El Rama que tenia adelante era diferente, era atrevido y confiado de si mismo. El se quito su gorra y despeino su cabello, volvió a ponerse su gorra pero esta vez con la visera hacía atrás, el simple echo de que hiciera eso de una forma atractivo hizo que mi mente se concentrara en observarlo, Relamí mis labios y Dije:

 - ¿Que necesitas?- pregunte apoyando todo el peso de mi cuerpo contra la pared-

 - ¿Recuerdas todas las veces que hice tu tarea, cuando te acompañe a casa, cuando te salve de que tu padre te viera con Celli , cuando.... 

- Si si. De muchas ¿Cual es el punto?- Pregunte- 

- Necesito que me dejes quedar aquí al menos por una semana, no quiero que mi padre me vea en la ciudad aun, tengo que estar en casa en dos semanas y me adelante- Soltó, mi boca se abrió y enseguida apreté mis labios en una linea fina- 

- ¿Y mi padre?- pregunte, aunque sabía que tenia la casa para mi dos semanas- 

 - No lo sabrá, no saldré de tu dormitorio. Lo prometo- Dijo casi rogando- 

 - Te dejare quedar aquí solo Una semana, mi padre se ira mañana a Brasil por...una semana. Supongo que puedes sentirte cómodo. Esto me lo pagaras tarde o temprano, te lo prometo- Le guiñe el ojo-

 Estaba apunto de girarme para bajar las escaleras pero el me rodeo con sus grandes brazos haciendo que mi cuerpo se tensara por completo, su mano acaricio mi espalda para luego separarse de mi y besar mi frente, me regalo una sonrisa y entro a mi dormitorio sin siquiera pedir mi permiso, algo aun no cambiaba de Rama: Su dulzura, siempre fue dulce conmigo y ahora me demostraba que aun lo era.   

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