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Desperté sintiendo un gran peso sobre mi cuerpo, ni siquiera me podía levantar. Miré a mi alrededor y no estaba en mi habitación, ni siquiera estaba en mi casa así que empuje un poco la cosa que estaba sobre mí y pude notar que era una perrita que se quedó dormida aquí 

—¿De quien eres?.— cuestioné al ver que la perra se quería subir de nuevo a la cama donde yo estaba 

Me empezó a ladrar así que simplemente estiré un poco mi mano para que se acercara a mí, ella se calló por un instante así que me levanté para acariciarla

—Perdón si te moví de tu cama.— le dije —Empezamos mal el día.— 

Yo ni siquiera traía puesto mi vestido, tenía una camisa bastante grande pero era realmente cómoda 

—Si no me equivoco debes ser la famosisima Molly.— intuí —Realmente tengo recuerdos borrosos de ayer, sé que fui a una gala sola, después de eso bebí mucho y amanecí acá, es sorprendente.— 

La perrita salió corriendo de aquella habitación así que simplemente tomé mi celular para mirar la hora, ¡eran las tres de la tarde y apenas me estaba despertando!. Tenía bastantes llamadas perdidas de Manu, probablemente me fue a buscar a casa y se asustó al no encontrarme ahí

Abrí el whatsapp y tenía mensajes de mi manager donde me contaba que le asustó tener llamadas perdidas mías en la madrugada, más cuando fue a mi casa y no me encontró, llamó a mi chofer pero le dijo que no sabía nada de mí así que se comunicó con la gente de la gala que le dijeron que alguien me había dejado en mi casa 

Ey Manu, ayer después de la gala vine con Roberto a su departamento, estoy bien.— grabé en audio —Te contaré todo después ¿si?, iré para mi casa así que espérame ahí.—

Le envié mensaje a mi chofer para pedirle que viniera por mí y le pasé la ubicación. Salí de la habitación y pude ver a Roberto sentado en un sillón en lo que parecía ser su sala así que me acerqué para sentarme a su lado 

—Buenos días Trix.— dijo y lo miré confundida —¿O debería decirte buenas tardes? Jamás pensé que pudieras despertar más tarde que yo.— 

—Tú dormiste ayer en tu directo ¿no?.— recordé alzando una ceja —Compensaste tus horas de sueño.— 

—Pensé que me habías perdonado eso ayer.— se quejó —Te dije que te lo compensaría y lo haré.— 

—¿Como lo vas a compensar?.— cuestioné cruzándome de brazos 

—¿Es neta que ni siquiera recuerdas lo que hablamos?.— preguntó y negué —Me contaste hasta la historia de como conociste a tu amiguito ese, el pendejo.— 

—Se llama Manuel.— recordé 

—Si llimi Miniil.— me imitó con voz ridícula así que lo miré mal —Bueno ya, perdón por no ir a tu gala, fui un pendejo que pensó que podía terminar rápido con un compromiso que tenía con mis amigos y después acompañarte.— 

—Si tenías algo con tus amigos pudiste negarte a mi invitación, no hubiera tenido problema .— dije —Pude ir con Manu pero ir sola no era una opción.— 

Hubo un pequeño silencio hasta que soltó un suspiro y tomó mi mano, lo miré y noté que tenía una pequeña sonrisa, eso me dio a entender que planeaba algo

—Mira, te compré algo para que me perdones.— avisó mientras se levantaba y caminaba un tanto lejos así que lo seguí con la mirada —Pero cierra los ojos.— 

Obedecí esperando que me diera el regalo que me tenía preparado hasta que de repente sentí algo que era como una caja en mis manos, igual no pesaba mucho 

—Ya puedes abrir los ojos.— avisó así que nuevamente le hice caso y noté que había dejado una caja de cereal "Trix" en mis manos 

—¿Por eso me dijiste Trix?.— cuestioné, él rio mientras asentía

Sonreí al ver que estando borracha le había pedido esto, hace años no comía un cereal de este tipo gracias a que Manu lo consideraba dañino para mi salud. Varias veces lo único que había querido era cenar una taza de cereal de este tipo, la gente solía decir que el cereal era para desayunar pero yo lo ocupaba como una cena dulce ya que en mis desayunos evitaban darme azucares concentradas 

—Una cena en el desayuno.— dijo y lo miré —Me dijiste que tus papás te daban "una cena en el desayuno" cuando tenías un logro.— 

Por un momento sentí mis ojos llenarse de lágrimas. No sabía porque le había contado sobre mis papás, sobre Manu y sobre este cereal

—¿Estás bien?.— cuestionó, yo mantenía mi mirada en el cereal

—Si, es solo que...— intenté unir mis ideas —Toda mi vida traté de ser perfecta, incluso dejé de comer este tipo de cereales solo porque tenían mucha azúcar. La última vez que mis papás me dieron una "cena en el desayuno" fue cuando tenía 10 años, no pensé que alguien más podría hacerme algo así, por eso ni siquiera se lo conté a Manu.— 

—Conmigo no tienes que ser perfecta.— dijo provocando que lo mirara —Si una caja de cereal te hace feliz te compraré una dotación para toda tu vida.— 

Este sin duda era un momento bastante "mágico" así que solté una pequeña risa mientras lloraba un poco. Mis papás habían dejado de demostrarme cariño cuando mi carrera empezó a elevarse, después llegó Manu y aunque es cierto que nos queríamos mucho sabía que aún con él me cerré mucho, ahora con Roberto las cosas prometían ser más sencillas y por algún motivo podía compartirle más mis sentimientos 

—¿Es neta que vas a llorar por esto?.— cuestionó burlón 

—No.— respondí limpiando mis lagrimas 

—¿Entonces?.— preguntó ahora 

—No me refería a este cuando dije cereal de colores.— conté y su sonrisa se borró —Eran de los aritos de colores.— 

Fue inevitable no reír por su expresión

—Igual creo que amaré este cereal.— dije para aliviarlo y abracé la caja 

—Que bueno porque es la única marca que te compraré.— volvió a sonreír —Por algo eres y serás por siempre Trix.— 

Iba a contestar algo más pero miré como Molly caminaba hasta nosotros y de nuevo empezaba a ladrarme 

—Me quiere mucho.— dije provocando una risa de su parte 

Los ladridos de Molly se seguían escuchando, yo no entendía porque tanto odio 

—Se enteró de que a Moon le compraste muchas cosas y a ella nada, odia los favoritismos.— añadió Beto mientras reía 

—Si ese es el problema puedo mandar a Manu a comprarle las mejores cosas y que se las traiga.— avisé e irónicamente Molly dejó de ladrar —Igual de mañosa que su dueño.— 

Por un momento pude disfrutar de lo que se sentía tener una mini familia, solo faltaba Moon para estar completos... aún no había notado que tenía más perritos

𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora