Amnesia (CANCELADA)

Capítulo 17 -Día libre-

(Liam)

A la mañana siguiente, comienzo a recoger las cosas poco después de que el médico me de el alta. Reviso bien que todo esté recogido y menos mal, casi olvido coger el móvil. Lo cojo de la mesilla y lo desbloqueo, instintivamente busco algún mensaje, alguna llamada, algo... Pero nada.

-Espera que te ayudo - dice Sophia entrando en la habitación. Se acerca a mí y me quita la maleta de la mano y la toma con la suya

Salimos de la habitación con intención de marcharnos a casa, pero entonces recuerdo que tengo que despedirme de alguien. 

-Espera, tengo que despedirme de alguien - le digo soltando su mano 

Comienzo a caminar solo hacia el pasillo de anoche aunque apenas recuerdo dónde era. Cuando llego al lugar, lo reconozco inmediatamente, miro a la habitación de en frente y la puerta está abierta de par en par. La cama está vacía, qué raro, juraría que este hombre estaba en esta habitación. En ese momento, una enfermera sale de la habitación con un montón sábanas sucias entre las manos. 

-Perdone, ¿le han dado el alta al hombre de esta habitación? -le pregunto y ella se queda paralizada

-Lo siento mucho pero... el Señor Whitman falleció esta madrugada... -me confiesa la enfermera -¿Es usted algún familiar? 

-Nono... Solo... Muchas gracias igualmente - digo simplemente y me doy la vuelta

Se fue... ¿Por qué me afecta tanto? Apenas le conocía. Sin embargo, no puedo no sentir pena por su muerte, parecía un buen hombre, un hombre que parece haber sufrido mucho durante toda su vida. Él sabía que se moría, lo sabía y no parecía temerle a la muerte, era un hombre digno de admirar a pesar de que solo le conociera de una mala noche. 

-¿Adónde has ido? -me pregunta Sophia que me espera sentada en una de las sillas

-A despedirme de un amigo, pero parece ser que se marchó antes que yo... -respondo y sin mediar más palabra, nos marchamos 

(Shailene)

Tan solo ha pasado una noche, la primera noche que no paso con Liam en casa. Bueno, no es la primera, pero si la primera que sé que no volverá. Abro los ojos por el sonido del despertador, pero no tengo fuerzas ni para levantarme de la cama, sin embargo, el sonido de la puerta me obliga a hacerlo. Me levanto arrastrando los pies por el suelo y algo despeinada, abro la puerta y me encuentro a Harry.

-¡Buenos días! - me dice alegre - ¿Desayunamos? -levanta una bolsa con unos cafés calientes

-¿Qué haces aquí? ¿No trabajas hoy? -pregunto acercándome al mostrador de la cocina y dejándole paso libre a Harry 

-No -me responde y deja la bolsa justo delante de mí - Me he pedido el día libre

-¿Para qué? -pregunto medio dormida y sin ánimo de nada

-Para pasarlo contigo

-Yo trabajo - respondo sacando de la bolsa el café que me ha traído Harry 

-No, hoy tampoco trabajas - me dice 

-¿Qué? Claro que trabajo, estamos a últimos de curso, como para faltar a clase... 

-No, hoy te tomarás el día libre, lo necesitas

-No puedo, Harry 

-Que sí y te voy a llevar a pasar el día por ahí

-Pero...

-Pero nada -me interrumpe - Ya está todo hablado, así que termina el desayuno y arréglate que nos vamos

Termino de desayunar con las prisas de Harry y me arreglo lo antes que puedo. Salimos de casa y nos montamos en su coche. 

-¿Me puedes decir a dónde me vas a llevar? -le pregunto 

-Ahora lo verás, es una sorpresa... - dice y arranca el coche. 

Apoyo la cabeza en la ventanilla del coche y poco a poco, el leve movimiento del coche hace que me quede dormida. 

-Shai...Shai, despierta, hemos llegado - me despierta Harry con suaves movimientos.

-Mmm...¿dónde estamos? -pregunto abriendo los ojos 

Miro por la ventanilla y veo una casa bastante grande con un establo justo al lado, algunas gallinas sueltas por los alrededores y una gran perro corriendo detrás de ellas. Cuando el perro ve a Harry salir del coche, corre hacia él. Salgo del coche y me acerco a Harry.

-¿Dónde estamos, Harry? 

-En casa de mi abuela -responde él 

-¿Qué? 

-Ven -dice sonriente 

Toma mi mano y me lleva hasta el interior de la gran casa situada justo en frente de nosotros. 

-Hola abuela - dice abriendo la puerta

Una mujer mayor pero que no aparenta la edad que debe tener se acerca a nosotros. 

-¡Harry! ¡Cariño! ¡Cuánto tiempo sin verte! ¡Cómo has crecido! ¿Estás más delgado? -dice su abuela tocándolo por todos lados 

-Yo también me alegro de verte, abuela. Esta es Shailene, una amiga -me presenta

-Encantada de conocerla - digo amable

-Uuuhh, es una chica muy guapa Hazza 

-Lo sé - se ríe Harry 

-¿Queréis tomar algo? ¿Tenéis hambre? Os puedo preparar cualquier cosa 

-No abuela, en realidad nos gustaría dar una vuelta con Salvaje y Reina antes de comer 

-Cómo no, siempre te ha gustado dar pasear por estos campos - dice su abuela sonriente

-Sí, quiero enseñárselo a Shailene

-Seguro que le encantará

Harry toma de nuevo mi mano y me saca de la casa para llevarme hacia el establo situado justo al lado de la casa. 

-Espera aquí -me dice y me suelta

Pocos minutos después vuelve con dos caballos.

-Shai, te presento a Salvaje y Reina

-¿Caballos? Nononono, no pienso subirme a uno bicho de esos... 

Harry pone cara de niño pequeño y ante esa cara no puedo resistirme, sabe cómo conseguir lo que quiere, o quizás es que yo soy demasiado blanda...