Capítulo 29 -Una casa llena de recuerdos-

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(Liam) 

Tras unos días en el hospital haciéndome pruebas para comprobar que estoy recuperado, los médicos me dan el alta. 

Durante este tiempo que he estado en el hospital he estado intentando averiguar sobre Shailene, pero nada. Harry me ha contado que ha intentado llamarla un montón de veces e incluso localizarla por las redes sociales que aún mantiene abiertas, pero tampoco ha conseguido dar con ella. 

También he estado hablando con Sophia, sé que no se ha separado de mí en todo este tiempo que he estado inconsciente aunque solo sea por los remordimientos. Me ha contado lo de la boda, no fue cosa de su padre y yo en el fondo lo sabía, pero quería pensar que ella no sería capaz de hacer eso. Sé que ella no es mala gente, solo lo hizo para mantenerme a su lado y, aunque eso no es justificación por haberme hecho perder a mi verdadero amor, quiero verlo como una de las locuras que somos capaces de hacer por amor.

Cuando salgo del hospital vuelvo a casa pero la pregunta es...¿a qué casa? ¿A casa con Sophia? No ¿Con Harry? ¿Qué pinto yo en casa de Harry? ¿A casa de mis padres? Yo les quiero mucho pero no necesito pasarme en la cama otros 15 días mientras mi madre me prepara platos de sopa caliente. Por el contrario, la única casa que me queda es la que ha sido mi casa siempre, mi hogar, mi verdadero hogar, la casa de Shailene. 

-¿Estás seguro de que quieres quedarte aquí? -me pregunta Sophia mientras Harry descarga mis cosas del maletero de su coche

-Sí, al fin y al cabo sigue siendo mi casa y si ella no está... 

-Sabes que si necesitas cualquier cosa, tanto Harry como yo vendremos en un minuto 

-Lo sé - digo dándole un abrazo, no le guardo el más mínimo rencor a Sophia. 

-Ten -dice Harry dándome mis cosas -Lo que sea, llámanos

-Hecho 

Harry y Sophia se van y yo subo a mi casa. Cuando entro una ráfaga de aire frío me golpea en toda la cara, esta casa está vacía y juraría que está así desde que perdí la memoria. Según muevo la vista por la habitación puedo recordar miles de momentos preciosos, de cuando las cosas entre Shai y yo estaban mejor que genial, de cuando ninguno de los dos sabía la que se nos venía encima. 

Miro al salón y puedo vernos a los dos tumbados en el sofá viendo una peli, ella me mete una palomita en la boca y luego yo a ella hasta que comenzamos a lanzárnoslas y terminamos haciéndonos cosquillas y riendo. 

Si miro a la cocina, puedo ver los miles de desayunos, comidas y cenas que hemos preparado juntos. Aquel día en el que se nos quemó el pollo en el horno y tuvimos que acabar llamando a una pizzería para tener algo que cenar. Desde entonces decidimos que lo de hacer comida casera lo dejaríamos para nuestras madres. 

Cuando paso por el baño puedo recordar las miles de horas que se ha pasado Shailene ahí dentro frente al espejo retocándose para estar más hermosa de lo que ya es, cosa que es imposible. Yo le decía que no necesitaba kilos de maquillaje en la cara para parecer preciosa, pero ella insistía. Las duchas que nos hemos dado juntos, cuando nos lavábamos los dientes juntos y acabábamos echando toda la pasta porque empezábamos a reírnos de las caras que ponía el otro. 

Llego a nuestro dormitorio, ese en el que tantos encuentros amorosos hemos tenido y en el que tantos temas hemos hablado. Recuerdo cuando Shailene se puso enferma, no se levantó de esa cama en semanas pero yo estuve ahí para cuidarla. Conseguí llevar la tele a la habitación, le preparaba la cena con sus respectivos medicamentos y nos tumbábamos juntos a ver una película mientras le cambiaba los paños de agua fría para que le bajara la fiebre. 

Finalmente, llego al cuarto vacío. Este cuarto estaba guardado para una ocasión especial, más bien para una persona especial. Uno de los motivos por los que compramos esta casa era porque tenía este dormitorio, el cuarto del bebé. Queríamos tener hijos, al menos estaba en nuestros planes de futuro y lo buscamos, lo intentamos muchas veces pero nunca llegó. 

Sin embargo, ahora esta casa está vacía de todos esos recuerdos... Yo, como los demás muebles, fotos y recuerdos que hay aquí, soy unos de los restos que Shailene se dejó aquí para olvidarse del pasado y mirar al futuro, a su propio futuro.

Amnesia (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora