Never felt so alone - Billie Eilish & Labrinth
Ava
Ya había pasado un día viviendo en la casa de Caleb y, sorprendentemente, no había ido para nada mal.
Ayer fui a escondidas a mi casa a la hora justa en que mis padres estaban trabajando para buscar algo de ropa.
Y a eso me refiero buscar más pinceles, colores y lienzos que la propia ropa.
No pretendía pasarme toda la vida usando las prendas de Caleb.
—Interesante— Charlie resumió sus conclusiones de todo lo que les había contado en una sola palabra, sacándome de mi ensoñación a la misma vez.
—¿Gracias?— dije confundida.
April estaba reaccionando como acostumbraba a hacerlo: su mandíbula estaba a punto de tocar la mesa.
—¿¡Estás loca!? ¿Como rayos hiciste eso?
Charlie, April y yo estábamos en una cafetería cualquiera después de haber deducido que no podíamos estar sin comunicarnos mucho más tiempo.
Yo fui la que di ese primer paso pulsando el botón de enviar al mensaje desicivo a Dereck, Charlie y April. De los tres, solo asistieron estos dos.
¿La razón? Aún no me la habían dicho.
Ahora sólo les había contado hasta la parte en que me había llevado a Noah del internado. Tachando cada parte en la que Caleb se veía involucrado, es decir, que tuve que prediseñar toda la historia a mi manera.
Me sentía algo mal por tener que mentirles pero me habían dejado más que claro que Caleb no les agradaba demasiado, aún no sabía la razón de su desprecio hacia él. Algún día lo descubriría.
—¿Y como fuiste hasta allá? ¿Volando?— April elevó una de sus cejas, dudosa.
Maldita sea la psicología.
—Fui en mi auto— respondí automáticamente.
—Tu no tienes auto, Ava— atacó con el molesto tono acusador que utilizaba desde que se hacía llamar psicóloga.
—Si, pero... tomé el de mi padre— improvisé, ya estaba nerviosa.
—¿A sí? ¿Y desde cuando sabes manejar?
—Eh... Estaba en automático— respondí como una idiota, casi me dieron ganas de golpear mi cabeza contra la mesa.
—No creo que a tu padre le guste estar rodeado de tanto desarrollo, según lo que conozco, es amante a la antigüedad.
Oh no, callejón sin salida.
—¡Venga ya! ¡Me rindo!— estampé mi servilleta contra la mesa— Fui con Caleb ¿Contenta?
—¿Caleb?— repitió ahora Charlie, confundido. Miró a su novia como si no se lo pudiera creer—¿Caleb Aslan?
—Si, ese Caleb— dijo con molestia mirándome— ¿Acaso no te quedó claro cuando te dije que te alejaras de él?
—Pero...— su cambio repentino me sorprendió.
—¡O Dereck! ¡Sabes muy bien que no te quiere cerca de él!
—April, solo es...
—¿En donde se está quedando Noah?— me interrumpió, ya sabía por cual camino iba— Es obvio que no puede ir a vuestra casa.
Agaché la cabeza, avergonzada. Jugué con mis dedos debajo de la mesa.
¿No era que solo me atrevía a agachar la cabeza delante de mí padre y de nadie más?
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Yo Puedo
Teen FictionAva Parker, una chica de veinte años con gustos bastantes oscuros y brillantes a la vez, convive entre siniestras sombras a las que tiene que llamar "padres". Ha tenido que obligarse a apagar el brillo que la hacía ser ella para moldearse a otra chi...