Capítulo 10| Necesito Condones

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Ava

Su mirada era una mezcla extraña de enfado, miedo y nerviosismo.

Vale, esperaba que Dereck se enojara por haberle pagado su deuda pero tampoco que reaccionara así...

-Yo.. disculpa, no quise..- empezé pero me interrumpió bruscamente.

-No, te dejé bien claro que no quería que me ayudaras ¿Acaso era tanto pedir?- me espetó.

-Dereck, necesitabas ayuda, tu..

-¡No quería tu jodida ayuda!

-Chicos, es mejor ir a casa y discutirlo allí..- April intentó intervenir.

-Cálmate, tampoco he cometido un crimen, solo cálmate y..

-¡Calmarme y una mierda! ¿Que tengo que hacer para que no metas las narices en mis problemas? ¿Eh?- ya estaba gritando.

¿Pero que..?

-Vale, te estás pasando.

Jamás hemos tenido una discusión así de fuerte. En toda nuestra relación habían sido solo estúpidos berrinches de una hora.

Esto era diferente, algo en él era diferente y odiaba no saberlo.

-¡Ya estaba a punto de pagarlo! ¡Tenía todo el dinero! Pero claro, tiene que ir mi novia a rescatar el día ¿No?- hablaba a toda velocidad y sus ojos miraban a todos lados, daba hasta miedo- Soy muy capaz de resolver mis problemas yo solito ¿sabes? No necesito que vengas a recoger mis mierdas como si fueras una..

-¡Cállate de una maldita vez, joder!- ahora fui yo la que grité también enojada, él me miró perplejo.

¿Pero que demonios le pasaba? Nunca se había atrevido a faltarme el respeto, jamás.

Podía sentir las miradas sobre nosotros pero no me importó en absoluto.

-¡Solo quería ayudarte! ¡Sabía que estabas en serios problemas con ese estúpido dinero! Y si, vino la idiota de tu novia a resolverlo y ahora veo lo muy equivocada que estaba. ¡Cuando te enrolles en otro lío te las arreglas tu solito! Dijiste que eras muy capaz de hacerlo así ¿No? Pues ahora tu cerebro puede tener muy en claro que cuando esto pase otra vez, porque sabes que así será, me quedaré muy tranquila viéndote como un loco buscando que hacer con tu estúpida vida. Porque yo ya ni siquiera voy a parpadear para ayudarte. Si estás en problemas pues te jodes tu solo.

Tomé aire, lo había dicho todo de golpe y literalmente chillando.

Dereck se había quedado mirándome como si hubiese entrado en algún trance, dándose cuenta de todo lo que me dijo.

Mi pecho subía y bajaba.

-Disculpa... No sé que me..- empezó desesperadamente pero ya yo no quería ni escucharlo.

-No, ahora no. Si seguimos con esto estoy muy segura de que mis ovarios bien puestos te dirán cosas que te dejarán por los suelos- dije ahora más calmada, aunque no me faltaba razón- Y sabes muy bien de que te las mereces todas y cada una de ellas así que vete, date una duchita bien fría, que se te bajen los zumos y asegúrate de pedirle buenos consejos a Diosito y a tu mami antes de hablar con tu novia.

Y sin más, me di la vuelta y empezé a caminar hacia ningún punto en específico dejando atrás a la cara casi pálida de mi novio.

Y claro, a la pobre April. Juro que casi pude ver su mandíbula tocar el suelo con las cosas que dije.

Aún no me había alejado mucho cuando me paré de golpe.

No había notado que había un grupo de adolescentes- todos chicos- mirándonos hace ya un buen rato hasta que escuché sus estúpidas risitas.

Yo PuedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora