H E L L

|13| Los primeros síntomas del deseo

Ahora sí es el verdadero: Aunque nunca creíste volver a verme😂
Sé que estuve desaparecido por... Bastante tiempo, dejémoslo ahí.
¡Pero aquí estoy!
Solo les diré que la vida desde que se entra a la universidad se me complicó más de lo esperado, pero al fin regresé. Actualmente estoy de vacaciones así que espero que le den nuevamente una oportunidad a estos personajes a pesar de mi desaparición.
Miles de disculpas por no actualizar, pero pasé por momentos difíciles aunque no lo dijera. Que sepan que si sigo escribiendo y aquí es por ustedes así que espero y me sepan dar otra oportunidad.
Si no recuerdan muy bien por donde íbamos relean los capítulos para que estén al día y... ¡Continuamos!

Pd: ¡Felicidades a Andy por su cumpleaños! Una de mis manos fieles lectoras. Este es mi regalo para ti ❤️

|13| Los primeros síntomas del deseo

|׆Ashton†×|

Besé a Heather.

Maldición. Joder. Demonios.

Eso no podía haber sucedido de ninguna jodida manera.

Mi madre me mataría si se enterara.

Camino de un lado a otro como idiota con una erección en mis pantalones. Mis labios tiemblan y se sienten calientes e hinchados. Aún siento sus manos sobre mi cuerpo, aún siento su perfume y la curva de sus labios quedó grabada en mi memoria.

Lo peor es que ahora cree que soy un imbécil, más de lo que ya creía. Lo único que se me ocurrió para apartarla sin dejar en visto que había quedado totalmente loco por un beso suyo fue tomar la foto y fingir que la había usado como venganza. Después de todo no estaba mal. Mi novia acaba de ponerme los cuernos, besarla fue una venganza. Suena bien, al menos en mi mente. Suena mucho mejor que reconocer que quise besarla.

No lo entiendo.

Desde que la conocí me pareció tan... Pesada, insoportable, estresante, chocando conmigo desde el inicio, molestándome con su presencia y ahora mi jodida polla reaccionaba de esa manera ante ella. Y ni siquiera podía justificarlo con falta de sexo, porque si algo no me faltaba era eso.

Entro en mi habitación y suelto un suspiro ahogado en cuanto mis ojos captan aquello.

Ella está acostada, durmiendo, de espaldas a mí, solo tiene una camisa blanca ancha y unos shorts azules cortos que dejan a la vista sus nalgas perfectamente marcadas.

Trago en seco. Me acuesto en mi cama que queda justo al lado de la suya y miro al techo. Cierro los ojos.

Piensa en algo que baje esta erección.

Sólo la veo a ella y la imagen que acabo de ver no ayuda.

Mierda.

Me levanto de nuevo y salgo de la habitación soltando maldiciones.

Lo peor de todo es que con la muerte de Aisha es muy probable que hayan más muertos y mamá insistió en que es mejor tener a Heather cerca, después de todo ella es el centro de todo este juego macabro y no podemos dejar que le ocurra nada, debemos protegerla, debo protegerla.

Protegerla. No follarla.

Y lo único que puedo hacer para impedir que mis impulsos me lleven más allá es que me siga odiando. Debo ser un patán con ella. Es una idiotez pero así la mantendré lejos de mí.

Todo esto por un maldito beso. Voy a mantenerla alejada, voy a acostarme con muchas tías y voy a olvidar sus malditos labios.

Lo difícil va a ser tenerla cerca. Soy muy sexual, siempre lo he sido y ella está buena a pesar de que la odie.

Pero tengo que resistir.

Tomo mi móvil y pongo un vídeo para adultos, solo así lograré calmar a la bestia que se oculta tras mis pantalones.

Mientras se reproduce el vídeo me toco, gimo de placer ante la escena de sexo del vídeo y por algún motivo mi mente haya parecido entre Heather y la actriz, entre el actor y yo. Así que técnicamente termino viéndome follar con ella.

Sacudo mi cabeza y busco otro vídeo.

Lo que menos necesito es uno que me la recuerde.

En el nuevo la actriz en rubia, totalmente distinta a ella. Se sube a horcajadas sobre el actor y follan salvajemente mientras yo me doy placer.

—Ah...

Subo y bajo mi mano con rapidez por toda mi longitud buscando el placer que necesito desde que probé sus labios y mi miembro despertó, voy más y más rápido, el clímax viene en camino y jadeo suavemente cuando siento que ya casi...

Hasta que el chirrido de la puerta me hace mirar hacia esa dirección y veo a Heather saliendo, sus ojos y los míos entran en contacto, ella abre la boca sorprendida y yo rápidamente guardo mi polla.

—Mierda —expresamos los dos al mismo tiempo.

Ella entra en la habitación dando un fuerte portazo y yo dejo caer mi cabeza en el sofá mirando el techo.

Va a ser difícil estar cerca de Heather. Va a ser muy difícil porque comienzo a sentir los primeros síntomas del deseo hacia ella.

En recompensa por mi ausencia les dejo un gustoso maratón de nada más y nada menos que... ¡Tres capítulos!

Sigan que esto solo empieza.

Y recuerden mirar bien al inicio del capítulo que sale el número del maratón para que no se pierdan ninguno.

Maratón 1/3