H E L L

|26| Rhys y Cyrus

Este es un capítulo narrado por ambos personajes que incluye:

+18 boyxboy

Descripción de una peda épica y los efectos de una droga ficticia

Si no estás de acuerdo con este contenido puedes pasar al próximo capítulo sin problema. En este no se revela nada más allá del avance en la relación de estos dos personajes que os han encantado a algunxs por su enemies to lovers.

¡Disfruten la lectura!🌑🦋

Porque si lo que quieres es besar al chico

Entonces solo tienes que besar al chico

Kiss The Boy

|★†Rhys†★|

La música había cobrado otro significado desde que la primera gota de aquella bebida había hecho contacto con mis labios, con mi lengua. Desde que se adentró en mi sistema y cual rayó me partió a la mitad el cerebro, el corazón dejándome totalmente estancado en la perfecta sintonía con el universo.

El efecto del alcohol y las drogas en nuestro sistema en peligrosamente adictivo, tanto como mortal.

La sensación de que todo encaje, sentir como el corazón roto sana por esos instantes de gloria, ver diluirse los recuerdos grises y tristes y solo dejar la felicidad, la euforia.

Entre las luces de colores, la oscuridad, la mezcla de ambas, las botellas, las copas, los vasos, la multitud, la piel de cada persona rozando la de otra, el baile. Una fiesta es el lugar ideal para declararte. En el rincón oscuro, al lado de la barra, debajo de la bola de colores, dentro de la piscina. Robarle un beso casto a quien te gusta o uno tan ni casto. Y si sale mal al menos probé tus labios, tu sabor, no moriré sin saber cómo se sienten tus labios contra los míos. Así que hoy déjame, esta noche y solo está noche déjame saborearte y mañana finjamos que aún me odias y que aún no ignoro.

Pienso en esto mientras el efecto del alcohol se expande por mi cuerpo y mis ojos se posan sobre Cyrus, el chico que me ha gustado desde que tengo memoria, mi amor platónico adolescente. Con esos ojos azules que están entre cielo y mar, ese cabello rubio en rizos a través de los cuales quiero adentrar mis dedos y hacer un puño, sentirlo en mi palma, apretar su cuero cabelludo y atraerlo hacia mí para besarlo, besar esos labios, el inferior tan abultado como si pidiera ser mordido por mí.

Puede que esa bebida VIP me haya enamorado más de él, o me haya vuelto poeta, o simplemente esté sacando a flote mis sentimientos.

Desde que tenía quince años me fijé en él. Cuando dejó de ser ese niño flacucho para volverse un chico cada vez más guapo, desarrollado e interesante. Pero era mi primo. Mi jo-di-do primo. Incluso cuando escuché aquella conversación de mis padres y supe que no éramos familia preferí callar. Alejarme de él. No podía romperle a Heather esa idea de familia perfecta que tenía, no podía decirle que nuestros padres no eran nuestros padres. ¿Y si se iba? ¿Y si prefería a su familia real? NO. Habían cosas más importantes que mi enamoramiento por Cyrus. No podía perder a mi hermana. Además el no ser familia no cambiaba nada. Él era hetero y me veía solo como su pequeño y nada sexual primo.

Pero estaba cansado. Cansado de fingir que lo detestaba, cansado de encerrar mis sentimientos por él solo porque éramos dos hombres. ¡Por Dios estábamos en el siglo XXI! Cansado de no poder acercarme y... Besarlo. Comerlo a besos, no detenerme hasta memorizar la silueta de sus labios, hasta que la forma de esos labios quedaron tatuadas en los míos, hasta que la piel se arrugara y la muerte nos separara.

—¿Qué pasa? —pregunta Cyrus con el ceño fruncido, claramente sin entender qué hago enfrente de él mirándolo intensamente sin decir nada.

No sé en qué momento he caminado hasta él. No sé en qué momento he pensado como algo serio besarlo. En qué momento he valorado la posibilidad. Yo no le gusto. ¿Cuándo lo voy a entender?