H E L L

|23| Algunas cosas nunca cambian, o sí para peor

|23| Algunas cosas nunca cambian, o sí, para peor

Permíteme decirte una cosa

O dos

Tengo una perversión sobre chicas

Como tú

Sobre chicas

Como tú

Rosenfeld — Like You

Los Pierce no saben con quien se han metido.

Mi yo interior hace una fiesta porque me he atrevido a poner a esos idiotas en su lugar.

¿De qué me sirve ser su Hell si no puedo ponerlos a hacer lo que me dé la gana?

Ashton ha sido un imbécil desde el primer momento y una parte tonta e ilusa de mí creía que era porque le gustaba.

Brixton me ha ignorado como la mierda y su frialdad hacia mí podría helar mis huesos hasta morir.

Y Callum ha sido realmente el más normal, se podría decir que es un chico casi adictivo con sus sonrisas, miradas descaradas y toques (no, o sí) deseados.

Pero eso acabó.

Ahora soy yo la que manda y la que los dejara a los tres boquiabiertos.

No creían que la pequeña Heather podía poner su mundo patas arriba, desestabilizarlos y darles donde más les duele: el orgullo de machos alfa.

Mientras camino por el pasillo pienso y planeo mis próximos pasos.

Vale.

Ya soy la novia de Kaos para todos los efectos, ello me obligará a estar cerca de él. No soy idiota y sé que no debo confiar en él. Es difícil resistirse a esos ojos azules y esa sonrisa endemoniado, pero no imposible.

Es como Deimon de Diario de un Vampiro que cada vez que aparece en escena lo eclipsa todo. Sabes que es malo solo con ver su sonrisa, pero no puedes evitar derretirte un poco(mucho) por dentro.

De todos modos el única motivo, o al menos el más fuerte además de molestar a los Pierce, es descubrir a la tal Alfil, qué pretende y salir de aquí con mis amigos lo antes posible.

Entro a mi habitación y casi muero del susto porque la encuentro llena de personas y soy consciente de que he dejado a los Pierce, que son los únicos que viven conmigo, detrás.

Rhys, Alana y mi primo Cyrus, hermano de Ivonne, me miran con seriedad.

—¿Qué pasa? —pregunto sabiendo por sus caras que no es una buena noticia.

—Ivonne ha desaparecido —responde Cyrus al notar que los otros dos no se atreven a hablar —, así que es hora de que me cuentes en qué anda metida junto a ustedes que estaban siempre juntos con cara de susto.

Me pienso si puedo confiar en Cyrus. Es su hermana y está preocupado.

—Solo... Éramos dos chicas amigas y primas juntas, Cy —miento.

—Por favor, Heather —suena desesperado mientras pasa las manos por su cabello ya de por sí desordenado —. Ustedes jamás se llevaron demasiado bien. Nosotros dos y tú éramos dos ecuaciones a parte. A pesar de que nuestras madres eran muy cercanas jamás nos llevamos como hermanos o amigos. Y últimamente estaban muy unidas. Sé que algo está pasando aquí —sus ojos están un poco rojo y me miran con nerviosismo —, todos lo sabemos solo que por miedo callamos, pero ustedes parecen saber más que los demás. Algo malo está pasando aquí, ya está probado y no quiero, no puedo perder también a mi hermana.